La huelga del transporte ya golpea a sectores clave de la economía gallega

S. Cabrero / T. Longueira / E. Silveira / L. Rey / C. Porteiro / U. Carrera / M. Alfonso / M. Cedrón / P. Penedo REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Las lonjas acumulan toneladas de pescado a punto de estropearse, los ganaderos advierten que morirán animales y la industria pide una «intervención urgente». En los próximos días se pueden registrar incluso problemas de suministro de medicinas

18 mar 2022 . Actualizado a las 13:14 h.

Algunos sectores ya califican su situación directamente de «catastrófica». Tras cuatro días de huelga —un paro indefinido convocado por una plataforma minoritaria y sin representación en la mesa de diálogo del sector con la Administración— la acción de los piquetes está provocando ya importantes problemas en la cadena de suministros. Galicia es una de las comunidades que más está sufriendo el seísmo que ha traído consigo el terremoto de los transportistas. Y muchos sectores lanzan un mensaje de alerta al Gobierno: o esto para pronto, o las consecuencias serán de gran magnitud.

Tras recibir mensajes de auxilio de un sinfín de organizaciones, el Gobierno prometió este jueves medidas contundentes para garantizar que no se rompa la cadena de suministro. Según explicaba el delegado del Gobierno en Galicia, José Manuel Miñones, más de 2.000 agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en Galicia están actuando para facilitar el tránsito de camiones entre los piquetes. No es un caso aislado. Interior ha reforzado ya la seguridad en las plataformas logísticas de toda España y ha diseñado dispositivos policiales en la red viaria para garantizar el abastecimiento de productos esenciales y el derecho al trabajo de todos aquellos transportistas que no secundan la huelga.

También ha lanzado un mensaje de advertencia el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que aseguró que el Gobierno actuará «con firmeza» para que se restablezca lo antes posible el abastecimiento alimentario. «Estos paros están afectando a la cadena alimentaria con la actuación de un grupo minoritario que está coaccionando y boicoteando e intentando que el abastecimiento alimentario no sea normal. El Gobierno está decidido y empleará toda la firmeza que sea necesaria para que el abastecimiento al conjunto de los ciudadanos se restablezca», aseguró Planas.

La conserva, parará 

Pero el paro ya se nota desde hace unos días en los lineales de los supermercados. También en algunas industrias que padecen la escasez de elementos básicos para su funcionamiento normal. Las conserveras, por ejemplo, ya han anunciado que se verán obligadas a parar progresivamente su producción ante la huelga de transportes. «El paro ha sido superior a lo esperado y manifestado públicamente en sus primeros momentos», aseguraba Anfaco-Cecopesca en un comunicado en el que además relataba que muchas empresas dedicadas a este sector han tenido que ver estos días cómo los camiones no podían acceder a sus instalaciones por piquetes coercitivos. Con todos estos problemas, las fábricas están viendo frenada la recepción de materia prima de los puertos o proveedores; pero no solo eso, también tienen importantes dificultades para servir a clientes e incluso imposibilidad para enviar los subproductos a sus gestores, por lo que algunas empresas ya han dado un paso adelante y han decidido paralizar las producciones y bajar la persiana de sus fábricas.

Una de ellas ha sido Calvo. La primera conservera de España y la segunda de Europa adoptó este jueves una drástica decisión. Luciano Calvo Pumpido, presidente del Grupo Calvo, confirmó que a partir del lunes cesará de manera temporal y alargará este cierre hasta que se prolongue el paro del transporte: «Queremos trabajar, pero nos falla el suministro y la distribución. Y ante esta situación lo mejor es parar y esperar a que se resuelva el conflicto del transporte para retomar de nuevo el trabajo», añadió.

No es la única compañía afectada. En el polígono carballés de Bértoa se empieza a notar la falta de suministros. Una veintena de empresas de los ramos del transporte y la distribución trabajan ya bajo mínimos debido a la incidencia de paro, aunque hasta la fecha no hubo que lamentar la actividad de los piquetes según confirmaron en la asociación de empresarios local.

Lo mismo sucede ya con la flota artesanal, a la que, además del mal tiempo, le empieza a pasar factura el precio del gasoil bonificado y el paro en el transporte. En el puerto de Burela, una decena de barcos con base en dársenas de la Costa da Morte, siguen amarrados desde este lunes y continúan a la espera de iniciar la campaña de la anchoa en el Cantábrico. Otra veintena de embarcaciones continúan a la espera en sus puertos base a ver qué sucede en los próximos días, sobre todo pensado en si saldrán, o no, a faenar por aguas del Cantábrico. La actividad en las principales lonjas de la comarca, como Malpica o Camariñas, no hay trabajo porque no hay subastas. Los tráiler y los pequeños vehículos frigoríficos no se arriesgan por temor a los piquetes. De hecho, algunos de los minoristas que acuden a diario al puerto de A Coruña lo hacen siempre bajo supervisión y el apoyo de las fuerzas de seguridad.

El primario, el principal damnificado

El sector primario sigue siendo uno de los principales damnificados de la huelga. No hay más que darse un paseo por las rulas o por las pescaderías de la comunidad para darse cuenta de la situación que atraviesa el sector. 

En la lonja de A Coruña, las subastas de pescado tocan ya niveles mínimos, tanto en cantidad de kilos como en precios. Esta mañana tan solo se movió un 10 % de la mercancía que es habitual, gracias a las descargas que hicieron los pocos barcos de arrastre y litoral que siguen faenando. 

El presidente de la lonja de A Coruña, Juan Carlos Corrás, aseguró que además del impacto económico que está teniendo en el sector la huelga del transporte y el alza del precio de los carburantes ahora se suma un problema de salubridad: «Tenemos más de 40 toneladas de pescado almacenado en las cámaras frigoríficas. Aguantará, como mucho, un día más. Si no se retira de ahí o no se elimina, tendremos un grave problema sanitario en la lonja», advirtió.

Algo parecido sucede en las lonjas de Celeiro y Burela, donde más de 180 toneladas de merluza do pincho permanecen atascadas en las cámaras. Además, los dos barcos que tenían previsto subastar en la madrugada del jueves en Celeiro merluza do pincho, permanecen amarrados a puerto con todo el pescado a bordo. Son unas treinta toneladas. Las cámaras frigoríficas de la lonja celeirense están al límite de su capacidad después de tres noches sin subasta como consecuencia del paro indefinido.

Desde la organización pesquera celeirense señalan que las pérdidas van «moito máis aló» del pescado que está sin vender, puesto que algunas de estas embarcaciones de altura no han vuelto a salir al mar. «Non se dan conta de que levamos o equivalente a levar vinte días parados», añaden desde Puerto de Celeiro, que ve «bastante relaxación» por parte de las autoridades competentes a la hora tomar decisiones que permitan seguir funcionando a este sector productivo.

Las pérdidas que tendrán que acarrear las empresas si esto no se remedia serán muy altas. De hecho, David Rodríguez, director de operaciones de la empresa de A Coruña Frigorífica Botana, relató que la huelga llega justo en plena campaña de la caballa, una de las más intensas y cortas del año. Tras cuatro días de paro, están perdiendo unos 25.000 euros diarios. Aclaró que llevan meses preparando la campaña con la inversión que ello supone y, ahora, «no entra el pescado, no se puede congelar y tampoco material para los procesos de refrigeración que necesitamos».

Los ganaderos alertan de la muerte de cientos de animales

Las consecuencias que la huelga del transporte están teniendo sobre el sector primario son graves «e a cada hora que pasa son peores», aseguró Roberto García, secretario general de Unións Agrarias. Esta organización compareció ayer junto con la Asociación Agraria de Galicia (Asaga), el Sindicato Labrego Galego (SLG), la Federación Rural Galega (Fruga) y la Asociación Galega de Cooperativas (Agaca) para pedir a las administraciones que se sienten a negociar con los transportistas y traten de buscar una solución. De lo contrario, las granjas se quedarán sin alimentación y cientos de aves, conejos y cerdos podrían morir. Además, peligra la recogida de la leche porque las industrias, de donde no sale un litro desde el lunes, ya han amenazado con dejar de hacer la recogida porque no tienen donde almacenarla.

Tres son los principales problemas que está ocasionando la huelga. El primero, que el cereal no sale de los puertos y las fábricas de pienso tienen que parar su actividad, con lo que no pueden abastecer a las granjas que utilizan esta materia prima para dar de comer a sus animales. «A cadea de produción é moi axustada. As fábricas só teñen capacidade de almacenamento para dous ou tres días e xa levan desde o luns sen recibir nada», explicó Higinio Mougán, secretario de Agaca. «Moitas granxas están no límite de non ter con que alimentar aos seus animais. Se en 24-48 horas as graxas galegas non teñen pienso, morrerán centos de pintos e porco», añadió García.

La segunda consecuencia que está teniendo esta huelga es que las industrias dejen de recoger la leche que producen las granjas. «Máis do 40 % do leite que se produce en Galicia se transforma en fábricas do resto de España e as instalacións galegas teñen unha capacidade de almacenamento reducida. Ademais, as que envasan aquí están a quedar sen subministros e teñen que paralizar o proceso de envasado do leite», añadió Mougán. Y la tercera es que esta situación se repite en los mataderos, donde sacrifican a los animales pero no pueden darle salida, lo que está colapsando las cámaras frigoríficas.

Colapso inminente de las industrias lácteas, fábricas de alimentación y ganaderías

La huelga del transporte está estrangulando todavía más a un sector lácteo ahogado por la subida de costes de producción. Y la soga aprieta a industrias lácteas, fábricas de alimentación animal y ganaderías porque un 40 % de la leche que se produce en la comunidad es exportada fuera y, desde que comenzó el paro, no está saliendo ni un solo litro de leche. El resultado son fábricas al borde del colapso, ganaderos que no saben cuando volverán a recogerles la leche y fábricas de pienso que no tienen materia prima para poder elaborar producto.

De hecho, hay alguna industria que opera en Galicia que ya ha dejado de recoger leche, según indicaban esta mañana desde Unións Agrarias. Otras como Danone o Capsa han continuado con la recogida, pero no se sabe qué pasará mañana porque, como explicaban fuentes de Capsa, «nuestras fábricas están en una situación  de colapso inminente». Y algunos ganaderos consultados comentaban esta mañana que, aunque la industria les ha dicho que hoy recogerá, no saben qué harán el viernes. «De non recoller mañá teño que tirar o leite porque non hai capacidade de almacenamento», explicaba José Manuel, un ganadero de Laracha, al que Deleite le comentó que al menos hoy recogería materia prima. 

Desde la Organización Interprofesional Láctea Inlac son tajantes: «La interrupción en la circulación de camiones está poniendo en peligro el suministro de piensos a las granjas, de embalajes y materiales a las plantas de producción y la salida de leche y otros productos lácteos terminados hacia los supermercados», dicen. Además recuerdan que la leche es un alimento altamente perecedero «que necesita ser recogido y tratado diariamente, actividades que se están viendo seriamente afectadas. Por un lado, los camiones con piensos de alimentación para el ganado y otros suministros no pueden entrar en muchas fincas mientras que, por otro, los fabricantes están viendo afectada su red de provisiones de materiales para el envasado y la salida de productos hacia los lineales al quedar interrumpido el tránsito en amplias zonas del estado español».

Construcción, paralizada

En el polígono de Sabón la preocupación es palpable. Su gerente, Marta Marzoa, coincide en que tras la parada de Ferroatlántica por el precio de la energía, la huelga del transporte ha dejado desabastecidas de materia prima a gran cantidad de empresas. «Muchas ya están pensando en si van a tener que parar e iniciar un ERTE. Si esto se alarga demasiado, más allá de esta semana, algunas tendrán que tomar una medida drástica». Como ejemplo de los efectos que está teniendo la huelga del transporte y el desabastecimiento, Marzoa confirmó que hoy mismo la empresa Copasa ha tenido que paralizar las obras de ampliación de viales y construcción de aceras en la avenida de la Diputación, el vial principal que articula el polígono de Sabón. «Han parado por la falta de material», indicó.

La industria pide «intervención urgente»

La Alianza por la Competitividad de la Industria Española, constituida por las grandes organizaciones empresariales de los sectores de automoción, refino, papel, química, alimentación, cemento y siderurgia, ha solicitado la «intervención urgente» de la Administración para garantizar el desarrollo de la actividad empresarial. En un comunicado, la Alianza advierte de que el paro de transportistas amenaza con la paralización de la industria, lo que supondría obstaculizar la distribución de productos esenciales a los ciudadanos, por lo que hace un llamamiento para que se cumpla un «escrupuloso respeto a la legalidad».

También en este sector se han registrado algunos incidentes. En la madrugada de este jueves, se registró en Lugo un ataque a un convoy especial de aluminio procedente de la fábrica de Alcoa en San Cibrao. El transporte, integrado por cinco camiones y escoltado por la Guardia Civil, tuvo que lidiar con varios ataques, entre ellos el lanzamiento de piedras desde puentes de la carretera nacional, con la consiguiente rotura de lunas de los camiones. Esta situación obligó a abortar la misión al ponerse en peligro la integridad física de los chóferes y ante el riesgo de sufrir algún accidente. El convoy tuvo que regresar al punto de origen pocos kilómetros después de iniciar viaje, según confirmaron diferentes fuentes.

La industria de Arousa tampoco vive ajena al paro. Manuel García, gerente de la firma vilagarciana Thune Eureka y presidente de Galicia Foro Empresarial, confirmaba que las más de 30 empresas asociadas a este último colectivo en las dos bandas de la ría y comarcas aledañas han visto mermada su actividad por el efecto del paro en el transporte: «Estános a afectar. Tanto na saída como na entrada de vehículos ás fábricas e instalacións. Tampouco hai transporte local dispoñible do que poder botar man». «Non hai parálise total, pero de seguir así, chegaremos a ela», apunta la cabeza visible del punto de encuentro en el que Galicia Foro Empresarial reúne a empresas de ramas tan diversas como la metalúrgica y del aluminio, la vitivinícola o los diferentes subsectores de la industria del mar.

El presidente de la Asociación Española del Aluminio, Armando Mateos, denuncia que la industria podría verse obligada a apagar las máquinas en cuestión de siete a quince días si la huelga persiste: «Aquí se produce el 20 % del aluminio que consumimos. El resto hay que comprarlo fuera. Llega por barcos a puertos. Y el de Vigo es esencial. En estos momentos, el material está detenido allí. No salen camiones para abastecer a la industria del aluminio de España. Si esto no se resuelve en los próximos días, empezará a faltar aluminio en las fábricas y habrá que ir parando», alerta.

Las factorías están produciendo a muy alto nivel, así que el stock del que disponen disminuye rápidamente. Si en los próximos días se apagan los motores de estas fábricas, habrá un efecto en cadena que arrastrará consigo a otros sectores. De las 750.000 toneladas de este metal que se venden cada año, la mitad se quedan en España. Alrededor del 35 o 40 % lo consume la construcción (ventanas, puertas, obras nuevas y reformas). El resto se va a sectores como la automoción, donde se utiliza mucho porque disminuye el peso de los vehículos y hace que consuman menos combustible. «Han parado ArcelorMittal, empresas lácteas, azucareras...Todos los sectores están empezando a parar por desabastecimientos, y nosotros iremos detrás», advierte Mateos. 

Medicinas paradas

La empresa de transportes Redur llevaba 30 años en el polígono de Pocomaco y hace poco trasladó sus instalaciones al Centro Logístico de Transportes (CLT) de Culleredo, situado en la localidad de Ledoño y a escasos metros de la A-6. Se dedica, básicamente, al transporte de producto farmacéutico, aunque también tiene una división de suministro de industrial. Su responsable, José María Rilo, confirmó que han podido distribuir la mercancía que tenían almacenada con relativa normalidad pero, ahora, están parados porque no están llegando los camiones con las medicinas desde Madrid, Barcelona o Valencia. «Tenemos varios camiones parados en Pedrafita desde hace dos días. Y otros dos en Ponferrada. Los piquetes no están dejando pasar los camiones, a pesar de que van rotulados e identificados como transporte de farmacia». Explica que los vehículos no han vuelto a destino porque, al ser refrigerados, los medicamentos pueden aguantar. El problema es que los particulares, hospitales y farmacias a las que distribuyen podrían quedarse sin suministro en pocos días. «Ya nos han llamado de un hospital de A Coruña para preguntar, pero no podemos servirles si tenemos los camiones parados por los piquetes y no se respetan los servicios mínimos», denunció. En este sentido, espera que se llegue pronto a un acuerdo o, por lo menos, se abra un corredor escoltado por la Policía Nacional para que puedan llegar mercancías imprescindibles del resto de la península, como son los medicamentos y el material médico y sanitario.

La cervecera Hijos de Rivera parará desde hoy

Estrella Galicia tendrá que parar sus fábricas desde el viernes si no se desconvoca la huelga del transporte

Hijos de Rivera asegura que lleva sin recibir materias primas ni suministros básicos desde el lunes y que esto podría suponer la «paralización total» de su actividad

La Voz

Hijos de Rivera lleva sin recibir materias primas ni suministros básicos desde el pasado lunes en su fábrica de cerveza de Estrella Galicia y de sidras Maeloc, a raíz del paro en el transporte, «lo que podría suponer la paralización total de la actividad fabril a partir de este viernes», 18 de marzo.

Fuentes de la compañía explican a Europa Press que la situación ante la que se encuentran «es muy grave» para la actividad fabril de esta compañía con sede en A Coruña. Lo mismo ocurre con el material que necesita para el envasado de sus manantiales de Cabreiroá, Agua de Cuevas y Fontarel. «Además, el stock de los productos está al límite en algunos centros logísticos, los camiones cargados están parados sin poder circular ni entregar y la mayoría del reparto se ha visto afectado, incluso se han interrumpido por completo las exportaciones», sostienen estas mismas fuentes.

Igualmente, por parte de Hijos de Rivera se condena «cualquier tipo de violencia» con motivo de estas protestas y piden «una rápida resolución de este conflicto».

Cerveceros de España alerta de «gran impacto»

Precisamente, Cerveceros de España ha alertado este jueves sobre «graves incidentes» registrados a raíz del paro de transportes que no solo han atentado contra la libertad de movimientos, sino que han generado daños materiales. «Estos hechos pueden tener un gran impacto en el suministro de esta bebida, tanto en el canal de distribución como en los establecimientos de hostelería», ha señalado la entidad, que ha avisado de que en gran consumo el bloqueo es notable, dado que se están obstaculizando las entregas en las plataformas logísticas de los supermercados.

Por otro lado, Cerveceros de España ha afirmado que esta bebida puede suponer hasta el 25 % de la facturación de los bares, cifra que alcanza hasta el 40 % en el caso de pequeñas empresas de restauración de menos de diez empleados. Así, ha alertado de los posibles menores ingresos y repercusión en el empleo sobre un sector tan castigado en los dos últimos años en caso de que se impida que la cerveza llegue a estos locales.

Según ha explicado, las limitaciones a la libre circulación de vehículos afecta también a la entrada y salida de todos los ingredientes y derivados de los centros productoras de cerveza, como puede ser el bagazo (resto del filtrado del cereal empleado en su elaboración), que se usa como pienso animal.

Problemas con el agua mineral

La falta de suministro ya está provocando ceses de producción, como es el caso de Fontecelta. La Asociación Galega de Empresas de Envasado de Auga Mineral Natural emitió un comunicado este jueves alertando del desabastecimiento en sus cadenas y en el mercado. La empresa sarriana, que forma parte de esta entidad, junto con Augas de Cospeito en la provincia de Lugo, tiene paralizadas dos de sus cuatro líneas de producción. «El problema es que el almacén tiene una capacidad finita y nosotros ya no tenemos sitio», explica el director de planta, Gaspar Freire. Desde que empezó la huelga, de la nave situada en Céltigos solo pudo salir un único camión. «A nuestros clientes no les está llegando nada, pero nosotros tampoco recibimos cartones, palés, plásticos o tapones para poder fabricar», asegura Freira.

Con la mitad de sus líneas paralizadas, Fontecelta está aprovechando para realizar labores de limpieza o mantenimiento, pero a una parte de sus trabajadores ya se les concedieron vacaciones pendientes. Si para la semana continúa el parón, se verán obligados a convocar un ERTE para todo el personal y conservan los servicios mínimos, paralizando toda la producción. «No entendemos este paro porque se organizó desde una parte del sector que no tiene representación ante el Gobierno», declaró Freire. El director de la planta destaca que la compañía sarriana revisa mensualmente los precios de los carburantes para adaptar las tarifas a los transportistas, y es la empresa la que asume la diferencia actual de un 15 o un 20 % en el coste. 

Continúa el desabastecimiento

Los primeros en notar los efectos de la huelga fueron mercados y demás establecimientos de alimentación. De hecho, los consumidores se toparon ya el lunes con algunos problemas para llenar las cestas de la compra con determinados productos. Y esa escena se sigue repitiendo.

En Lugo productos como leche, pasta, pescado, carne o fruta ya escasean en los establecimientos de alimentación. Estos efectos hicieron pronunciarse a la Asociación de Distribuidores de Hostalaría e Alimentación de Lugo (Adislugo), que recuerdan que «as mercadorías que están nos nosos almacéns e en moitos casos trátase de produtos perecedoiros». Perder toda su mercancía podría suponer «o peche definitivo» de sus empresas, ya que acumulan dos años de pérdidas a raíz de la pandemia. Adislugo quiso recordar a la plataforma que convocó el parón que «a libertade para traballar é un dereito fundamental». Además, criticó la falta de comunicación, ya que,aseguraron que les resultó «totalmente imposible falar cun interlocutor válido» y recalcan que los plazos de aviso no fueron los adecuados. En definitiva, los distribuidores de Lugo piden «que se nos permita desenvolver o noso traballo sen ningún impedimento».

Los efectos de la huelga del transporte empiezan también a notarse en los lineales de algunos supermercados de Santiago, aunque no puede hablarse de desabastecimiento. Faltan productos de una determinada marca, pero el consumidor tiene a su disposición alternativas de otra firma. Es el caso del pan de molde, la pasta, legumbres o yogures. El único artículo que sigue escaseando en la capital gallega es el aceite de girasol, y comienza a notarse un incremento en la venta de aceite de oliva refinado y de maíz, que por su precio es sustituto del girasol. En cuanto a productos frescos, en el mercado de abastos de Santiago se mantiene el suministro sin incidentes. Todos los puestos de carne, pollo y pescado están ofreciendo género con total normalidad. En los supermercados, los puestos de carne funcionan con normalidad, y en prácticamente todos hay variedad de pescado. Entre los que están teniendo problemas destaca Gadis, que no ha podido servir pescado en las dos últimas jornadas.