Los economistas piden deflactar la tarifa del IRPF y suprimir patrimonio

Ana Balseiro
a. balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Oficina de la Agencia Tributaria
Oficina de la Agencia Tributaria Marcos Míguez

Frente a la inminente propuesta para la reforma fiscal, abogan por no subir impuestos en este momento

24 feb 2022 . Actualizado a las 22:31 h.

A punto de conocerse las recetas que la comisión de expertos designada por el Gobierno proponen para abordar una reforma fiscal integral en el país, el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) presentó este jueves sus propias recomendaciones. El órgano del Consejo General de Economistas de España especializado en fiscalidad insistió en que no le parece el mejor momento para aplicar una subida de impuestos, puesto que aún se está consolidando la recuperación tras la crisis que provocó la pandemia.

Partiendo de esa base, los expertos volvieron a defender la supresión del impuesto sobre el patrimonio, ya que consideran que no tiene capacidad recaudatoria, no es eficiente y desincentiva la inversión, amén de ser una de las figuras tributarias más polémicas y que mayor enfrentamientos causa entre los diferentes territorios, por las bonificaciones que, de forma desigual, aplican las comunidades, con la consecuente asimetría fiscal que padecen los contribuyentes.

Armonizar sucesiones

Por ello, abogan por dejar patrimonio como un censo, a efectivos informativos de la Agencia Tributaria, y que solo deba declararse a partir de determinados umbrales. Igualmente defienden armonizar otro impuesto polémico, el de sucesiones, para evitar la deslocalización de contribuyentes.

También pusieron el foco sobre la necesidad de deflactar la tarifa del IRPF para adecuarla a la inflación y que no se convierta —como lleva años ocurriendo— en un impuesto encubierto para la ciudadanía.

«El incremento del 15 % en la recaudación en el 2021 está determinado por la inflación», subrayó el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich. «No podemos olvidar a esa franja de contribuyentes, los de rentas de entre 20.000 y 40.000 euros, que soportan la mayor parte de la recaudación y son los que hacen que el sistema funcione, por lo que debemos evitar perjudicar su poder adquisitivo», abundó, insistiendo en que eso es lo que ocurre al no tener en cuenta en la tarifa el comportamiento de la inflación.