Pablo Junceda: «Un buen banco atiende a todos sus clientes, no descuida a los mayores»

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

ENRIQUE G CARDENAS

El director general de Sabadell Gallego cree que el alza de tipos no será relevante y descarta una burbuja inmobiliaria

27 feb 2022 . Actualizado a las 16:46 h.

Escoge identificarse como director general de Sabadell Gallego, la marca con la que el grupo opera en la comunidad desde hace nueve años, aunque también lidera la dirección territorial Noroeste del Sabadell (que incluye Asturias y León) y, desde hace unos meses, es director general adjunto de la entidad que preside Josep Oliu. Con raíces familiares en A Mariña lucense, Pablo Junceda (Oviedo, 1966) se define como «bancario» y defiende la fortaleza y el buen hacer de una banca española en la que, en el delicado terreno de la reputación —dice—, «pagamos justos por pecadores». Recién firmado el protocolo para mejorar la atención a los mayores, saca pecho por Sabadell Gallego y, con el didactismo y la cercanía aprendidos en sus años como director de oficina, insiste en que la clave del éxito de un «buen banco» es facilitar la vida a todos sus clientes, «escojan el tipo de atención que escojan». Porque la digitalización no va a remitir.

—¿Qué va a hacer el Sabadell Gallego para mejorar la atención a sus clientes mayores?

—Voy más allá de las personas mayores, lo hago extensivo a cualquiera que tenga alguna dificultad para acceder a la actividad bancaria. Para nosotros, los mayores son más que un horario. Y porque lo creemos firmemente, vamos a poner en marcha más medidas. Haremos una inversión importante en cajeros, que no solo serán modernos, sino muy sencillos.

—¿Y alguna medida específica para las zonas rurales? Porque en Galicia es clave.

—Efectivamente. En las zonas rurales esos cajeros van a poder usarse, además, con libreta. Es algo en lo que yo, que estoy a caballo entre Galicia, Asturias y León, he insistido mucho. Y luego, paralelamente habrá otras facilidades, como un teléfono de atención, gratuito, en el que se les atenderá personalmente, no una máquina, e incluso con el que podrás contactar para que un gestor te visite personalmente. Como digo, los mayores para nosotros no son un horario, son mucho más.

—¿Esperan que sea suficiente?

—Galicia tiene mucha población mayor, es cierto, pero es que creo que si somos capaces de hacerla fácil, la tecnología será de mucha ayuda. Yo he sido director de oficina muchos años y a veces mi función era solo escuchar, solo estar allí. Y lo llevamos en el ADN, por eso mantenemos la atención presencial en las zonas rurales con oficinas móviles cada semana. En ellas van dos empleados del banco y el cliente puede hacer cualquier operación como en una oficina convencional. A la primera hipoteca que firmó una de estas oficinas fui yo.

—Pero los cierres de oficinas, por las fusiones, la digitalización y la necesidad de elevar la rentabilidad, como les exige el BCE, no tienen marcha atrás.

—No. Pero nosotros hemos escogido ir hacia un modelo híbrido, en el que convive la atención personal con la operativa digital. Nuestra obligación es facilitar estos dos modelos y que cada uno elija el que mejor le venga. En cualquier caso, esto nos ha venido bien para darnos cuenta de que vivimos en un país en el que la pirámide de población es la que es. Y un buen banco tiene que aportar valor en todas las etapas. El banco bueno es aquel que tiene que atender a los más jóvenes, a los profesionales de una edad madura, pero que también atiende a los mayores. Y en Galicia seremos un buen banco en la medida de que nos ocupemos de las zonas urbanas, pero también del agro y del mar, que son clave. Fuimos el primer banco que financió bateas, por ejemplo. Y no fue fácil explicar en el centro corporativo que íbamos a financiar unas cosas que flotaban en la ría y que debajo tenían mejillones (sonríe)...

—¿Cómo ve la situación del sector primario en este momento? Hay movilizaciones continuas porque no cubren costes de producción.

—Lo que hay que conseguir es que el campo se sume al valor añadido de lo que produce. Si somos capaces no solo de ordeñar leche de calidad, sino de fabricar quesos, por ejemplo, estaremos avanzando mucho. Soy un gran defensor del mundo cooperativo, porque facilita generar ese valor añadido que tanto hace falta. Hay que poner en valor nuestra calidad, porque va unida al precio. Tenemos que adecuar la calidad y la excelencia de lo que tenemos en Galicia, con el precio que cobramos. Este segundo año del Xacobeo tenemos que poner en valor lo nuestro. Y en el mundo agro esto se hace uniendo a los productores con los industriales. El potencial es enorme: lácteo, cárnico, pesquero, forestal, etc. Lo que hace falta son entidades que entiendan bien esto y lo financien, porque sin industria y sin empresa no habrá jóvenes.

—Respecto al negocio bancario, ¿espera que el BCE suba tipos este año y el euríbor vuelva al verde?

—Si hay subidas, serán poco relevantes. Creo que las cosas irán muy despacio. De todos modos, la subida de tipos, que es buena para la banca, también lo es para los ahorradores.

—¿Cómo ve los ICO, que vencen en junio? El sector turístico está lejos de recuperarse. ¿Temen una subida de la mora?

—Soy un gran defensor de la colaboración público-privada y los ICO fueron una magnífica decisión. Igual que la retirada de estímulos del BCE hay que hacerla poco a poco, con los ICO la situación es la misma. Hay que atender a los sectores que aún tienen problemas. Y creo que así se hará.

«En Galicia queremos crecer a dos dígitos este año y ser claves en financiación a hogares, además de a empresas»

El Sabadell Gallego cerró el 2021 incrementando un 9 % su negocio y un 48 % las hipotecas.

—¿Con qué objetivos afrontan este ejercicio?

—El objetivo es ser el mejor banco de Galicia. Este año queremos crecer a dos dígitos. Pero crecer bien. Este enero cerraremos en unos 7.000 millones de negocio y la mitad son recursos de clientes y la otra mitad inversión. En el mundo de la inversión de empresas estamos contentísimos. Pero me apetece muchísimo dar un salto cualitativo en particulares.

—¿Hipotecas?

—Sí. Crecer casi el 50 % en hipotecas a particulares en Galicia el año pasado no fue fácil. Fue un buen trabajo. Pero este año le he dicho al equipo que tenemos que hacer cosas extraordinarias, e intentar crecer todavía más en financiación de particulares. Somos un referente en la financiación empresarial, y queremos serlo también en la financiación de las familias. Acompañarlas en sus proyectos vitales. Son relaciones a largo plazo. Y nosotros no somos un banco de producto, sino de relaciones.

—Con ese ritmo de crecimiento, ¿cree que estamos a las puertas de otra burbuja inmobiliaria?

—No, no. La situación no tiene nada que ver. No solo porque no financiamos suelo, sino porque el sector promotor está sano y fuerte. Aprendió de la anterior crisis. La semana pasada firmamos un par de promociones en A Coruña y Vigo y el 90 % de los pisos están vendidos ya.