La rebaja del IRPF: un gallego medio pagará 251 euros menos que un catalán

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

JOSÉ PARDO

Madrid se ha sumado a Galicia en la bajada de impuestos para el 2022

09 nov 2021 . Actualizado a las 09:12 h.

En plena temporada de tramitación de presupuestos para el próximo año —tanto los del Estado como los de las comunidades autónomas— Madrid acaba de sumarse a Galicia al anunciar en sus cuentas públicas bajadas fiscales para el próximo ejercicio, concretamente en todos los tramos del IRPF y también la supresión de los tributos propios, que supondrán la eliminación, entre otros, del impuesto de actividades económicas (IAE).

La senda escogida por ambos territorios profundiza las diferencias tributarias que existen en el país y que evidencia el análisis que el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) —órgano especializado del Consejo General de Economistas (CGE)— hace cada año.

Aparcada por el momento la reforma fiscal profunda que el Ejecutivo central pretende llevar a cabo, una vez tenga en sus manos las conclusiones del informe del comité de expertos (el plazo vence el 28 de febrero), las comunidades se hacen fuertes en sus dominios tributarios.

En el caso gallego, cabe recordar que la que se aplicará en el 2022 será la tercera rebaja aprobada por la Xunta en un plazo de ocho años, después de las del 2014 y del 2016. Desde Facenda destacan que llevan más de una década bajando los impuestos «coa intensidade que permite a conxuntura económica en cada momento». Y ahora, después de una crisis tan intensa como la del covid, se ha impuesto aliviar los bolsillos de los contribuyentes como vía para estimular la economía.

Pero ¿qué efecto práctico tendrá la rebaja del tramo autonómico del IRPF que entrará en vigor el próximo año? Los cálculos de la Xunta revelan que, por ejemplo, para un gallego con una renta media de 23.500 euros anuales la factura de Hacienda se elevará a 3.090 euros. La cuantía es 113 euros inferior a la que pagará un asturiano y 129 euros menor que la de un balear en idéntica situación, y está a distancia de la cuota de 3.341 euros que pagará un catalán, es decir, 251 euros más.

Para un rango de ingresos algo superior (30.000 euros), la estimación de Facenda también sitúa la tributación gallega como más beneficiosa para el contribuyente, ya que mientras que en Galicia se abonarán 4.418 euros por el IRPF, un extremeño pagará 4.542 (124 euros más); un aragonés 4.544 (126 euros por encima) y, de nuevo, un catalán soportará una presión mayor: 136 euros más que un gallego (4.554 euros).

El conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, subrayó durante la presentación de las cuentas autonómicas que el objetivo es «favorecer as rendas medias e baixas, as predominantes en Galicia», y que el ahorro acumulado de las tres rebajas aplicadas en el tramo autonómico del IRPF desde el 2014 supondrían para un contribuyente gallego un ahorro medio de 403 euros en el 2022.

De hecho, desde la Xunta defienden que el impacto en las tres rebajas del IRPF es el triple para las rentas más bajas que para las medias y altas. En concreto, indican que para el tramo más bajo de ingresos (hasta 12.450 euros) el ahorro acumulado en la base liquidable ascenderá al 2,6 %, mientras que los que ingresen 60.000 euros ahorrarán un 0,98 % de su base liquidable.

Por otra parte, en el ránking tributario por comunidades, Galicia es el cuarto territorio con una fiscalidad más baja para las bases liquidables de hasta 20.200 euros, que son casi el 70 % del total en Galicia. En la comparativa con el resto del país, con la nueva rebaja fiscal, todos los tramos autonómicos del IRPF hasta los 60.000 euros de base liquidable, tendrán a partir de ahora tipos más bajos que la tarifa estatal, mientras que a partir de los 100.000 euros la gallega es un punto superior a la general.

De este modo, de aplicar la tarifa estatal en el tramo autonómico, las bases liquidables hasta 20.000 euros pasarían a pagar al fisco 30,78 euros más, que se elevarían a los 51,27 euros en el caso de ingresos de 40.000 euros y a 71,27 euros adicionales para una base liquidable de 60.000 euros.

Rediseño de la escala del tramo autonómico y bajada general de tipos

La modificación tributaria que se aplicará en Galicia pasa por el rediseño de la escala del tramo autonómico del impuesto (el IRPF está compartido al 50 % entre el Estado y las autonomías), para aplicar rebajas en todas las horquillas de ingresos, con la única excepción de las rentas más altas, las que rebasen los 100.000 euros anuales. La escala autonómica pasa así de los siete tramos en vigor a solo seis; y los tipos marginales de aplicación oscilarán entre el 9,40 y el 23,50 %, frente a los actuales 9,50 y 22,50 %.