Feijoo llama «cacicada» a la planta de baterías de Seat en Cataluña

La Voz REDACCIÓN / VIGO

ECONOMÍA

PACO RODRÍGUEZ

El presidente de la Xunta afeó la falta de comunicación del Gobierno central con Stellantis

26 ene 2022 . Actualizado a las 16:15 h.

El consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, acusa al Gobierno de estar poniendo en juego el futuro de las plantas del grupo en España (Vigo, Zaragoza y Madrid), y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, no puede estar «más de acuerdo». Así lo afirmó este jueves el líder del Ejecutivo gallego, en unas declaraciones públicas en las que calificó de «enorme cacicada» el consorcio constituido por el Gobierno central con Seat e Iberdrola para activar la primera fábrica de baterías de España.

Tras afear también la falta de comunicación del Gobierno central con Stellantis, algo de lo que Tavares dio cuenta en una entrevista concedida al diario El Mundo, Feijoo insistió en denunciar la «enorme cacicada» en la que, a su modo de ver, incurre el Ejecutivo con el anuncio de la primera fábrica de baterías.

El presidente gallego explicó que la automoción está «en una situación crítica» —en alusión a la crisis de los semiconductores que está paralizando las fábricas—, «por lo que no se debería jugar con él». En su opinión, se trata de una industria «determinante para la mayoría de las comunidades, para Galicia sin duda. Si cae la automoción, Galicia tendría un problema económico de primer nivel», advirtió el presidente, que defendió la candidatura liderada por la automoción gallega (Stellantis y su red de proveedores) para entrar en el reparto de los fondos europeos Next Generation, en el que Cataluña parte como gran favorita.

En sus declaraciones, Tavares reconoció que en las últimas décadas España ha buscado y conseguido un fuerte desarrollo industrial, convirtiéndose en el segundo productor de automóviles de Europa, por detrás de Alemania, pero por delante de Italia y Francia. Para, acto seguido cuestionar el futuro del sector. «El Estado, las empresas y los sindicatos han conseguido trabajar juntos. La pregunta para España es: ¿Quiere perder este trabajo de los últimos 20 o 30 años? ¿O quiere construir sobre ello?». Su reflexión continuó añadiendo mayor presión sobre el Ejecutivo español. «Evidentemente, esto depende mucho de la velocidad y la dinámica que el Gobierno español quiera impulsar. Sin rapidez, corre el riesgo de perder el éxito español de los últimos 20 o 30 años porque las cosas van muy, muy deprisa».

Y sobre esta reflexión, el presidente de la Xunta manifestó una opinión acorde e igualmente crítica con la lentitud con la que el Ejecutivo español está gestionando la electromovilidad y las ayudas a la industria y al mercado para favorecer su implantación. «El señor Tavares puso sobre la mesa la verdad, que de la automoción sabe más el sector de la automoción que los políticos. Me parece muy bien que se determinen las características de las emisiones, pero no que el Gobierno imponga un sistema único, con un plazo único, que pueda poner en cuestión a una industria estratégica para España y de forma significativa para Galicia», dijo, al tiempo que insistió en manifestar su respaldo a la visión del consejero delegado de Stellantis: «Estoy más a favor de la política de automoción del señor Tavares que de la del Gobierno», afirmó.