Pero en España, cada vez son más los bancos que incluyen en su cartera este producto. Uno de ellos es el BBVA. La entidad presidida por Carlos Torres, sacó al mercado a finales del 2020 su línea de tarjetas (de crédito, débito y prepago) Aqua, impresas sin numeración y con el CVV dinámico. No son los únicos. Entre el catálogo de plásticos del Deutsche Bank se incluye Calma, una tarjeta de crédito cuya clave reside también en el CVV, que cambia de manera automática cada 4 horas. Lo sorprendente es la tecnología utilizada. Porque en el espacio en el que tradicionalmente aparecen escritas las tres cifras de este código, la tarjeta de Deutsche Bank incorpora una pantalla extraplana en la que se muestran los números cambiantes: «Esta cifra se modificará mediante un algoritmo que solo conoce la entidad emisora del producto», explican desde el banco.
Una de las que puede presumir de haber sido pionera es Orange Bank —banca móvil del operador Orange y de la aseguradora francesa Groupama—. En julio del año pasado, esta entidad sacó al mercado la primera tarjeta de débito sin números en España. Su plástico es 100 % móvil y funciona básicamente a través de la aplicación de la entidad.