Conde garantiza el asentamiento de Altri en Lugo, pero pide apoyo estatal

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

ECONOMÍA

XOAN A. SOLER

La empresa decidirá la ubicación exacta en base a criterios ambientales

09 feb 2022 . Actualizado a las 21:13 h.

El vicepresidente segundo de la Xunta, Francisco Conde, ha garantizado en el Parlamento que el Gobierno gallego está en condiciones de dar cumplimiento al acuerdo sellado por unanimidad en la Cámara para impulsar y facilitar la implantación de una fábrica de fibras textiles en la provincia de Lugo. El Ejecutivo autonómico apoya «integramente» esa opción y el «cumprimento do acordo», que incluye la posibilidad de que la ubicación sea en algún concello de A Mariña, aunque ha condicionado esta decisión a cuestiones ambientales y al acceso a recursos como el agua dulce, cuestiones que ya está valorando «minuciosamente» Altri. La empresa portuguesa sería la encargada de ejercer de cabeza tractora en un proyecto cuya viabilidad depende de la recepción de fondos públicos.

Y en el dinero, como casi siempre, está una de las claves del éxito de la operación, según Conde. El conselleiro de Economía espera que el Gobierno de España se pronuncie sobre una iniciativa que ya le ha sido presentada a las ministras Nadia Calviño, Teresa Ribera y Reyes Maroto, y que se sitúa entre las señaladas por Galicia para recibir fondos europeos Next Generation.

El dirigente autonómico aprovechó que la interpelación procedía de los escaños socialistas para reprocharle al partido que no se haya atrevido a «molestar» al presidente Pedro Sánchez preguntándole por un proyecto que, a su juicio, reúne todos los requisitos para encajar en las exigencias previas, pues es «sostible e solvente», puede llegar a generar 1.500 empleos y ofrecer un soporte estratégico a la industria textil gallega con la producción de 200.000 toneladas al año de lyocell a partir del reciclaje de ropa y utilizando madera de los bosques de la comunidad.

?Inmerso en el debate político, Conde aprovechó su intervención para poner algunos ejemplos de la discrecionalidad del reparto de los fondos europeos, y le recordó a la diputada socialista Patricia Otero que hasta el momento la Xunta tiene asignados «cero euros» para política industrial, mientras que en Madrid, aseguró, ya hay garantizados 16.000 millones, al margen de otras decisiones «sen concurso», como el caso de la fábrica de baterías para Cataluña.

?El intercambio de pareceres acabó centrándose en la localización final que pueda tener esta fábrica, con reproche incluido de los socialistas a Conde por no recibir a alcaldes y concejales de A Mariña —algunos presentes ayer en la tribuna de invitados de O Hórreo— que le han pedido audiencia para abordar posibles emplazamientos en la comarca, azotada por el cierre de empresas estratégicas. Por esos derroteros eran esperables los reproches por la situación de Alcoa o el cierre de Vestas, que se repitieron como en la jornada del martes, lo que no impidió que se alcanzara un acuerdo que da prioridad al norte de Lugo pero que deja abiertas otras posibilidades en la provincia. A Conde, en cualquier caso, le agradó que el PSdeG y el BNG se sumen ahora al «interese» por la iniciativa aunque sea para discutir sobre su ubicación.