Comienza el plan más ambicioso para rehabilitar el parque residencial gallego

D. Casas REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

BBVA y La Voz detallan las claves para acceder a los fondos Next Generation

15 dic 2021 . Actualizado a las 16:11 h.

Nunca antes en España y, por lo tanto, tampoco en Galicia, se había abierto una oportunidad tan ambiciosa para la rehabilitación del parque residencial como la que se acaba de iniciar con la aprobación, a finales de octubre, del real decreto para financiar el programa de regeneración urbana remitido a Bruselas, como uno de los ejes centrales del plan de recuperación tras la pandemia. A la comunidad gallega, en el primer reparto de estos fondos, le han correspondido 65 millones de euros que tendrá que gastar en el trienio 2021-2023 y sobre esta cantidad se cimenta un enorme abanico de posibilidades especialmente dirigidas a las comunidades de propietarios y particulares que podrán acogerse a ayudas, subvenciones y ventajas fiscales para renovar edificios e inmuebles hasta convertirlos en estancias más sostenibles y eficientes, en beneficio propio y del medioambiente.

La cuenta atrás ya ha comenzado y urge poner en marcha proyectos de rehabilitación en un parque inmobiliario que en España es viejo y está desactualizado: casi la mitad superan los 40 años desde su construcción. En el caso de Galicia, cuatro de cada diez viviendas (un 36 %) fueron construidas entre 1950 y 1980 (concretamente 563.764) de un parque de 1.605.998 casas disponibles, según el INE. En este contexto y dada la premura por acometer este cambio, La Voz de Galicia y el BBVA han organizado un foro en el que distintos especialistas han detallado las ventajas de incorporarse a este tren de modernización inmobiliaria.

«El momento de actuar es ahora». Ana Climente, responsable de la oficina Open Banking y del área Next Generation del BBVA España, se muestra categórica porque los plazos apremian. «El plan de transformación y resiliencia para España está fijado entre los años 2021 y 2023, entre inversiones públicas y privadas. Aunque las ayudas de los Next Generation son efectivas para los próximos seis años, el 70 % de las subvenciones están comprometidas entre el 2021 y el 2022 y el 30 % en el 2023, de la primera fase, lo que nos fuerza a acelerar las reformas y a crear y agilizar procesos, además de generar soluciones que activen la implementación de esas bases de crecimiento verde, sostenible y digital».

El director xeral del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), Heriberto García Porto, puso en valor la política de la Xunta, «llevamos años apostando por la rehabilitación, pero es verdad que ahora se abre un cambio de orientación definitivo en las actuaciones de rehabilitación» y como Administración gestora de estos fondos trabaja en lo que ha denominado dos instrumentos de apoyo para la materialización del programa: una oficina verde que se encargará de asesorar a comunidades de vecinos y a los técnicos, y una guía sencilla sobre requisitos para acceder a las ayudas.

Lo que tiene claro el IGVS es que el trabajo conjunto de todos los agentes implicados, desde propietarios hasta expertos rehabilitadores y entidades financieras, deben colaborar «para lograr una buena gestión de estos fondos y avanzar en este reto que tenemos por delante», señaló Heriberto García.

La figura de los agentes rehabilitadores cobra ahora protagonismo por el papel vertebrador que están llamados a ejercer. «Las reformas son procesos complejos, que se alargan en el tiempo porque tienen una carga técnica y administrativa importante. Nosotros, lo que hacemos es aunar todos los intereses. Localizamos los inmuebles, identificamos a los administradores, informamos a los propietarios de los procesos y objetivos a alcanzar. Una vez que se decide la obra, les asesoramos sobre los recursos propios que tienen que aportar y cómo financiarlos con entidades bancarias. Ayudamos en toda la fase hasta que terminan los trabajos y obtienen el ingreso de las subvenciones». Belén López aclaró todo este proceso como agente rehabilitador y gerente de Asecener.

El discurso más cauto fue el de Martín Bermúdez de la Puente, presidente del Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia, por las dificultades que atraviesa la economía, los escollos en la resolución de los trámites y la imposibilidad de celebrar juntas a causa del covid para que los propietarios decidan.

Galicia emprende la primera fase con 65 millones que se gastarán en tres años, hasta el 2023 

El objetivo del plan de rehabilitación inmobiliario pasa por alcanzar los mejores estándares de calidad en materia de eficiencia energética en los ámbitos privados, urbanos y con el planeta. El compromiso debe ser común y las medidas para conseguirlo se resumen en las siguientes.

Obras de reforma y cuantía de las subvenciones. La agente rehabilitadora Belén López explica que cubre todo el abanico residencial, es decir, desde viviendas unifamiliares, pisos en bloque y toda la parte de barrios. Los proyectos que recibirán ayudas son las envolventes (fachadas), cubiertas, huecos (ventanas), cambios de calderas hacia fuentes diferentes a los combustibles fósiles y la incorporación de energías renovables en los edificios. Serán las reformas integrales las que acaparen la mayor parte de las subvenciones, que en una buena parte de los casos puede alcanzar hasta el 90 % del coste de las obras, dependiendo del grado de eficiencia que se logre. Cuanto más alto, más ayudas. 

Financiación. Las entidades financieras adquieren un especial protagonismo en el proceso. Ana Climente, responsable de la oficina de los Next Generation del BBVA, especificó que «podemos ofrecer soluciones llave en mano porque lo importante es hacer del procedimiento algo sencillo». Concretó la concesión de anticipos para acometer las obras antes de que se otorguen las subvenciones, incluso con líneas para las comunidades de propietarios, y financiación para la parte que no cubra la ayuda. Además de facilitar la contratación de los trabajos de rehabilitación a los interesados, se involucran en todo el proceso: gestión de ayudas, presentación de solicitudes, ejecución del proyecto y financiación. Climente también aludió a los incentivos fiscales, con desgravaciones de entre el 20 y el 60 % y la posibilidad de que no se integren como ingreso en el IRPF. 

Administración. Para el IGVS, el papel de la Administración es el de gestor de los fondos, colaborar con todos los agentes, simplificar los procesos y, en definitiva, «canalizar y agilizar como figura de coordinación», en palabras de Heriberto García. 

Administradores de fincas. Para aprovechar «esta oportunidad única» ha de fomentarse la concienciación, la simplicidad de los procesos y la coordinación, dijo Martín Bermúdez.