La discreta sucesión de Luis Fernández Somoza, antiguo dueño de Transportes Azkar

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Armando Socastro

Las tres hijas del lucense toman el relevo en las firmas familiares

08 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Con discreción, como ha acostumbrado a hacer todo su camino empresarial, Luis Fernández Somoza decidió hace un tiempo comenzar a ceder el testigo a la siguiente generación. El exdueño de la famosa Transportes Azkar —empresa que decidió recuperar cuando estaba en quiebra para convertirla en líder absoluto del sector y por la que a finales del año 2012 recibió una irrechazable oferta económica por parte de un gran grupo alemán— ha ido abriendo paso a sus tres hijas, que desde hace un tiempo figuran en la primera línea de las empresas de la familia en el marco de una sucesión que se ha realizado sin apenas hacer ruido.

Según la información que aparece detallada en el Registro Mercantil, las tres hijas del empresario (Elisa, Susana y Belén) serán ahora las encargadas de dirigir las empresas que, con tan buen hacer, ha guiado su padre estos últimos años. Todas figuran como consejeras delegadas de Carteson, una empresa patrimonial que controla a su vez Inversiones Subel, uno de los buques insignia de la familia y que registró el año pasado unos beneficios de más de 2,6 millones de euros.

El nombre de Elisa aparece vinculado a la sicav familiar Currelos de Inversiones, una firma que registró antes de la pandemia un beneficio de 6,4 millones (las cuentas del 2020 reflejan una importante caída de las ganancias, que se quedaron en los 3,7 millones de euros). También queda designada como presidenta de otras empresas como Guntín de Inversiones o Ardizia de Inversiones.

Por su parte, Susana Fernández Paradela es consejera delegada de Ardizia y administradora única de Kormapo Inversora, así como administradora de Campri Plus.

En el Registro Mercantil también figura el nombre de Belén Fernández como directora general de TDN SAU, consejera delegada de Ardizia y administradora única de Inversiones Belanso y administradora de Fasby Bears.

Pero esta sucesión natural no supone la completa desvinculación del patriarca del coloso empresarial que lleva forjando tantos años. Luis Fernández Somoza sigue figurando como presidente y consejero de Carteson —la sociedad que a su vez participa en otros de los vehículos de inversión de la familia— y como apoderado de Inversiones Enjolras y Vivienda Confort Coruña. Asimismo, es socio de Seulsa, Inmobiliaria Pocomaco y Ardizia.

Nacido en la parroquia lucense de San Pedro de Calde, Luis Fernández Somoza ha destacado a lo largo de las últimas décadas por su gran olfato empresarial e inversor. Prueba de ello es el milagro Azkar, una empresa que a principios de la década de los noventa sufría una grave crisis que a punto estaba de llevarla a la desaparición. Fernández Somoza vio una oportunidad y decidió comprarla. El resto es historia. Consiguió reflotarla en pocos años, hasta convertirla en la primera del sector del transporte tanto en España como Portugal. Hasta que en el año 2012 el gigante teutón Dachser llamó a su puerta con un cheque que el empresario gallego no pudo rechazar. Un dinero que empleó en la creación de un coloso inversor formado por varias compañías que le han permitido convertirse en uno de los españoles más ricos de España según la lista Forbes, que le calcula un patrimonio de 400 millones de euros.