El impuesto de matriculación revisa al alza la penalización por emisiones
20 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.¿Necesita cambiar de coche? Este es el momento, siempre que opte por uno de los escasos modelos que todavía quedan en exposición y se lo lleve puesto. Porque todos los vehículos que lleguen a partir del 1 de enero, lo hará penalizados por la entrada en vigor del nuevo impuesto de matriculación.
El sector se queja, y con razón, de que no es el mejor momento para subir los precios. En Galicia, la venta de vehículos nuevos cayó un 25 % en septiembre y acumula un descenso del 14 % en comparación con el 2020, un año marcado por la pandemia y las restricciones en fábricas y concesionarios.
Hay un plan de ayudas en vigor (el Moves 3) que bonifica con hasta 9.000 euros la compra de modelos electrificados, pero su acogida está siendo tan baja que en tres meses apenas ha consumido el 25 % de los 400 millones de presupuesto disponible.
Y el escenario se complicará en enero, cuando decaerá la enmienda que obligó al Gobierno a paralizar temporalmente el alza del impuesto de matriculación que, según cálculos del sector, afecta al 80 % de los modelos del mercado.
Una subida demorada
Aunque no hubo cambios en los tipos del tributo, en enero del 2021 entró en vigor el nuevo ciclo de homologación de los vehículos, denominado WLTP (Procedimiento Mundial Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros, por sus siglas en inglés), que es mucho más exigente en la medición de las emisiones de CO2. Eso provoca que modelos que antes no pagaban el impuesto pasaran a ser gravados.
Aunque la oposición consiguió congelar el alza fiscal a finales de junio, a través de una enmienda a la ley antifraude que elevaba los umbrales de emisiones, la medida decae este 31 de diciembre.
El resultado es que quedan apenas dos semanas para poder adquirir un coche a mejor precio que el que tendrán cuando vuelva a estar en vigor la estructura original del impuesto. Un aliciente al que se suman las campañas de descuento habituales en los concesionarios al final de cada año para cumplir objetivos, aunque la crisis de los microchips ha reducido de manera considerable el número de modelos disponibles en stock en los concesionarios gallegos. Estas unidades son las más buscadas en estos momentos. Porque si el vehículo elegido y comprado hoy no está en exposición y su entrega llega después del 1 de enero del 2022 su precio ya se habrá incrementado según el nuevo baremo de Hacienda. «Todo coche pedido durante este cuarto trimestre del 2021 que se entregue a partir del 1 de enero del 2022 tiene que pagar el incremento del 4,75 % adicional, en la mayor parte de los casos, salvo que la marca por alguna razón decida aplicar una campaña adicional, que no es lo más previsible», explican fuentes de la red gallega de concesionarios.
Los cálculos de los fabricantes establecen que la tasa impositiva media a pagar por un coche adquirido en Galicia a partir del 1 de enero del 2022 rondará los 800 euros, más del doble, concretamente 428 euros más (un alza del 213 %), que los 380 euros que se abonan en estos momentos, tras congelarse la subida con la que arrancó el año.
A la hora de tributar, hay diferencias según el tipo de modelo de combustión. De acuerdo con el registro de la Agencia Tributaria, actualmente comprar un coche diésel lleva aparejado de media el pago de 414 euros de impuesto de matriculación. Pues bien, el mismo vehículo pagará a Hacienda 884 euros el año que viene.
El incremento es también considerable en los modelos a gasolina. Mientras ahora la tasa media a abonar es de 380 euros, el coste se elevará hasta los 800 euros en enero.
Faconauto, la patronal de los concesionarios, es crítica con esta medida. «El automóvil no admite más impuestos. No hay un sector más gravado que el de la automoción en todo su ámbito: impuesto de matriculación, de circulación, IVA, el gravamen sobre los combustibles. Al final es el consumidor el que los paga», dice. Además de la subida del impuesto de matriculación, también existen otros motivos para comprar coche nuevo en diciembre. Por un lado, las marcas deben cumplir con los cupos de emisiones de la Unión Europea y la normativa CAFE, por lo que es posible encontrar buenas ofertas en vehículos con etiqueta CERO (eléctricos e híbridos enchufables) que ayudan a bajar considerablemente el cómputo total de dichas emisiones.
El Renove gallego, un balón de óxigeno para arrancar el año
En este complejo escenario en el que se mueve el automóvil, y cuando ya se empieza a hablar de ajustes de empleo en los concesionarios, Galicia ha decidido salir al rescate del sector con la aprobación, el pasado 26 de noviembre, en el Consello de la Xunta de un nuevo plan de ayudas, que arrancará a principios del 2022, y que contraprograma al Moves del Gobierno, bonificando también la compra de coches diésel y gasolina, porque el objetivo, según la Administración gallega, es eliminar CO2 de las carreteras pero por la vía del achatarramiento, ya que la comunidad cuenta con uno de los parques de vehículos más envejecido de España, con una media de edad de 14 años. ¿Cómo es el nuevo Renove Gallego? La bonificación por la compra de un coche nuevo y entrega de uno viejo será de entre 3.000 y 4.000 euros, en función del volumen de emisiones del modelo elegido (a menos emisiones, más ayuda). La diferencia con el Moves III del Gobierno central es que estas bonificaciones se podrán utilizar también para la compra de modelos de combustión o híbridos, cuyas emisiones no superen los 153 gramos de CO2 por kilómetro, es decir, prácticamente todos los del mercado; y siempre con la condición de dar de baja y enviar al desguace otro coche que tenga más de 10 años de antigüedad (cinco si se trata de furgonetas). La Xunta pone entre 2.000 y 3.000 euros de subvención por cada vehículo mientras que los concesionarios aportarán otros 1.000 euros adicionales.
Fuentes de la Xunta han explicado que las solicitudes para beneficiarse del Renove gallego podrían comenzar a tramitarse a partir del 17 de enero del 2022, una vez que el Gobierno gallego ya tenga en su poder el listado definitivo de concesionarios que se adhieren a la iniciativa.