La industria cree que las ayudas europeas no llegarán a las pymes del sector

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

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Las empresas siguieron ganando peso en la economía gallega hasta la pandemia

28 ene 2022 . Actualizado a las 13:24 h.

La industria española se desplomó más de un 9 % en el año de la pandemia. Fue el bache más profundo que le tocó parchear en las últimas décadas. A pesar del brío con el que cerró el 2021, todavía no ha sido capaz de reponerse. No sería preocupante, de no ser por la escasa confianza que hay en torno a la recuperación. 

Según el Barómetro Industrial 2021 del Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de España (Cogiti), cuatro de cada diez profesionales considera que la situación de la industria en España es «mala» o «muy mala» y culpan, en parte, a las Administraciones de la pérdida de peso continuada de la industria en la economía española. Más de la mitad de los encuestados considera que los incentivos promovidos por el Gobierno y las comunidades autónomas son insuficientes.

Las preocupaciones son muchas, y variadas. Aunque solo el 8 % del sector cree que habrá ajustes de plantilla para compensar la cada vez más menguante actividad, lo cierto es que a los profesionales de la industria les quita el sueño el precio de la energía y el desabastecimiento de materias primas. Entre seis y siete de cada diez piensan que la inflación está afectando de manera significativa a su empresa y que la transición energética en la que se ha adentrado la Unión Europea encarecerá todavía más los precios. El mismo número de quienes confirman que han tenido problemas para poder abastecerse de los materiales necesarios para su actividad. La inmensa mayoría (casi el 90 %) confirma que han subido de precio. 

Desconfianza  

El tercer factor que está pesando en el ánimo de la industria es la gestión de las ayudas del Plan de Recuperación, financiado por la Unión Europea. Solo cuatro de cada diez confían en los efectos positivos de los fondos Next Generation EU, aunque no hay muchas esperanzas puestas en la eficaz ejecución del dinero. A pesar de que solo el 37 % realiza una valoración negativa de la gestión, frente al 20 % que la avala y el 43 % que no se posiciona, lo cierto es que tres de cada cuatro profesionales de la industria opina que las ayudas no llegarán de forma adecuada a las pymes industriales, una preocupación que comparte la gran patronal de empresarios CEOE

El presidente de Cogiti, José Antonio Galdón, incidió este viernes en la necesidad de desplegar paquetes de estímulos para la industria, ahogada por los precios de la energía y la competencia exterior. También alertó de que existe una «enorme incertidumbre y numerosos problemas a corto plazo» para las empresas «sin que exista una estrategia clara para dinamizar este importantísimo sector productivo y estratégico»

Galicia resiste

Los problemas vienen de lejos porque el peso de la industria en la economía española está en caída libre desde el 2000. En solo 20 años pasó de generar el 18,7 % de la riqueza del país a solo el 14,7 %, cada vez más lejos del umbral del 20 % que se propuso la Unión Europea. «España está en una modesta sexta posición en cuanto a número de empresas industriales y quinta en relación a la cifra de negocios y valor añadido bruto, por detrás de países como Italia, Alemania, Francia y el Reino Unido», subraya el director del Servicio de Estudios del Consejo General de Economistas, Salvador Marín. «Queda mucho ámbito de mejora», sostiene. Para eso, los expertos recomiendan priorizar las políticas en I+D+i, incentivar a las empresas para que ganen tamaño (el 99,47 % son pymes y, de ellas, el 85 % micropymes), promover la transformación y adaptación de la oferta industrial, además de aumentar la cooperación público-privada. 

¿Qué hay de la industria gallega? Resiste mejor que las de su entorno. Según revela el informe Una perspectiva económica de la situación de la industria en España, tiene más peso relativo sobre la economía de Galicia (en torno al 12 y 13 %) que la media nacional y la contribución del empleo industrial al total alcanza el 16 %, más que en el conjunto de España. «Mientras que la media nacional se mantiene estable, Galicia y Castilla-La Mancha están creciendo en cuanto a lo que la participación industrial se refiere», explican los expertos. Una tendencia que ya se apreció en la Gran Recesión, cuando Galicia, junto con Asturias, fueron las dos únicas comunidades que vieron aumentar el peso de la industria mientras se desplomaba en el resto del país. 

A ello han contribuido, sobre todo, las manufacturas, 85,6 % del PIB industrial gallego. Entre ellas, destaca el subsector de la alimentación (23,8 %), el motor (19,7 %) y la metalurgia (12,3 %).