Las infraestructuras gallegas destacan por su robustez y digitalización
28 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Las compañías distribuidoras de energía eléctrica afrontan nuevos retos derivados de la inmersión de la sociedad en la senda hacia una economía descarbonizada. Un camino en la que cada vez ganará más peso la electrificación de todo tipo de consumos, algo que exigirá un mayor control sobre las redes para asegurar el suministro. Y las empresas dicen estar preparadas para asumir ese reto. Así lo pusieron de manifiesto durante una mesa redonda organizada por La Voz de Galicia sobre las redes eléctricas en Galicia, en la que participaron Raúl Suárez Álvarez, director de UFD, la distribuidora del grupo Naturgy; Alfonso Fernández Garrido, presidente de la Asociación de Productores y Distribuidores de Energía de Galicia (Apyde); Oriol Sarmiento, decano del Colegio de Ingenieros Industriales de Galicia; y Francisco Conde, vicepresidente segundo y conselleiro de Economía.
Raúl Suárez destacó: «Tenemos la suerte de contar en España con uno de los sistemas de distribución y transporte de energía eléctrica más robustos a nivel mundial y uno de los mejores de Europa en términos de calidad y de costes». Y, dentro de España, «si hay una comunidad especialmente preparada para un dinamismo en sus redes es Galicia», añadió. Por eso, Suárez descartó la posibilidad de que se produzca un gran apagón. El responsable de UFD resaltó, además, el elevado nivel de tecnificación y digitalización de la red, que garantiza una gestión más eficaz: «En España hemos desplegado ya los contadores inteligentes y países como el Reino Unido, Alemania y Francia tardarán dos años en hacerlo». Esos aparatos permiten controlar en tiempo real el consumo de cada hogar.
Pero Suárez destacó que «como columna vertebral del sistema, la red eléctrica requiere una inversión continua para tecnificarla, darle la flexibilidad que precisarán el autoconsumo, la recarga eléctrica, la gestión de la demanda y la integración de renovables». En este sentido, resaltó que «en Naturgy hemos invertido en los últimos cinco años más de 500 millones en Galicia y nuestro plan para los próximos cuatro años es también acercarnos a otros 500 millones más». UFD gestiona una red eléctrica de 70.000 kilómetros en Galicia, cuatro veces más extensa que la de carreteras. Y «en algunos lugares de muy difícil acceso, con orografías complicadas, muy expuesta a los fenómenos meteorológicos», añadió Suárez, quien destacó que, pese a eso, «volveremos a batir un nuevo récord de calidad del suministro en Galicia».
Alfonso Fernández destacó que las pequeñas distribuidoras «han hecho un esfuerzo tecnológico brutal en los últimos años en cuanto a profesionalización e integración de sistemas. Se nos exige lo mismo que a las grandes». Añadió que el sector debe adaptarse porque «las redes van a ser dinámicas, estamos haciendo proyectos piloto con el nuevo centro de transformación inteligente, la sensorización de la red y los nuevos sistemas de telegestión». En este sentido, el presidente de Apyde reclamó al Gobierno «un incremento de nuestra capacidad de inversión» para apostar más por la digitalización.
Francisco Conde avanzó que «estamos ante el enorme reto de la descarbonización, la electrificación cada vez va a ser mayor», pero «no solo tenemos que garantizar la seguridad y la calidad del suministro, sino que también tenemos que velar por la competitividad» de las empresas. El conselleiro reivindicó que «la Administración lo que tiene que hacer es acompañar [ese proceso] con un marco normativo que garantice el funcionamiento del sistema y, sobre todo, impulsando el desarrollo de renovables». En este punto, subrayó que «Galicia tiene una enorme oportunidad para liderar todo este proceso, pues llevamos muchos años apostando por las renovables».
Oriol Sarmiento, por su parte, destacó que la red va a estar cada vez más digitalizada para gestionar una generación cada vez menos centralizada y más distribuida, con la proliferación del autoconsumo doméstico, de las comunidades energéticas o del coche eléctrico, que demandarán energía, pero también la producirán. El decano de los ingenieros industriales gallegos avanzó que «vamos a ir viendo una progresiva sustitución del parque móvil hacia coches eléctricos, que desempeñarán un papel como unidad de almacenamiento: vamos a tener un parque de baterías en circulación que van a poder cargar o descargar dependiendo de las horas y de las necesidades del sistema».
Conde: «Todos tenemos un papel activo en la transición»
Porque son fundamentales para avanzar en la transición, Francisco Conde abogó por un desarrollo ordenado de las energías renovables. Para ello, la Xunta ha implantando una moratoria eólica en la comunidad. «Galicia ya es potencia eólica y tiene que seguir siéndolo, pero necesitamos una planificación ordenada para preservar el impacto sobre el territorio», explicó. En ese sentido, avanzó que el desarrollo de la eólica, tanto terrestre como marina, «tiene que ser compatible con el medio ambiente o con actividades como la pesca». La Xunta tramita 7.000 megavatios eólicos, así que «tendremos que ir proyecto a proyecto para garantizar esa compatibilidad». Pero Conde destacó que «no es posible pensar que la transición ecológica es simplemente desarrollo de la eólica, es mucho más. Todos tenemos un papel activo en el proceso y va a ser la clave del éxito para alcanzar esa neutralidad climática en el 2050».
«Sería muy importante construir parques marinos en Galicia»
Oriol Sarmiento confía en que esta «transición fije industria en Galicia», como lo hicieron los planes industriales asociados a los primeros parques eólicos, que «generaron industria auxiliar» como condición de la Xunta a los promotores. En este sentido, el decano de los ingenieros industriales defendió que «sería muy importante empezar a construir los primeros parques eólicos marinos en nuestras costas», para desarrollar aún más la industria auxiliar que se ha ido generando en torno a las jackets que se han construido en Navantia para parques de Iberdrola en Europa. Sarmiento destacó también las oportunidades que se abrirán con los proyectos para desarrollar hidrógeno renovable como sistema de almacenamiento.
En ese sentido, Conde resaltó que Galicia cuenta con «todo un ecosistema de innovación» y, por tanto, «Galicia tiene que estar en todo ese desarrollo».