La inflación no afloja en Galicia y llega al 6,8 %

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ALBERTO LÓPEZ

En España da un respiro y baja cuatro décimas, aunque alcanzaría el 7 % sin la rebaja fiscal de la luz

16 feb 2022 . Actualizado a las 16:00 h.

Los precios no frenan su escalada en Galicia. La inflación cerró enero con una subida interanual del 6,8 %, espoleada por el alza de la electricidad y los combustibles, aunque se extiende también como una mancha de aceite por los principales productos de la cesta de la compra, provocando una pérdida generalizada de poder adquisitivo, ya que el alza media de los salarios en convenio (que alcanzó el 2 % el mes pasado) sigue muy por debajo de la subida del coste de la vida.

La subida del IPC gallego (una décima respecto al dato de diciembre) contrasta con el ligero respiro que dio este indicador en el conjunto de España, donde la tasa de inflación se redujo en cuatro décimas, para cerrar enero en el 6,1 %, según la información publicada este martes por el Instituto Nacional de Estadística (que elevó en una décima el dato adelantado hace dos semanas). Este pequeño alivio se explica por la bajada del precio de la luz en el primer mes del año, tras haber tocado techo durante las Navidades, que contrasta con la subida registrada en enero del 2021, cuando la factura de la luz se disparó por el impacto de la borrasca Filomena.

Un alivio, el de la tarifa de la luz, que se vio favorecido por la prórroga de la rebaja fiscal en el IVA y del impuesto especial sobre la electricidad que gravan el recibo. Sin estas medidas, la inflación alcanzaría ya el 7 %, según el cálculo a impuestos constantes del INE.

Lo que no afloja es el precio de los combustibles, que inflamados por la recuperación económica y, sobre todo, por la inestabilidad geopolítica, no paran de batir récords. Pero también suben con fuerza la ropa y el calzado, que pese al efecto de las rebajas cerraron enero con un alza del 7,4 % interanual en Galicia, el doble que la media nacional (y diez veces más que en el mismo mes del año anterior).

Capítulo aparte merece la cesta de la compra básica, alimentos y bebidas no alcohólicas, que experimentan una ligera bajada en el conjunto de España mientras siguen subiendo en la comunidad. ¿Qué es lo que más sube? El aceite, con un incremento superior al 28 % en los últimos doce meses; la carne (especialmente la de cordero, con un alza del 13 %, y la de pollo, un 8 %); los cereales (8,1) y el pescado (7,9).

Diferencial gallego

¿Por qué la inflación sube más en Galicia que en España? Hay que tener en cuenta que, para calcular el IPC de cada comunidad, se aplican diferentes ponderaciones de los grupos que componen la cesta de la compra. Así, en el caso gallego el capítulo de transporte (que incluye el gasto en combustible, uno de los que más se está encareciendo) supone un 14,2 % del total, frente a algo menos del 13 % en el conjunto del Estado. El grupo de vestido y calzado, que también está disparado, pesa un 7,4 % en Galicia y solo un 6 % en la media nacional.

En todo caso, Alberto Vaquero, profesor de Economía Aplicada de la Universidade de Vigo, asegura que ese diferencial «no es para preocuparse, salvo que se mantenga», ya que la inflación solo repuntó una décima en la comunidad el mes pasado.

El experto destaca que, «a la hora de analizar las cifras de la inflación, hay que tener en cuenta que no hay un solo indicador. Habitualmente se emplea el IPC, pero esta magnitud esta condicionada, y ahora mucho más que antes, por la evolución de los precios de la energía y de los alimentos no elaborados. Por eso también conviene fijarse en la inflación subyacente, que elimina la parte más volátil del IPC, al quitar estos tipos de productos».

Esa inflación subyacente escaló tres décimas el mes pasado y se sitúa ya en el 2,4 %, lo que indica que hay un «aumento generalizado de todos los precios».

Una subida que se traduce en una pérdida de poder adquisitivo que pone en guardia a los agentes sociales a pocos días de que se constituya la mesa del acuerdo para la negociación colectiva. Así, si desde UGT reclamaban una subida de sueldos media del 3,5 % en los convenios que se firmen, y que estos incluyan cláusulas de garantía salarial, la patronal CEOE aseguró que el dato de enero muestra que la inflación da señales de «desaceleración». Por ello, reclamó que se eviten subidas de precios y salarios que se retroalimenten entre sí.