La Agencia Internacional de la Energía sugiere reducir la velocidad 10 km/h para ahorrar combustible

Cristina Porteiro
C. Porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

EMILIO NARANJO

Alerta de que hay un riesgo real de escasez y de escalada significativa en los precios del petróleo en los próximos meses

23 mar 2022 . Actualizado a las 21:10 h.

El barril de brent, el de referencia en Europa, cotiza este miércoles de nuevo en los 120 dólares. Y no parece nada le vaya a poner freno. A pesar de la tregua de la última semana, la Agencia Internacional de la Energía (IEA), advierte de que «hay un riesgo real de que los mercados se tensionen más y los precios del petróleo escalen significativamente en los próximos meses a medida que el mundo entre en la temporada de mayor pico de demanda, que es julio y agosto». 

El embargo de Estados Unidos, al que se sumará el Reino Unido, al petróleo ruso, concentrará todavía más la demanda en unos pocos proveedores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que apenas han aumentado la producción. Y no parece que estén dispuestos a bombear más, a excepción de Emiratos Árabes Unidos. 

La situación es tan crítica que los países han tenido que echar mano de las reservas estratégicas. Nunca antes se había retirado tanto petróleo (62,7 millones de barriles este mes). Era necesario. A finales del mes de enero las economías avanzadas (mayoritariamente Occidente) disponían de 335 millones de barriles menos de la media de los últimos cinco años. 

Plan para reducir el consumo

Los problemas están permeando hacia el bolsillo de los consumidores. Repostar en Galicia es un lujo. Llenar un depósito de gasolina de 55 litros ya cuesta 100 euros, casi lo mismo que el de diésel (99,8 euros).   

Los precios atenazan el presupuesto de las familias, que podrían llegar a ahorrar 145 euros anuales si el Gobierno redujera al mínimo legal el impuesto especial sobre hidrocarburos. Por el momento, el Ejecutivo español se ha negado a adoptar medida alguna para aliviar la factura a pie de gasolinera, como ha hecho Francia. 

Solo queda, como sugiere la IEA, reducir el consumo para adelgazar los recibos. Para ello, ha ideado un plan de diez puntos, que incluye la propuesta de reducir en 10 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida en las autopistas y autovías. «Varios países lo hicieron durante la crisis del petróleo de 1973, incluidos los Estados Unidos y numerosos países europeos», recuerda. ¿Qué impacto tendría? Un ahorro de 290.000 barriles al día para turismos y 140.000 para camiones. 

La segunda recomendación que desliza el organismo es el de trabajar desde casa al menos tres días a la semana, cuando fuera posible. El uso privado de automóviles en las economías avanzadas consume unos 2.7 millones de barriles de petróleo al día, cuando un tercio de los trabajos en esos mismos países podría hacerse desde el hogar. No es lo mismo desplazarse al trabajo en Estados Unidos que en la Unión Europea. Un turismo nuevo estadounidense consume un 40 % más que uno europeo para el mismo trayecto. Solo un día de trabajo desde casa puede evitar el consumo de 170.000 barriles al día.

Otra de las propuestas apunta a la obligatoriedad del «domingo sin coche», una jornada introducida por Suiza, los Países Bajos y Alemania Occidental en la crisis del 73 y a la que se han sumado, con medidas similares, ciudades como Bruselas o Edimburgo. Si se implantase en las ciudades más grandes, podría generar un ahorro de 380.000 barriles al día.  

El plan se completa con la llamada a abaratar el precio del transporte público y la introducción de restricciones alternas de acceso a las ciudades, por las que unos fines de semana podrían circular vehículos con matrículas partes y otros impares. Una medida, reconoce la IEA, que tendría efectos injustos en los hogares de menos rentas, por eso reclama que se introduzca de forma paralela a los incentivos para el uso del metro, trenes de cercanías y autobuses. 

No acaban ahí las recomendaciones. La IEA tiene claro que hay margen para incrementar el uso del coche compartido o colectivo y para ganar eficiencia en la conducción de turismos, vehículos de reparto y camiones. Por eso se insta a las autoescuelas a introducir en los exámenes pruebas de conducción eficiente. 

También se podría sustituir el avión en los trayectos de corta distancia por los trenes de alta velocidad, porque consumen y contaminan menos. Los expertos calculan que un 2 % del tráfico aéreo en las economías avanzadas podría sustituirse.  

Las dos últimas recomendaciones tienen que ver con limitar los viajes de negocios a la mínima expresión y reforzar la compra y uso del vehículo eléctrico

En su conjunto, la IEA calcula que se podría reducir el consumo en 2.7 millones de barriles de petróleo al día si el plan de 10 puntos se aplicara de inmediato en los próximos 4 meses.