Este incremento salarial de apenas el 1,47 % está bastante por debajo de las recomendaciones pactadas por sindicatos y patronal en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) para el período 2018-2020, que planteaba subidas del entorno del 2 % más un punto porcentual ligado a conceptos como la productividad, los resultados empresariales y el absentismo laboral. Así, si el objetivo de los sindicatos era que los trabajadores recuperaran el poder adquisitivo perdido en la Gran Recesión con subidas cercanas al 3 %, el pasado año se quedó en la mitad.
Bloqueo en la negociación
De ahí las concentraciones de diciembre de UGT y CC.OO., que se intensificarán en los próximos meses mientras no se consiga una subida salarial acorde con la inflación. Pero para ello tendrá que desbloquearse la negociación de los convenios colectivos —paralizada por la pandemia—, puesto que la patronal se niega a sentarse a la mesa para pactar un nuevo AENC para los próximos años hasta que la recuperación no esté asentada, según denuncian estas organizaciones.