El Tesoro mantendrá en 75.000 millones la emisión neta de deuda

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

EUROPA PRESS

Las menores amortizaciones rebajarán el pasivo bruto un 10 %, a 237.498 millones

10 ene 2022 . Actualizado a las 15:52 h.

El Tesoro emitirá este año 75.000 millones de euros de deuda neta, lo que supone casi repetir la cuantía del 2021 (75.138 millones), según anunció este lunes el secretario general del Tesoro y Financiación Internacional, Carlos Cuerpo, durante la presentación de la estrategia anual de la institución.

Cuerpo subrayó que la «prudencia» es lo que marca la estrategia de financiación del Ejecutivo, de modo que la nueva financiación que estiman puede ser después sometida a revisión a la baja, retirando del calendario alguna emisión prevista. De hecho, el Tesoro ya lo hizo en el 2021, al renunciar a emitir 25.000 de los 100.000 millones que tenía previsto pedir prestados, dada la llegada de los fondos europeos y la evolución de la recaudación fiscal.

En cualquier caso, la cuantía bruta del pasivo (incluyendo la refinanciación de la deuda que vence) ascenderá a 237.498 millones este año, lo que supone un 10 % menos que el pasado, debido al menor volumen de amortizaciones.

A falta de conocer el dato de cierre del año, en el tercer trimestre España acumulaba una deuda pública de 1,43 billones de euros (el 122,1 % del PIB), aunque la previsión del Ejecutivo es situarse en el 119,5 % y rebajarla al 115,1 % este año, gracias al crecimiento económico, que haría bajar el porcentaje pese a que, en términos absolutos, el pasivo crezca.

Desde Economía recuerdan que, a pesar de las elevadas necesidades de financiación provocadas por la pandemia, en el 2021 España «mantuvo la confianza de los inversores internacionales» (acumulan el 44 % de la deuda), lo que, por primera vez en la historia, situó en negativo el coste de de financiación medio de las nuevas emisiones y permitió prolongar la vida media de las emisiones: alcanza por primera vez los ochos años. Aunque la previsión es que este año continúe la tendencia a la baja del coste medio de la deuda, el fin de las compras extraordinarias del BCE es la principal incertidumbre.