Yanira Somoza: «Tivemos que pechar a confeitería e na construtora haberá retrasos nas obras»

Ana Gerpe Varela
a. gerpe RIBEIRA / LA VOZ

ECONOMÍA

MARCOS CREO

Hasta hora hay cinco trabajadores afectados por covid en las empresas que regenta

19 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En su doble faceta de empresaria, la sexta ola del covid-19 está afectando a la vecina de Noia Yanira Somoza, confinada: «Tivemos que pechar a confeitería e na empresa de construción hai un goteo de positivos que vai afectar ao prazo de execución das obras», asegura.

La dulcería A Roufana, que regenta con su madre y en la que trabajan cuatro personas, tuvo que cesar ayer su actividad al haber dado positivo su progenitora. No hay indicios de que el resto del personal esté afectado, pero «ao tratarse dun negocio de alimentación consideramos que era o mellor [...] Durante os vindeiros sete días non abrirá as portas», explica Somoza.

Mantiene una empresa de construcción con su marido, Pavimentos Noia, y otras vinculadas al sector mediante el alquiler de maquinaria: «A semana pasada tivemos a un mecánico afectado e non había substituto. O luns faltou un traballador porque se atopa mal. Aínda que no test deu negativo, por responsabilidade tampouco veu onte. Non é o primeiro caso que despois é positivo».

Hasta el momento son cinco los trabajadores que se han visto afectados por el covid y Somoza manifiesta que «condiciona o desenvolvemento da actividade. Coa demanda de traballo que temos fannos falla todos e máis». De hecho, su empresa de construcción también se ve afectada por la falta de mano de obra que atenaza al sector y desde hace tiempo busca profesionales a los que poder incorporar.

Los positivos condicionan la organización de los grupos de trabajo: «Desaceléranse todas as obras». Por ahora no han tenido que suspender ninguna de las actuaciones en marcha, pero subraya que la actividad está viéndose notablemente alterada y desconoce qué puede suceder en las próximas semanas». Somoza, que desempeña labores administrativas en las empresas, teletrabaja: «É unha sorte. Hai moitas cousas que podo facer dende a casa. O que sexa imposible terá que agardar ata que volva».

Su hija pequeña empezó a sentirse mal el lunes: «O pediatra di que os síntomas poden ser claramente dun contaxio. Só ten unha dose da vacina e puxéronlla hai unha semana, polo que á escola non pode ir. Estamos as dúas recluídas na casa á espera dos acontecementos».

Recalca la empresaria que son muchas las empresas que han visto alterada su actividad debido a la vertiginosa capacidad de transmisión del virus. Aguarda que con la vacunación también de los pequeños la sexta ola vaya remitiendo y poder retomar el pulso de la actividad diaria. Sin embargo, procura ser positiva con todo lo que sucede y afirma: «Que non veñan peores».