Galicia resiste
Los problemas vienen de lejos porque el peso de la industria en la economía española está en caída libre desde el 2000. En solo 20 años pasó de generar el 18,7 % de la riqueza del país a solo el 14,7 %, cada vez más lejos del umbral del 20 % que se propuso la Unión Europea. «España está en una modesta sexta posición en cuanto a número de empresas industriales y quinta en relación a la cifra de negocios y valor añadido bruto, por detrás de países como Italia, Alemania, Francia y el Reino Unido», subraya el director del Servicio de Estudios del Consejo General de Economistas, Salvador Marín. «Queda mucho ámbito de mejora», sostiene. Para eso, los expertos recomiendan priorizar las políticas en I+D+i, incentivar a las empresas para que ganen tamaño (el 99,47 % son pymes y, de ellas, el 85 % micropymes), promover la transformación y adaptación de la oferta industrial, además de aumentar la cooperación público-privada.
¿Qué hay de la industria gallega? Resiste mejor que las de su entorno. Según revela el informe Una perspectiva económica de la situación de la industria en España, tiene más peso relativo sobre la economía de Galicia (en torno al 12 y 13 %) que la media nacional y la contribución del empleo industrial al total alcanza el 16 %, más que en el conjunto de España. «Mientras que la media nacional se mantiene estable, Galicia y Castilla-La Mancha están creciendo en cuanto a lo que la participación industrial se refiere», explican los expertos. Una tendencia que ya se apreció en la Gran Recesión, cuando Galicia, junto con Asturias, fueron las dos únicas comunidades que vieron aumentar el peso de la industria mientras se desplomaba en el resto del país.