Las matriculaciones de vehículos en Galicia se hundieron un 17,4 % en el 2021

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ANGEL MANSO

El sector aplaza su recuperación al 2023 por la pandemia, la escasez de microchips, los cuellos de botella en la logística y la subida de impuestos

03 ene 2022 . Actualizado a las 16:48 h.

Nadie en el sector del automóvil echará de menos el 2021. Diciembre ha supuesto el broche negativo definitivo a un año decepcionante en lo que a ventas se refiere. Según un informe publicado este lunes por las grandes patronales Anfac, Faconauto y Ganvam, las matriculaciones apenas han crecido en el conjunto del año un 1 %, hasta las 859.477 unidades, muy lejos de las expectativas de recuperación de los fabricantes en España. No solo eso. En el último mes las ventas de turismos se hundieron un 18,7 %, las de vehículos comerciales cayeron otro 35 % y los industriales y autobuses un 4 %.

Las cosas se han puesto peor para Galicia, que lideró el desplome de las matriculaciones en diciembre (-37,1 %) y ni siquiera es capaz de igualar las ventas del 2020 (30.451), el peor año de la pandemia. Según las estadísticas a cierre del 2021, solo se registraron 25.149 nuevas matriculaciones en la comunidad, un 17,4 % menos que el año anterior. Solo en La Rioja (-19 %) y el País Vasco (-18,3 %) se han anotado peores marcas. 

El mercado gallego se ha visto arrastrado por la falta de apetito por el vehículo diésel. Solo se vendieron 5.538 unidades en el 2021, un 43,28 % menos. Le ocurre lo mismo a los de gasolina, que han retrocedido un 26,71 %, hasta las 10.473 unidades. Señal de que la movilidad está cambiando es que Galicia registró 9.138 matriculaciones de otros tipos de vehículos (+43 %), como híbridos o eléctricos. 

¿Qué ha ocurrido en el resto de España? Las ventas a particulares han cerrado diciembre en números rojos (-19,4 %) respecto al mismo mes del 2020. Lo mismo ocurre con los vehículos para alquiler (-45 %) y los de empresa (-13,7 %). No obstante, en el conjunto del año hay disparidades. Las matriculaciones de particulares retrocedieron un 12,8 % en los últimos 12 meses, hasta las 372.637 unidades, sin embargo, aumentaron un 58,5 % (152.326) las de vehículos de alquiler. Los coches y furgonetas de empresa aguantan con un avance del 2,1 % (334.514 unidades). 

 Causas

Estas cifras retrotraen al sector al año 2014, cuando la crisis financiera y de deuda hundió el mercado. En esta ocasión hay cuatro grandes factores que están retrasando la recuperación: los rebrotes de coronavirus, la escasez de microchips en el mercado, los cuellos de botella en la logística internacional y las subidas de tasas, como el impuesto de matriculación. «El año (2021) ha resultado ser incluso más complicado a nivel de matriculaciones que el anterior [...] Los fabricantes estamos trayendo nuevos modelos más eficientes al mercado pero hay que estimular la demanda y la descarbonización con otras herramientas, como las infraestructuras de recarga y la renovación del parque automovilístico», ha sugerido la directora de comunicación de Anfac, Noemí Navas, quien cree que la situación de carestía de semiconductores «irá a mejor a lo largo del 2022», liberando parte de la demanda embalsada, que está esperando a que las factorías reanuden su actividad al 100 %. 

El director de comunicación de Faconauto, Raúl Morales, apunta que el 2021 ha sido decepcionante. No han podido cumplir con las expectativas: «Pensábamos que iba a ser el de la recuperación [...] Hemos sufrido dos años consecutivos de pandemia en la automoción. En el 2022 no podemos permitirnos un nivel de matriculaciones tan bajo», desliza. Su organización maneja dos escenarios. El optimista, en el que se matricularían unas 970.000 unidades (+13 %) y el pesimista, en el que apenas se sobrepasarían las 900.000. Todo dependerá «de la evolución de la pandemia y, en términos de mercado, de cómo siga repercutiendo la crisis de los microchips y del cuántas ventas retraiga la subida del Impuesto de Matriculación». 

Tania Puche, directora de comunicación de Ganvam, también recuerda que la «falta de voluntad política» del Gobierno a la hora de neutralizar los efectos de la subida del impuesto de matriculaciones, les obliga fiar la recuperación al 2023.