En la documentación sometida a trámite se incluyen los diferentes estudios ambientales, en los que se concluye que la instalación de las centrales fotovoltaicas tendrá un impacto bajo, siendo los movimientos de tierras y la ocupación del suelo durante la fase de construcción las actuaciones que mayor impacto producirán sobre el terreno. En este sentido, y con el objetivo de minimizar lo máximo posible esa huella, se establecen medidas de prevención durante la construcción y correctoras tras el final de las obras, de modo que se restablezcan los valores previos a la fase de construcción.
Proyectos en cartera
Con esta tramitación, Greenalia avanza en el impulso dado en los últimos meses a sus proyectos fotovoltaicos. Además de los proyectos de Jaén, cuenta con el de El Tranco, en el municipio almeriense de Lubrín, actualmente pendiente de la correspondiente declaración de impacto ambiental (DIA), y el de Quintos, en Sevilla, también abierto en la actualidad a información pública.