«Sexo en Nueva York» se cuela en las pantallas de la bolsa y provoca un ciclón

Sara Cabrero
S. Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La cotización de Peloton cayó un 11,3 % tras un cameo en la conocida serie

21 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los responsables de márketing de Peloton Interactive —empresa estadounidense dedicada a la fabricación de bicicletas estáticas de alta gama— tenían el 9 de diciembre marcado en sus calendarios. Justo el día escogido por HBO Max para estrenar la esperada secuela de la serie Sexo en Nueva York. Una fecha que, esperaban los fabricantes de material deportivo, conseguiría catapultar las ventas de sus exclusivos aparatos (no aptos para todos los bolsillos, puesto que rondan los 2.000 euros). Pero las cosas no han salido como se las prometían. Tocado y hundido por su mala gestión, Peloton lucha ahora por salir del atolladero en el que se han metido.

La historia arranca antes del estreno de And Just Like That (la nueva entrega actualizada de la mítica serie de los noventa). Peloton pactó con los productores un cameo en el primer capítulo, un auténtico filón publicitario que podía acabar traduciéndose en dorados beneficios. Eso sí, tal y como aseguró al portal Buzzfeed la portavoz de la compañía, Denise Kelly, esta aparición estaba sujeta a algunas condiciones. Porque los de Peloton firmaron un acuerdo de confidencialidad que les impedía conocer cualquier detalle del argumento y, por tanto, en qué contexto iba a ser introducida su bicicleta.

Y es a partir de aquí cuando las cosas se complican y donde aquellos lectores que quieran evitar cualquier spoiler relativo al primer capítulo deberían abandonar la lectura. Porque en los últimos compases del episodio, Mr. Big —la histórica pareja de Carrie Bradshaw que tantos desvelos provocó a las seguidoras durante los casi cien capítulos que se dura la serie—, fallece. El personaje que encarna Chris North, muere de un infarto tras una dura sesión de spinning en casa sobre una bicicleta Peloton.

Este cameo mortal tiene una consecuencia inmediata. Porque lejos de disparar las ventas de bicicletas, lo que no paró de crecer fue la venta de acciones de la compañía. El día del estreno del capítulo, la empresa cayó en bolsa un 11,3 %. Y no fue crisis de un solo día: el pasado viernes tuvo que soportar otro descenso de un 5,38 %.

Peloton trató de apagar el fuego con un comunicado en el que, sorprendentemente traspasaba las fronteras de la ficción y señalaba que la causa de la muerte de Mr. Big era el estilo de vida poco saludable que llevaba el personaje, que ya en la sexta temporada de la serie había sufrido otro infarto. Hasta recurrieron a cardiólogos expertos para tratar de quitarse el muerto —nunca mejor dicho— de encima y apuntar a que el mal ya venía de antes.

Como no fue suficiente para paliar la sangría bursátil, decidieron tirar otra vez de publicidad para salir airosos del escándalo. Tal y como desveló la periodista Almudena Ariza en un hilo de Twitter, los responsables crearon en solo dos días un anuncio parodiando toda la historia y asegurando que en realidad Mr. Big había fingido su muerte para marcharse con su instructora de spinning. Golpe de efecto que tiñó otra vez de verde la cotización de las acciones de la firma. Poco duró la alegría. El pasado 17 de diciembre, el periódico The Hollywood Reporter desveló que dos mujeres habían acusado al actor Chris North de abusos sexuales. Y el escándalo vuelve a cebarse con Peloton. Preocupadas por la crisis que puede traer consigo la noticia, la firma ha optado por regresar a la casilla de salida y borrar todo rastro del anuncio. Habrá que ver si, como reza el refranero popular, es peor el remedio que la enfermedad.