El ataque de Rusia a Ucrania hace peligrar 393 millones de euros de comercio con Galicia

Cristina Porteiro
C. Porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

M.MORALEJO

España tiene asegurado el gas, pero sufrirá con los precios

24 feb 2022 . Actualizado a las 12:16 h.

Al margen del impacto indirecto en la factura de la luz de hogares y empresas, Galicia podría verse afectada por las sanciones o restricciones comerciales. Ya ocurrió con la invasión de Crimea. 

¿Cómo de grave podría ser el zarpazo? Dependería del tipo de sanciones impuestas, pero un veto total haría peligrar los 393 millones de euros que generó en el 2021 la relación comercial con Rusia

Las empresas gallegas apenas exportaron a ese país mercancías por 113,3 millones de euros hasta noviembre del 2021, principalmente productos químicos (28,2 millones), jugos y extractos vegetales (4,1 millones de euros) y perfumes o aceites esenciales (2,4 millones de euros). También hay partidas de caucho, abono y madera, según las cifras del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. 

Quizá pueda preocupar más el flanco importador porque de los 279,7 millones de euros que importó Galicia en el 2021 desde Rusia, casi 202 millones fueron petróleo y hulla. ¿A dónde fue a parar ese petróleo? Galicia cuenta con una refinería de Repsol en A Coruña, donde no están especialmente inquietos. Desde la compañía apuntan que no habrá problemas de suministro en la planta ni parada de actividad si se corta el flujo porque «la cesta varía continuamente» y tienen una lista de proveedores muy diversificada: «Se buscará otro mercado, la producción es muy flexible. En este caso, si hubiera un corte, no nos afectaría», apuntan.

Otro sector señero de Galicia que tendría que buscar alternativas es el pesquero y conservero, acostumbrado ya a los vaivenes. Importa materia prima de Rusia por 10,4 millones de euros anuales. El fletán, las rayas y, sobre todo, el bacalao son las especies más demandadas. 

Pero, ¿qué ocurre si el conflicto obliga a paralizar el comercio en Ucrania? Se cerraría una vía de exportación de casi 103 millones de euros para las empresas gallegas (el 87 % lo ingresa la provincia de Pontevedra y el 12 % A Coruña). Hasta 24,2 millones en productos pesqueros, casi 1,4 millones en conservas y 15,5 millones en productos químicos. 

¿Qué importamos? 131 millones de euros. Solo en cereales, 40,5 millones. Hasta 74,8 millones en aceite de girasol y 5,5 millones en madera. 

España tiene asegurado el gas, pero sufrirá con los precios

¿Pasará España de puntillas por esta crisis? Aunque somos un 99 % dependientes del gas exterior, lo cierto es que el suministro está garantizado. El país apenas importó de Rusia un 8,71 % de sus compras totales de gas hasta noviembre del 2021. No es, ni de lejos, su socio preferencial. El hidrocarburo viajó mayoritariamente desde Argelia (44,47 %), a través de dos gasoductos: Magreb-Europa, que llega a España vía Marruecos, y el Medgaz, que entra directamente por Almería. El primero dejó de bombear gas en octubre por desacuerdos entre el Gobierno de Argel y Rabat. Y eso preocupa más que un corte en Ucrania: «Tenemos menos flexibilidad, ahora dependemos de una sola conexión. Si tenemos un problema técnico, nos quedamos sin ninguna entrada», recuerda el profesor de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Zaragoza, José María Yusta.

La clave está en la llegada de grandes metaneros a nuestras costas. Su avistamiento es señal de seguridad y abastecimiento. Las limitadas interconexiones españolas son suplidas por una red de seis plantas regasificadoras que salpican toda la costa. A la de Reganosa (Mugardos), llegaron el año pasado 24 barcos: 10 de Rusia y 7 de Estados Unidos.

«Gracias a la disponibilidad de plantas de regasificación, España tiene una cesta de aprovisionamiento de gas muy diversa, que garantiza la continuidad en el suministro. Como pieza de ese sistema, en la terminal gallega también está garantizada la continuidad», explican fuentes de la compañía, quienes señalan que, en estos momentos «buena parte de los gaseros que descargan en Mugardos proceden de Estados Unidos y Rusia, pero esto no siempre fue así. De hecho, en los años anteriores al 2018, no llegaban a España metaneros rusos, y no por ello el suministro estaba en peligro». Lo que sí podría pasar es que, la demanda, ahora concentrada en el gas ruso, se redirija hacia otros mercados, concentrándose y propiciando un aumento de precios.

Lo mismo puede ocurrir con el petróleo. Hasta noviembre del 2021 nos llegó casi cuatro veces más crudo de Nigeria que de Rusia. El hidrocarburo con sello mexicano casi lo triplicó y desde Libia llegó el doble de barriles, según estadísticas de CORES. Pero las tarifas podrían aumentar si los países europeos tantean a nuestros proveedores en caso de que la UE tenga que restringir la importación. Por el momento, la tensión ya ha hecho subir el precio del barril Brent un 18 % en lo que va de año, superando la cota de los 90 dólares el barril.