Galicia quiere digitalizar su economía para transformar su modelo productivo

D. Casas REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

VÍTOR MEJUTO

Expertos debaten sobre los fondos europeos en un foro de La Voz y Telefónica

29 nov 2021 . Actualizado a las 12:07 h.

Digitalización. Es el concepto clave en este período que se abre hacia la transformación del modelo productivo que redefinirá el futuro de la economía de Galicia. La comunidad conoce sus fortalezas y los sectores sobre los que pivotarán los recursos procedentes de los fondos europeos para la recuperación: automoción, forestal, textil, naval y aeronáutica ejercerán como dinamizadores en toda la cadena de valor de la industria y la empresa gallega. Así se puso de manifiesto en el debate Fondos europeos para la digitalización de la empresa gallega: una oportunidad histórica, organizado por La Voz de Galicia y Telefónica en el Museo Santiago Rey Fernández-Latorre.

Los tres ponentes que participaron en el foro coincidieron en la gran oportunidad que se abre para la industria y el empresariado gallego con ese respaldo que supondrá la inyección financiera europea aún por determinar. España recibirá 140.000 millones de euros. Se beneficiarán grandes compañías, también las pymes. Manuel Ángel Alonso, director de Telefónica España para el territorio norte; Francisco Conde, vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación de la Xunta; y Enrique Mallón, secretario general de Asime, debatieron, moderados por el director de La Voz, Xosé Luís Vilela, sobre los nuevos desafíos que servirán para apuntalar la economía del futuro.

Galicia tiene claro lo que quiere. Ha diseñado una cartera de proyectos (los denominados PERTE) sobre sectores tractores que ya ha presentado al Gobierno central —gestiona el 100 % de las ayudas— y cuentan con el respaldo de grandes compañías y consorcios para acceder a los fondos. Lo que quedó claro en el debate es que la transformación digital debe llegar a todos los segmentos productivos, sea cual sea su tamaño. «La economía española es una economía de pymes; un 20 % carecen de conexión a Internet y un 35 % de ese tejido utiliza el comercio electrónico», explicó Manuel Alonso, directivo de Telefónica España. Argumentó que la transformación digital «aporta eficiencia a las empresas, mejora los procesos con el uso del big-data y se estrechan los vínculos con los clientes por medio de nuevas formas de relación». Lo que ocurre, dijo, es que en muchas ocasiones cuando a un pequeño empresario o negocio se le habla de estos nuevos términos «no saben a qué nos estamos refiriendo, de ahí que debamos enseñarles, ponerles ejemplos para que visualicen lo que la tecnología puede hacer por sus negocios. Y los fondos deben utilizarse para ponerlo más fácil». Para Francisco Conde, ese salto tecnológico es irreversible. El camino es «universalizar la digitalización».

Desde la Administración gallega las prioridades para el cambio de modelo productivo las marcan varios sectores estratégicos. Conde los detalló. En primer lugar, el sector forestal, con la fábrica de tejidos textiles, cuya ubicación está aún por determinar. «Será el primer paso en esa inversión: se necesitan 100 hectáreas de suelo para ubicar una planta que necesita unos importantes recursos de agua, tanto en captación como en vertido. Consolidará al sector forestal —en un territorio que cuenta con el 50 % de toda la madera que se corta en España— al completar el ciclo de transformación de esta materia prima con destino al sector textil».

Las oportunidades se extienden también a la automoción, con su propio PERTE, que permitirá a Stellantis acceder a las ayudas que a su vez alcanzarían al conjunto de la cadena productiva; al sector naval, tanto para los astilleros como para las auxiliares; y al sector agroalimentario, con la trazabilidad como mejor exponente. El también conselleiro de Economía puso especial énfasis en la necesidad de que segmentos como la medicina personalizada, con la ampliación de una fábrica de vacunas en la comunidad, y el sector aeronáutico se beneficien de los fondos europeos. «Tenemos una candidatura muy sólida. Nunca antes nos habíamos anticipado al cambio con una carpeta de proyectos de esta envergadura», argumentó.

«En la industria hay que ser más competitivo; la digitalización no es una opción, se tiene que hacer y de manera urgente». Enrique Mallón se mostró categórico a la hora de trasladar el sentir generalizado del segmento de actividad al que representa, el del metal. Afirmó que la mentalidad de los empresarios y directivos es la de avanzar en digitalización para ser más competitivos. «La industria tiene como prioridad digitalizarse, el dilema es cómo», matizó. Resaltó la fortaleza que aportarán los fondos europeos, pero matizó: «Creemos que el gran reto, más que la cantidad, es cómo los vamos a invertir y cuán exigentes seremos con el retorno de esas inversiones». Insistió en que «el reparto sea justo en toda España, se valoren los proyectos por su calidad y que las intensidades sean atractivas». A cambio, el compromiso de la industria gallega es el de ser capaz de «aportar más puntos al PIB, industrializarnos más».

La aeronáutica emerge como una fortaleza que debe dar el salto y dejar «huella industrial» 

Si sectores tradicionales, como el agroalimentario y el forestal, o maduros, como la automoción o el textil, están llamados a consolidar la economía de Galicia a partir de los recursos europeos, hay otro en el que todos los ponentes del foro pusieron especial énfasis: el aeronáutico. A su juicio, su capacidad tecnológica y de innovación —labradas a lo largo de estos años en el polo de Rozas— distinguirá a Galicia sobre cualquier otro territorio.

«Constituye toda una fortaleza para nuestra economía porque estamos a la vanguardia de los desarrollos, marca una tendencia de futuro en aviones no tripulados», señaló el conselleiro Francisco Conde. Habló de los productos que ya se han incorporado al mercado, como los drones para la detección y extinción de incendios, control de las aguas y búsqueda de personas. Y remarcó el interés que demuestran grandes del sector como Airbus, Boeing o Indra en varios proyectos, así como la disponibilidad de tecnologías para la gestión aérea de aviones tripulados y no tripulados «que van a marcar el futuro».

Un valor que, para el Manuel Ángel Alonso, de Telefónica España, está fuera de toda duda. «En Galicia hay capacidades tecnológicas en empresas ligadas al polo de Rozas que son vistas como auténticos referentes en Europa. Tenemos gente con muchísimo talento y hay que ayudarles para dar el salto industrial».

Como presidente del consorcio aeronáutico gallego, Enrique Mallón destacó que «Galicia está muy bien posicionada a nivel mundial» y enfatizó que la comunidad debe dejar «huella industrial» trasladando esa tecnología al mercado, para que «los fabricantes de estructuras para aviones tripulados se vean beneficiados de ese ecosistema innovador».

Ciberseguridad

Otro de los aspectos abordados en el debate fue el de la ciberseguridad. El responsable para la zona norte de Telefónica España recordó la capacidad en extensión de la red de fibra óptica en el país. «Solo en España hay más fibra desplegada que en Francias, el Reino Unido, Alemania e Italia juntas», lo que «nos tiene que permitir adentrarnos sin miedo en una transformación de las industrias y de las empresas». Pero sin perder de vista la necesidad de protegerse y tomar medidas ante la delincuencia en la Red. La multinacional, comentó, tiene en Galicia un centro tecnológico con 40 profesionales haciendo innovación en seguridad.