Al cierre del 2020, Sareb contaba con un patrimonio neto negativo de 10.500 millones y tenía pendientes de devolver 34.918 millones de euros. En su último informe de actividad, la sociedad admite la imposibilidad de generar flujos de caja suficientes para amortizar íntegramente la deuda emitida por la compañía antes de que venza el plazo para su liquidación dentro de cinco años.