Kellogg's despide a 1.400 trabajadores que estaban en huelga

ECONOMÍA

Reuters

La empresa anuncia que reemplazará con nuevos empleados a los despedidos, que llevaban manifestándose desde el mes de octubre

09 dic 2021 . Actualizado a las 18:53 h.

Kellogg's ha decidido despedir a 1.400 trabajadores de sus cuatro plantas de Estados Unidos (situadas en Michigan, Nebraska, Pensilvania y Tennessee) y cubrir todas esas vacantes con la contratación de nuevos empleados. Los 1.400 empleados del famoso fabricante de cereales norteamericano, llevaban en huelga desde el pasado 5 de octubre, después de que las conversaciones entre empresa y sindicatos para firmar las bases de un nuevo convenio colectivo quedaran completamente encalladas. 

Tras varios meses de intensas conversaciones, la empresa presentó un nuevo texto en el que recogían algunas mejoras. Pero no obtuvo el beneplácito esperado por parte de la plantilla, que decidió continuar con sus acciones con el fin de lograr un acuerdo mejor.

Tal y como explicó el Sindicato Internacional de Trabajadores de Panadería, Confitería, Tabaco y Molineros de Granos (BCTGM), los empleados de Kellogg's «votaron abrumadoramente el rechazo al acuerdo provisional»: «Los trabajadores han hablado. La huelga continúa», aseguró Anthony Shelton, presidente de BCTGM en un comunicado. 

Ante la negativa de la plantilla, la empresa decidió tomar medidas contundentes y optó por despedir a los empleados y contratar nuevos trabajadores para cubrir las vacantes: «Después de 19 jornadas de negociación en el 2021 y aún sin llegar a un acuerdo, continuaremos enfocándonos en avanzar para operar nuestro negocio», aseguró a través de un comunicado Chris Hood, presidente de la compañía, quien además añadió: «El paro prolongado del trabajo no nos ha dejado otra opción que seguir ejecutando la siguiente fase de nuestro plan de contingencia, incluida la contratación de empleados de reemplazo en los puestos que han quedado vacantes por los trabajadores en huelga». 

Justificó Hood que, aunque «no es el resultado» que esperaban, la decisión es necesaria para asegurar la continuidad del negocio: «Tenemos la obligación con nuestros clientes y consumidores de seguir proporcionando los cereales que conocen y aman».

¿Qué ha llevado a los empleados a la huelga? Tal y como informa The New York Times, Kellog's tiene actualmente un sistema salarial basado en dos niveles; de tal forma que los empleados menos veteranos tienen salarios más bajos y reciben unos beneficios más exiguos que aquellos que cuentan con una mayor antigüedad. La realidad es que casi un 30 % de la plantilla se encuentra dentro del grupo que menores sueldos recibe. 

Además, el detonante que hizo saltar todo por los aires en octubre fue que la empresa había decidido eliminar la prima de asistencia sanitaria, así como la paga extra y reducirles las prestaciones de jubilación. También se criticó la decisión de la empresa de eliminar puestos de trabajo para deslocalizarlos fuera de Estados Unidos. 

Con estos mimbres, los trabajadores decidieron plantarse para exigir una mejora salarial que equiparara la situación de la plantilla y recuperar los derechos que habían perdido. Tras varios meses de parón y muchas negociaciones, Kellogg's puso sobre la mesa una propuesta. En ella ofrecía un nuevo convenio colectivo con una vigencia de cinco años en el que recogía algunas mejoras. Pero no ofrecía una solución definitiva al conflicto que más preocupaba a las plantillas. Porque la multinacional mantiene en su último documento el hecho de que los empleados más nuevos reciban un salario y unos beneficios más bajos que los trabajadores con mayor antigüedad, aunque abría una pequeña rendija a la mejora. Ellos lo bautizaban un «camino acelerado y definido para que los empleados en transición tengan salarios y beneficios heredados». Hasta ahora, los nuevos empleados solo podían acceder a los mejores puestos a medida que los trabajadores del nivel superior se fueran jubilando. Ahora, dicen, la cosa cambia un poco. Y podrán acceder al nivel superior con mejores sueldos aquellos que vayan cumpliendo cuatro años en la empresa. También recogía otra pequeña concesión. Porque ofrecía un aumento salarial del 3 % y se comprometía a manentener la prima de asistencia sanitaria. 

No sirvió para desbloquear la situación. Sin desvelar el porcentaje de oposición, el sindicato aseguró que la propuesta había sido rechazada. Y Kellogg's se enrocó todavía más en su postura. Porque tras topar con la negativa de la plantilla, anunció que no se programarían más jornadas de negociación y que cortaría por lo sano, despidiendo a todos los manifestantes y contratando en su lugar a unos nuevos; una práctica que en Estados Unidos es legal, aunque es una cuestión que los demócratas llevan tratando de cambiar desde hace ya años.