Estrés financiero: cuando nos enferma la tarjeta de crédito

Ana Balseiro
a. balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

EUROPA PRESS

Los expertos alertan de que el sobreendeudamiento provoca ansiedad, insomnio o hipertensión

27 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Ansiedad, insomnio o hipertensión son algunos de los síntomas que describen lo que los expertos denominan «estrés financiero», que no es más que la manifestación física y mental del peso de las deudas. Es decir, cuando el uso descontrolado de la tarjeta de crédito literalmente nos enferma.

Así lo señalan desde la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), recordando que la pandemia ha disparado las compras que se hacen aplazando el pago mediante la tarjeta de crédito, un método que, cada vez más, desplaza al efectivo. El Banco de España lo confirma: en julio el 2,5 % de la población había dejado de usar el efectivo por higiene en la pandemia, lo que conlleva un mayor uso del plástico, tanto de crédito como de débito.

Ojos que no ven, bolsillo vacío

El problema surge cuando no tocar el dinero con el que pagamos se traduce en una doble pérdida de conciencia, pues «ni ves el dinero que gastas, ni los paquetes de los productos que compras», apunta Elisabet Ruiz-Dotras, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, experta en educación financiera e investigadora del Digital Business Research Group (DigiBiz).

Eso no significa que comprar a crédito con tarjeta sea mala opción, sino que —insiste la experta— debe hacerse con unos «conocimientos mínimos sobre finanzas» para evitar el sobreendeudamiento y el estrés asociado. Por ello, recomienda planificar los gastos del año y hacer presupuestos mensuales, así como reservar una parte de los ingresos para compras, gastos o inversiones, tales como vacaciones o Navidad.

«La cuestión es que uno debería ser consciente de sus ingresos y de sus gastos. Sin embargo, el problema es que la mayoría de la gente sabe cuáles son sus ingresos, pero desconoce la cantidad exacta de dinero que gasta», apunta Ruiz-Dotras.

Enric Soler, profesor colaborador de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, explica que la ansiedad provocada por el sobreendeudamiento desemboca irremediablemente en el menoscabo de nuestra salud física y mental, y afecta, además, a nuestro entorno familiar y social. «El 41 % de los hogares con estrés financiero reconocen que esa situación repercute en sus relaciones familiares», añade. La única prevención: planificar los gastos.