Afirma que el estudio de Volvo sobre la huella de carbono del coche eléctrico comparada con el de combustión «es una foto estática del momento en que nos encontramos, de aquí al futuro las diferencias se van a hacer más grandes».
20 dic 2021 . Actualizado a las 17:48 h.Propietario de varios vehículos cien por cien eléctricos -que carga con una instalación fotovoltaica que tiene en su vivienda- y defensor de las energías alternativas desde hace dos décadas, César Santiso da su opinión sobre el informe de Volvo que pone de manifiesto la huella de carbono del coche eléctrico.
El estudio pone el foco en el origen de la energía con que se recargan estos coches.
La utilización de energías renovables en el mix energético está creciendo exponencialmente. El informe llega a la conclusión de que el vehículo eléctrico es muchísimo más sostenible que el de combustión, y cada mes que pasa, cada minuto, se hace más sostenible. El mix que toma como referencia no es el de un espacio concreto como puede ser España o Galicia, que somos ultrageneradores de energías alternativas. Ya no solo a nivel de fotovoltaica y placas solares, sino de eólica, con la implantación que se va a hacer ahora de aerogeneradores marinos. Así que el estudio es una foto estática del momento en que nos encontramos, de aquí al futuro las diferencias se van a hacer más grandes.
El mix que toma de referencia es el europeo, con mayor proporción de renovables que el global.
Utilizamos el mix porque es un dato real, conocido y homologado, pero si el concepto de mix lo extrapolamos a Galicia, que tiene una producción de renovables muy superior a la media europea, sería mucho más favorable al coche eléctrico. El avance de las renovables es exponencial, solo hace falta ver los datos de hace diez años. Y como es un crecimiento exponencial y no aritmético, cada poco tiempo los datos de producción de energía renovable vuelven a incrementarse de forma abrupta. ¿Qué quiere decir esto? Que dentro de un año los resultados serán totalmente distintos, y más con el apoyo de los fondos Next Generation UE, que van a suponer un importante espaldarazo de Europa a todo lo que son las energías renovables.
¿Es posible recargar un coche con energía cien por cien verde?
Hay industrias y cooperativas energéticas cuya producción tiene certificado de cien por cien verde. A Nosa Enerxía asegura que su producción procede cien por cien de renovables. Vivimos en un mundo globalizado y todo es relativo: la compañía no te puede asegurar que los kilovatios que entran en tu casa son cien por cien renovables, porque los renovables y los no renovables se juntan y Red Eléctrica los manda todos por los canales de distribución. Pero lo que sí asegura es que los kilovatios que compra esa empresa o cooperativa proceden de renovables, por lo que está generando demanda únicamente de renovables, no de energías fósiles. A Nosa Enerxía tiene también proyectos para nutrirse a través de proyectos de autogeneración o pequeña generación, como el que yo tengo en mi casa. Yo creo que es la manera a través de la cual democratizamos la energía.
¿Cómo recarga sus vehículos particulares?
En mi caso, la energía con la que cargamos nuestros vehículos, si no podemos asegurar que toda es cien por cien renovable, porque hay días que necesito un pico superior al que voy produciendo con los paneles solares, sí que podemos afirmar que es ampliamente renovable. Desde abril a octubre, indudablemente. En los meses de invierno cuesta más porque se reducen las horas de sol, que coinciden además cuando normalmente tienes que utilizar el coche para ir al trabajo. Pero tenemos dos vehículos eléctricos y uno siempre se está cargando. Ojo, que yo tenga contratado cien por cien renovable no me asegura que las chispas que salen por mi casa lo sean. Pero yo pago por que mi energía sea cien por cien renovable. Se acaban de publicar las ayudas de la Xunta para la instalación de placas fotovoltaicas y ya tengo un proyecto de ampliación de paneles solares con una batería de 10 kW, que nos va a asegurar la autonomía constante de este tipo de energía.
¿Qué opina del modelo de cambiar de coche cada cuatro años?
Cambiar de coche cada cuatro años es totalmente insostenible. Hay un lema ecologista irrebatible que es que no podemos mantener un crecimiento constante cuando partimos de unos recursos que son limitados. En algún momento se va a producir una ruptura de ese formato de consumo. En los coches de combustión este modelo se hace para alimentar la propia industria automovilística y fomentar el consumo. Pero mi primer coche de combustión me duró 19-20 años en perfectas condiciones. Sabemos que llegados a un punto, que en un gasolina suele estar en los 200.000 kilómetros y en un diésel en los 300.000, el coste mantenimiento/arreglo es tal que compensa cambiar de vehículo. Pero en un coche eléctrico esa situación no se da, porque un motor eléctrico podemos decir que es prácticamente infinito.
Las baterías de los vehículos eléctricos se pueden reutilizar.
Conozco compañías que las están usando para sistemas de acumulación, que no tienen que ser solo para casas. Pueden ser para puntos de carga: se están poniendo puntos con paneles solares, que necesitan sistemas de back up que vayan cargando. Ahí no es determinante el volumen de la batería, con un espacio de 10 metros cuadrados y varias baterías apiladas puedes estar reutilizando cientos de baterías de vehículos y tienes un sistema de back up con una potencia de megavatios y a un precio muy reducido, porque esas baterías no cuestan lo que una batería nueva. Esas baterías se van a poder reutilizar hasta que les quede solo un kilovatio, o medio, se van a generar nuevas oportunidades de negocio... En definitiva, que una batería cuando deja de servir para un coche es como un gato, le quedan siete vidas más.