Francia compensará a quienes van en coche al trabajo por la subida de los carburantes

La Voz REDACCIÓN

ECONOMÍA

ALBERTO LÓPEZ

Lo hará a través de mayores deducciones fiscales, por suponer un menor coste que una rebaja generalizada de los impuestos a los combustibles

25 ene 2022 . Actualizado a las 22:33 h.

El Gobierno francés anunció este martes una medida fiscal en favor de quienes utilizan su coche particular para ir al trabajo, a los que se compensará, al menos parcialmente, por la subida de precios de los combustibles. Así lo indicó el primer ministro, Jean Castex, durante la sesión de control al Gobierno en la Asamblea Nacional, en la que anunció que el Ejecutivo aumentará en un 10 % la indemnización a la que tienen derecho aquellos contribuyentes que en el impuesto sobre la renta se deducen los gastos por los kilómetros realizados con su vehículo particular para desplazarse a su puesto de trabajo.

Según los cálculos del Ejecutivo, podrán acogerse 2,5 millones de familias que pagan el impuesto sobre la renta y optan por el sistema de deducción de los gastos reales. Eso significa, entre otras cosas, que quedan excluidos los que no tienen que abonar ese impuesto porque no llegan al mínimo de ingresos. El coste estimado de este incentivo fiscal es de 400 millones de euros.

En la práctica, supondrá un beneficio medio de unos 150 euros anuales por familia, aunque la cifra concreta dependerá de variables como la cilindrada del coche, el número de kilómetros recorridos y el tipo impositivo al que se está sometido cada contribuyente.

Castex explicó que se ha optado por esta compensación selectiva en lugar de aplicar una bajada general de los impuestos sobre los carburantes por su menor coste para el erario. Para ilustrarlo, su gabinete recordó que reducir en 10 céntimos las tasas por cada litro de combustible implicaría una pérdida de recaudación de 10.000 millones de euros.

En cualquier caso, el primer ministro hizo hincapié en que esta compensación fiscal se añade a otras medidas que se han anunciado en los últimos meses en respuesta al encarecimiento de la energía y que en total representan «más de 15.000 millones de euros» para el Estado. «Es un esfuerzo inédito e indispensable», subrayó, porque «nos enfrentamos a un aumento de la energía excepcional», pero defendió que esa acción política ha permitido limitar la inflación en Francia al 2,8 % en el 2021, menos de la mitad de la subida que hubo en Alemania o en España.