En ese sentido, en febrero de 2021, CC.OO. remitió una comunicación a la empresa narrando la situación que vivía la empleada para que sus responsables tuviesen conocimiento de lo que ocurría e «instándoles a adoptar las medidas preventivas oportunas». La central sindical considera «inadmisible» que las personas trabajadoras «tengan que soportar este tipo de actitudes en sus puestos» y no va a aceptar «ni el acoso ni el maltrato» a ningún trabajador, ya venga de usuarios, clientes, compañeros de trabajo o superiores, por lo que va a seguir denunciando los casos de los que tenga conocimiento.