Galicia exige que se respete la «autonomía financiera» de las comunidades
G. L. | Redacción / La Voz
Para elaborar su propuesta de reforma de la tributación patrimonial, el comité de sabios recabó las opiniones de los 17 gobiernos autonómicos que se verían afectados por la armonización que proponen en tributos cedidos como el de patrimonio y el de sucesiones y donaciones, para evitar la competencia a la baja que se ha producido en los últimos años y que ha mermado la recaudación.
Las respuestas de las autonomías dibujan una división clara entre las cinco comunidades gobernadas por el PP, que rechazan que se limiten sus competencias, y las nueve restantes.
«Tres comunidades (Andalucía, Madrid y Murcia) se oponen claramente a restringir el ámbito actual de sus competencias normativas» en patrimonio, sucesiones y donaciones, mientras que Galicia y Castilla y León «también se oponen, aunque de forma más matizada», relatan los expertos.
En el caso gallego, la Xunta transmitió al comité de sabios que «la armonización de la imposición patrimonial, de acometerse, debe respetar la autonomía financiera de las comunidades autónomas y asumir un cierto grado de diferencia territorial en la fiscalidad inherente a la propia autonomía. De manera que cada una busque la relación ingreso-gasto que estime oportuna y que en todo caso debería funcionar como los mecanismos de la UE, exigiendo el resultado, pero sin limitar la forma de conseguirlo». Lo contrario, advierte, incidiría de forma directa en la capacidad de autogobierno de las autonomías, «vaciando de contenido su autonomía financiera».
Cabe recordar que, desde este año, la Xunta bonifica un 25 % de la cuota en el impuesto de patrimonio a los contribuyentes que atesoran bienes por valor de más de 700.000 euros, excluida la vivienda habitual (hasta un límite de 300.000 euros). Galicia se une así a Madrid (que perdona el 100 % de la cuota en el tributo a los más ricos) y La Rioja (que solo cobra la mitad).
Además, armonizar el impuesto de sucesiones limitaría otra de las grandes rebajas fiscales del Gobierno gallego, que ha dejado exentas de tributar las herencias de hasta un millón de euros, un límite que también se aplica en los pactos sucesorios (herencias en vida).
Incluso las nueve comunidades que se han mostrado a favor de armonizar la tributación patrimonial, gobernadas por el PSOE y partidos nacionalistas, subrayan la necesidad de que los límites que se impongan «han de ser compatibles con el ejercicio de su autonomía».
Ayer, la presidenta madrileña, Díaz Ayuso, censuró que se pretenda «subir los impuestos» y recuperar otros «anacrónicos».