A finales de agosto solo se habían ejecutado 104 millones de los 24.205 presupuestados para este año
03 dic 2021 . Actualizado a las 17:29 h.El Banco de España fue el primer organismo que puso en duda la capacidad administrativa del país para absorber el caudal de fondos y ayudas europeas disponibles hasta el 2027. Después fue la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) la que llamó a la cautela en sus previsiones y finalmente la Comisión Europea sumó su escepticismo al admitir de forma explícita que España no es capaz de ejecutar los fondos de la UE y las ayudas del Next Generation EU (NGEU) al mismo tiempo: «Ha demostrado que no puede hacer dos cosas a la vez», aseguró el director general de fondos regionales, Marc Lemaître, ante la Eurocámara.
A pesar de las reiteradas llamadas de atención de empresas, expertos e instituciones, que alertan de los atascos para poder acceder a fondos y ayudas, el Gobierno español ha desmentido este viernes que España tenga problemas para ejecutar los proyectos asociados a programas de la UE. Lo ha hecho en boca de su secretaria general de Fondos Europeos, Mercedes Caballero, quien ha rechazado las críticas asegurando que España es un «referente» para otros países, según recoge Efe. Para apoyar su tesis, lanzó un dato: el nivel de ejecución del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) en los últimos períodos de programación «ha alcanzado el 99 %». Además, ha recordado que los fondos Next Generation, que reservan casi 70.000 millones de euros a España en subvenciones, funcionan de forma distinta. No vale con certificar el gasto, sino que hay que cumplir una agenda de hitos y reformas.
Lo cierto es que Bruselas maneja otras cifras. Si bien es cierto que el 100 % de los fondos europeos reservados en los Presupuestos de la UE para el 2014-2020 ya están planificados, el nivel de ejecución (gasto real) apenas alcanza el 47 % (13.924 millones de euros de los 30.131 disponibles). Lo mismo ocurre con otras partidas como la Iniciativa de Empleo Juvenil, donde solo se ha gastado el 65 % del dinero disponible. En el caso del Fondo Social Europeo (FSE), el desembolso es del 56 %. Del dinero para la agricultura y desarrollo rural solo ha llegado el 46 % y del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), el 37 %.
Los retrasos no solo afectan a los presupuestos pasados. A mediados del pasado mes de noviembre, el propio Lemaître denunció que España acumulaba graves demoras en los planes regionales 2021-2027 porque solo se estaba centrando en las ayudas a la recuperación: «Hay un país en particular que tristemente ha aplazado más allá de lo comprensible la presentación del acuerdo de asociación y el envío de los programas [...] Ese país es España», explicó.
Secretismo
Caballero admitió que para poder cumplir con los compromisos alcanzados por España será necesario un «enorme esfuerzo», que enfocó hacia la «cogobernanza con las comunidades autónomas, las entidades locales y la sociedad civil», a pesar del limitado papel que les concedió el Gobierno central a la hora de articular los planes.
En vista de las dudas que hay sobre la capacidad de absorción de todo el dinero que espera recibir España en los próximos años, miembros de la Comisión de Presupuestos del Senado le han preguntado sobre las consecuencias de un incumplimiento. El Gobierno lo desconoce: «No está claro», deslizó Caballero. Los documentos firmados por el propio presidente, Pedro Sánchez, con sus 27 socios y la Comisión Europea dicen otra cosa: las ayudas se podrán congelar si se incumplen los hitos programados en la agenda NGEU. Los fondos corrientes se podrían perder si no se absorben en plazo.
¿Está España cerca de ese escenario? Caballero señaló que «El Plan (de recuperación NGEU) va bien y la ejecución va bien», pero se negó a aportar una cifra concreta de ejecución de las ayudas, insistiendo en que cogerían «velocidad de crucero a partir del segundo año (2022)». Los datos disponibles hablan de otra realidad: de los 24.205 millones de euros presupuestados para el 2021 (procedentes de estas subvenciones europeas), a finales de agosto solo se había gastado el 0,46 % (104 millones). «Los datos de ejecución presupuestaria y formación bruta de capital fijo evidencian que hasta la fecha no solo no ha servido como política eficaz de estímulo a la recuperación, sino que, incluso, podría estar retrasando inversiones a la espera de su efectivo despliegue», aseguran los economistas de Esade en un informe reciente, en el que también se ponen de relieve las dificultades que están encontrando las empresas para poder acceder a las ayudas: Un 75 % de los expertos encuestados señalan que habría que avanzar en la simplificación y agilización de los trámites administrativos.
Y podría haber más retrasos si el Gobierno no modifica el tiro en sus reformas: «No es descartable, de acuerdo con los textos conocidos hasta la fecha, que las primeras reformas en desarrollo, lejos de avanzar en la mejora de la sostenibilidad del sistema público de pensiones, y en la flexiseguridad del mercado laboral, tal y como contemplaban las recomendaciones del semestre europeo, supongan un paso atrás», valoran los autores del informe.