Iberia y Air Europa aparcan su acuerdo de compra para renegociar uno nuevo

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

SUSANA VERA

Quieren salvar la operación, firmada en el 2019, y que la pandemia frustró

16 dic 2021 . Actualizado a las 09:25 h.

La operación de compra que Iberia y Air Europa firmaron a finales del 2019 (concretamente el 4 de noviembre) ha quedado finalmente abortada por la pandemia. Ambas compañías —el grupo IAG, propietario de Iberia; y Globalia, de Air Europa— han comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que están en una fase «muy avanzada» para rescindir el acuerdo de entonces y renegociar las condiciones para uno nuevo.

Esa es, al menos, la pretensión. Salvar la integración, pese a que en estos dos últimos años la crisis sanitaria y sus consecuencias económicas lo han transformado todo, incluyendo el sector de las aerolíneas y la situación de la propia Air Europa, propiedad de la familia Hidalgo. Y es que cabe recordar que para eludir la quiebra —ante la parálisis de la actividad provocada por el covid— tuvo que solicitar el rescate al fondo de la SEPI habilitado por el Gobierno para tal fin. En concreto, recibió 475 millones en ayudas del fondo de apoyo a la solvencia de empresas estratégicas afectadas por la pandemia, además de haber pedido también un crédito ICO, que elevan a más de 600 millones la financiación pública recibida.

Al borde de la quiebra

Por lo abultado de su pasivo, Iberia ya renegoció entonces el precio de compra inicial, rebajándolo a la mitad (pasó de 1.000 a 500 millones), al entender que el valor de Air Europa ya no era el mismo.

La operación ha estado trufada de contratiempos. De hecho, la Comisión Europea tenía dudas sobre su legalidad en lo relativo a la no infracción de la libre competencia, ya que ambas compañías operan en Latinoamérica, de modo que el matrimonio empresarial concentraría también esas rutas. Por ese motivo se esperaba que Bruselas lo hiciera en contra de la compra, algo que habría impedido renegociar un nuevo acuerdo, como ahora se pretende.

En concreto, la Comisión tenía de plazo para pronunciarse hasta el 4 de enero, después de que Iberia le remitiera en octubre una serie de cesiones en lo referente a rutas domésticas y hacia América, con las que buscaba su bendición.

De hecho, el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, en la última y reciente presentación de resultados de la compañía, admitió que era «más pesimista sobre la operación» que acaba de caer. «Que tenga sentido depende de las condiciones del Gobierno, de Globalia y de los remedies (las concesiones) enviadas a Bruselas», señaló, para asegurar que seguirían adelante solo «si las tres variables salen positivas».

El Gobierno analiza las opciones

Y es que, de cerrarse con éxito la nueva negociación, Iberia compraría una aerolínea con un pasivo muy abultado y en un momento difícil para el negocio, lo que complicaría su rentabilidad.

Desde el Ejecutivo se insiste en que no dejarán caer a Air Europa, que es «una compañía estratégica para España» por su importancia en el sector de la aviación y el turístico, subrayan desde el Ministerio de Transportes, asegurando que se analizarán las «diferentes opciones» para garantizar la continuidad de la compañía.

Una penalización de 40 millones para IAG si la operación no fructifica

Un daño colateral añadido para Iberia sería que tendría que abonar una penalización de 40 millones de euros si, como se acordó en noviembre del 2019, la compra de Air Europa no llega a ver la luz por cualquier causa, ya sea la falta de autorización comunitaria o, como se vislumbra ahora, la renegociación de las condiciones buscando otras más ventajosas en un escenario complicado.

De hecho, el mercado no acogió bien el hecho relevante remitido ayer a la CNMV y en el que se comunicaba que se iba a renegociar el acuerdo de fusión, «rescindiendo» las condiciones pactadas para ello en el 2019. IAG se anotó una caída del 4,5 % en la jornada, lo que confirma que el mensaje reiterado de las aerolíneas e incluso del Gobierno sobre el éxito futuro de la operación no convenció a los inversores.

Más potenciales interesados

De fracasar la operación, habría otras compañías europeas interesadas en tomar el testigo de Iberia. Es el caso de la alemana Lufthansa, que hace unos años valoraba entrar en Air Europa, así como la franco-holandesa Air France-KLM.