El crucero de Barreras no se acabará hasta abril, pese a que hay 800 personas trabajando en él

L. C. LL. VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

M.MORALEJO

El armador termina el barco en Astander con auxiliares gallegas y de países del Este

17 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Unos 800 trabajadores, según fuentes del astillero Astander, aceleran los trabajos para terminar el crucero de lujo Evrima en Cantabria, a donde Hijos de J. Barreras trasladó el buque, ya que no quiso terminarlo en Vigo, donde dejó una deuda que ha tardado varios meses en pagar. Pero «el barco no se va a terminar hasta marzo o abril», señalan en la atarazana. En la construcción del barco están trabajando veinte empleados de Hijos de J. Barreras y numerosas auxiliares gallegas y de países del Este. Estas últimas fueron contratadas directamente por el armador en los países de origen y son sobre todo de Polonia, Rumanía y Bulgaria.

En Astander señalan que está previsto que el barco siga allí hasta finales de año y que luego no se sabe si continuará o no ocupando la lámina de agua y las instalaciones o se rematará en otro astillero extranjero. La armadora del Evrima ha montado en Astander dos grandes carpas que tiene cien metros de largo y unos 20 de ancho en las que tienen los materiales y trabajan. Por el uso de las instalaciones, las grúas y la lámina de agua, el armador paga un millón de euros al mes que ayudan a las cuentas del astillero cántabro, que tiene 80 empleados y que está acometiendo la reparación de varios buques con carga de trabajo hasta la próxima primavera. 

Más barato

De los 800 trabajadores que hay a bordo del barco unos 300 proceden de los países del Este mencionados. Están realizando muchos trabajos interiores de habilitación de camarotes de pasajeros y otras tareas. Este personal se aloja en tres hoteles de cuatro estrellas de Santander y en el balneario de Solares, donde diariamente los recogen cuatro autobuses.

Emilio Maneiro, un calderero autónomo gallego que ha trabajado en el Evrima, asegura que «mientras que las empresas auxiliares gallegas pueden pagar 20 o 25 euros por una hora de trabajo, las del Este abonan unos 14 o 15 euros». El ahorro en sueldos ha sido uno de los motivos del traslado ya que en Vigo no existían estas subcontratas. Pero la llegada de oleadas de trabajadores del Este también han supuesto un contratiempo en la construcción del barco: un brote de covid llegó a afectar a un centenar de trabajadores.