El FMI pide hacer más atractivos los contratos indefinidos reduciendo costes de despido

Clara Alba MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Reuters

El organismo vuelve a recortar sus previsiones de crecimiento del 5,7 % al 4,6 % para este año. Pide medidas adicionales para asegurar la sostenibilidad de las pensiones

22 dic 2021 . Actualizado a las 17:20 h.

Con el Gobierno y los agentes sociales acelerando las negociaciones sobre la reforma laboral para llegar a un acuerdo antes de que termine el año, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha ofrecido su propia guía sobre cómo deberían ser los puntos claves del texto para lograr mejores condiciones del mercado.

El organismo acaba de hacer público su ejercicio de revisión económica anual en el marco de la consulta del Artículo IV para España. En el documento, valora de forma positiva algunos de los puntos ya puestos en marcha, como las medidas para fomentar la inclusión y reducir la brecha salarial de género, así como otras normas aprobadas como la ley que que regula el trabajo basado en plataformas digitales, la conocida como Ley Rider, o la regulación del teletrabajo.

Sin embargo, insiste en un mensaje que ya ha lanzado en otras ocasiones a los negociadores de la reforma: para reducir la dualidad del mercado laboral, hay que desincentivar el uso de contratos temporales para trabajos permanentes. No solo eso. El FMI echa un capote a los empresarios, al explicar que para que eso surta efecto, es importante «hacer más atractivos los contratos indefinidos para las empresas».

Y entre las medidas propuestas, destaca la reducción del «coste generado por la incertidumbre jurídica relacionada con el despido de trabajadores indefinidos». Es decir, propone abaratar el despido. A su juicio, regímenes de reducción del tiempo de trabajo bien diseñados también darían a las empresas «la capacidad de amortiguar shocks temporales». Pero recuerdan que es clave cerciorarse de que este tipo de mecanismos no impliquen una carga para las finanzas públicas.

Al igual que otros organismos como el Banco de España o la OCDE, el FMI también llama la atención sobre el distinto ritmo de recuperación del mercado laboral y la necesidad de reasignar trabajadores entre empresas o sectores mediante políticas de empleo más eficaces. Y advierte: «es importante que las negociaciones salariales continúen internalizando la naturaleza transitoria de los motores actuales de la inflación y eviten un círculo vicioso de mayores salarios que conduzcan a una inflación mayor».

 Previsiones a la baja

La reciente subida de los precios acentuada por la crisis de suministro global es, junto a la evolución de la pandemia del coronavirus, los dos factores que más preocupan dentro de las nuevas previsiones del FMI. De hecho, y tal y como se esperaba, la institución ha vuelto a recortar su estimación de crecimiento para España. Ahora prevé que la actividad crezca un 4,6 % en 2021 y un 5,8 % en el 2022, con el consumo como principal motor de la recuperación.

Insisten, además, en que la producción se mantiene por debajo de los niveles previos a la pandemia, en parte debido al impacto del coronavirus «en sectores de contacto personal intensivo y de los cuellos de botella en las cadena de suministro global».

En este sentido, el ritmo de absorción de los fondos de la Unión Europea (UE) y la eficacia con que se utilicen determinarán la trayectoria del crecimiento en los próximos años. Según el documento, calculan que el impacto acumulado de los fondos Next Generation sobre el PIB se sitúe entre el 1,5 % y el 2 % a finales del 2022.

La rebaja en sus previsiones en la segunda que realiza el FMI en apenas tres meses, tras el recorte propinado en octubre con motivo de la publicación de las previsiones de otoño del organismo.

Políticas expansivas

Ante este escenario, el FMI insiste en que la política fiscal debe seguir apoyando la recuperación hasta que esta se afiance, centrándose en los más vulnerables. «Dado que no se proyecta que la actividad retorne a los niveles previos a la crisis hasta finales del 2022 o comienzos del 2023, el próximo año la política fiscal debe continuar siendo expansiva en términos generales, de acuerdo con el anteproyecto de presupuestos de las autoridades para el 2022», recuerdan.

Eso sí, como ya han señalado organismos como la Airef, el FMI advierte que, con el tiempo, España tendrá que reducir la deuda a niveles más prudentes y crear margen para poder responder sin problemas a posibles shocks futuros. «Si no se toman medidas discrecionales, se prevé que a medio plazo el déficit público siga estando por encima de los niveles previos a la crisis», aseguran.

En este sentido, consideran que el Gobierno debe emprender un proceso de consolidación fiscal en el mismo momento en el que la economía encuentre una senda de crecimiento sostenido. «En el escenario base, estas condiciones se cumplirían en el 2023», explican.