Galicia destruyó casi 350 empleos cada día de enero

Gabriel Lemos, Lucía Palacios REDACCIÓN / LA VOZ, COLPISA

ECONOMÍA

ANGEL MANSO

El paro aumentó en 1.350 personas y otras 50 salieron del ERTE, en un mes en el que la contratación indefinida se disparó por la entrada en vigor de la reforma laboral

02 feb 2022 . Actualizado a las 19:09 h.

Con la economía ya estabilizada tras el shock de la pandemia, enero volvió a ser lo que era en el mercado laboral. Un mes de destrucción de empleo tras el subidón navideño y del inicio de las rebajas. Según los datos de la Seguridad Social, Galicia perdió 10.831 cotizantes medios en el arranque del año, a razón de casi 350 por cada día del mes. Un dato que empeora el de enero del 2021, cuando se perdieron 9.800 puestos de trabajo.

Sin embargo, la cifra media de afiliados se sitúa ahora en 1.021.954, lo que supone un incremento interanual del 3 % (eran 992.338 en el primer mes del año pasado).

En el conjunto del Estado, la tendencia es similar, al menos si se toman los datos medios sin desestacionalizar (es decir, sin eliminar los efectos que cada época del año tiene en el mercado de trabajo, en el caso de enero el fin de los contratos temporales de la campaña navideña). Según estos, la afiliación cayó en 197.750 personas y cerró el mes con poco más de 19,6 millones de trabajadores en alta laboral. Si se eliminan los efectos estacionales, la afiliación media habría crecido en casi 72.000 personas, superando los 19,9 millones de cotizantes, lo que indicaría que la tendencia de fondo del mercado de trabajo se mantiene positiva.

Donde no hay proyecciones estadísticas es en las cifras de paro, que computan cuántas personas están registradas como desempleadas el último día de mes. En enero la cifra subió en 17.173, hasta los 3.123.078 demandantes de empleo. En Galicia se anotaron 1.348 nuevos desempleados, dejando el total en 153.932.

No hay grandes variaciones es en las cifras de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que en el caso de Galicia no notan apenas el impacto de la sexta ola. Lo único que ha hecho esta es cortar la tendencia a la reactivación de los últimos meses. Así, enero cerró con 5.224 asalariados gallegos en ERTE, apenas medio centenar menos que a finales de diciembre, cuando había 5.276. A estos hay que unir casi 4.600 autónomos que siguen cobrando la prestación por cese de actividad.

Los datos del Servicio de Empleo constatan también un aumento de la contratación indefinida en el primer mes de aplicación de la reforma laboral. Así, la proporción de contratos fijos aumentó hasta el 16 % en Galicia y el 15 % en el conjunto de España, cinco puntos más que en enero del 2021.

Uno de los «mejores eneros» para el Gobierno

Pese a la destrucción de casi 200.000 empleos, el incremento del paro en más de 17.000 personas y el ligero repunte de los trabajadores en ERTE después de once meses consecutivos de caídas, el Gobierno defendió que el mercado de trabajo continúa por la buena senda e incluso que se trata de «uno de los mejores eneros de la historia», según presumió el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ya que el impacto negativo de un mes caracterizado por su estacionalidad ha sido menor de lo habitual, e incluso de lo esperado. Así, el incremento del paro ha sido el más moderado de toda la serie histórica para este mes, en el que la media de repunte del desempleo supera los 100.000 en los últimos años. De igual forma, la reducción de afiliados es más comedida que los cuatro años precedentes y se sitúa lejos de los casi 250.000 que se perdieron en 2021, y eso pese a que España está aún inmersa en plena sexta ola de la pandemia de la covid-19.

Por eso, desde el Ejecutivo han incidido en destacar que se trata de unos «datos muy buenos», que vienen a respaldar la «situación muy pujante» que está viviendo el mercado de trabajo. Así lo destacó este miércoles el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, en declaraciones a Telecinco, en las que resaltó además que se trata de «empleo de calidad», por los sectores de valor en los que se ha generado y con menos temporalidad.

Y es que la reforma laboral cuya convalidación se votará este jueves en el Congreso ya está empezando a desplegar sus efectos en su primer mes de entrada en vigor y pese a que las empresas tienen tres meses de plazo para adaptarse a la nueva norma. La contratación indefinida se ha disparado a máximos al firmarse un total de 238.672 contratos fijos en enero, el doble que un año atrás, lo que representa el 15% de todas las nuevas contrataciones, frente al 9,1% que se registraba de media durante la vigencia de la reforma laboral de 2012.

El hecho de que por primera vez en España un 15 % de los nuevos empleos sean indefinidos se debe «sin lugar a dudas» a la reforma laboral, precisó la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Y para corroborarlo, Pérez Rey explicó que, al contrario de lo que es habitual, la gran mayoría de estos contratos estables son iniciales, más de 160.000, el 67% del total, mientras que apenas 6.500 proceden de transformaciones de contratos temporales derivados de la acción de la Inspección de Trabajo, que en enero no ha sido «tan importante» como en meses precedentes. «Es una inversión de la tendencia de lo que ha sido frecuente, un claro revulsivo hacia la contratación indefinida que esperamos que sea el inicio», señaló, sacando pecho de estos «magníficos datos», unos datos «esperanzadores».

Mejor que antes de la crisis

En cualquier caso, la Seguridad Social corta con un largo período de casi un año en el que, con la única excepción del mes de agosto, sumaba cada mes nuevos afiliados y desciende en 197.750 cotizantes medios en términos desestacionalizados hasta los 19.627.161. No obstante, sigue estando ya en un nivel muy por encima al que tenía antes de que estallara la pandemia, con 376.000 ocupados más. Es cierto que aquí habría que descontar a los más de 105.000 trabajadores que aún continúan en ERTE, así como a otros 108.000 autónomos que están con la actividad restringida y acogidos, por tanto, al cese de actividad, pero aún así se superaría en más de 160.000 afiliados el nivel prepandemia. Y es que en el último año se han logrado crear casi 800.000 puestos, lo que supone un crecimiento del 4,24 %, muy por encima del repunte del PIB y el mayor incremento en seis meses.

Paralelamente, el paro se incrementó en enero en 17.173 personas después de diez meses consecutivos de recortes, un alza, sí, como es habitual en este mes marcadamente estacional, pero muy inferior a la de cualquier ejercicio precedente. La cara amarga es que todos los afectados han sido mujeres, mientras que el paro masculino se ha reducido. Cabe destacar además el récord que se anota el desempleo en este último año al haberse rebajado en más de 841.000, con lo que la cifra total se sitúa en la actualidad en los 3.123.078.

La sexta ola también ha impactado en el número de trabajadores en ERTE covid, que han aumentado en más de 2.500, hasta los 105.043 a cierre de enero. De ellos algo más de la mitad tiene una suspensión total de empleo, mientras el resto trabaja parcialmente. En cualquier caso, son 820.000 personas menos en ERTE que hace un año y una disminución de más de tres millones respecto al momento más agudo de la pandemia. Esto supone que más del 97 % de los trabajadores que estuvieron protegidos por este mecanismo ya se han reincorporado.