El FMI sugiere a España subir impuestos para atajar el déficit a partir del 2023

La recuperación económica está en marcha y la red de seguridad tejida durante la pandemia con mecanismos como los ERTE ha tenido el efecto deseado. El Fondo Monetario Internacional (FMI) bendice, en su último informe sobre España, la gestión del Gobierno durante estos meses. Pero cuidado. El organismo que dirige Kristalina Georgieva quiere certificar que el Ejecutivo será capaz de devolver el equilibrio a las cuentas públicas en un momento en el que la deuda y el déficit son la principal amenaza para consolidar la recuperación. Los expertos del organismo hicieron público ayer el denominado «artículo IV» con las conclusiones de su última visita a España. En el documento queda patente que el país será capaz de reducir el déficit al 5,3 % este año para dejarlo en el 4,3 % al siguiente. Pero no bajará del 4 % hasta el 2027.

Una visión mucho más pesimista que la que maneja el Gobierno, que espera que para 2023 el déficit ya ronde el 3,2 %. Ante este escenario, el FMI recuerda que la ratio de impuestos sobre PIB en España es «relativamente baja» si se compara con los países del entorno. Es decir, deja entrever que la subida de impuestos sería una buena fórmula para reducir el déficit. Aunque no menciona medidas concretas, sí habla de la necesidad de un «fortalecimiento de la recaudación por IVA» y propone cambios en los tributos medioambientales. Estas sugerencia llegan a apenas dos semanas de que el comité de expertos presente al Ministerio de Hacienda sus propuestas para elaborar la próxima hoja de ruta fiscal.

De momento, el Gobierno descarta una subida de impuestos generalizada, al confiar en que la propia recuperación del mercado laboral y, por tanto, de la actividad y del consumo, mantenga la senda alcista en la recaudación. Pese a todo, el FMI deja claro que el crecimiento por sí solo no bastará para cubrir los mayores gastos previstos, por ejemplo, en pensiones. Sostiene que «serán necesarias medidas adicionales para compensar el aumento de los costes fiscales» asociados a la decisión de ligar la subida de las pensiones al IPC. Según advierten, «se espera que solo una parte del aumento sea compensado por el resto de fórmulas que se adopten, como los incentivos para aumentar la edad efectiva de jubilación o el incremento temporal de las cotizaciones a la seguridad social».

Con este telón de fondo, el FMI se suma a las voces que exigen al Gobierno un plan de consolidación fiscal «creíble» a medio plazo, que ataje los elevados niveles de endeudamiento del país que ya superan el 120 % del PIB. Respecto a las reformas emprendidas, el documento valora de forma muy positiva la reforma laboral, por el consenso con el que se ha aprobado el texto. Sin embargo, el FMI se muestra crítico con la ultraactividad de los convenios y llama al Gobierno a acelerar el paso en los incentivos para que las empresas intensifiquen los contratos indefinidos.

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