Comercializadoras libres rechazan sacar las renovables del mercado marginalista

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ROI FERNÁNDEZ

Amenazan con acudir a Bruselas si el Gobierno sigue adelante con el plan de crear una tarifa eléctrica con un precio intervenido

05 nov 2021 . Actualizado a las 14:38 h.

El mercado eléctrico se ha convertido en un polvorín. La guerra desatada entre las empresas generadoras de energía y el Gobierno a costa de los beneficios extraordinarios que perciben en el mercado marginalista -venden energía como la hidráulica o la nuclear muy por encima de su valor-, podría ser peccata minuta si se compara con la polvareda que puede levantar el Ministerio de Transición Ecológica si prospera su intención de crear un mercado paralelo, alimentado de renovables, con una tarifa para clientes domésticos e industriales a un precio intervenido que, según El Economista, se situaría en el umbral de los 57-60 euros el MWh (en el mercado mayorista el precio se sitúa este viernes en los 171,91 euros el megavatio hora). 

Eso anticipa la Asociación de Comercializadores Independientes de Energía (ACIE), quienes advierten de que sus empresas no podrían competir con este nuevo mercado «artificialmente reducido», por eso amenazan con acudir a Bruselas si el Gobierno insiste en intervenir el mercado, según recoge Europa Press. Sostienen que la medida chocaría de frente con las normativas europeas que garantizan la libre competencia en el mercado eléctrico. Según ACIE, esta medida implicaría un freno inmediato a la liberalización del mercado minorista y un potencial trasvase masivo de clientes a esta nueva tarifa doméstica. 

El presidente de la asociación, Javier Bescós, ha recalcado que las comercializadoras independientes «llevan costeando a pulmón» los retrasos de pago de los clientes durante la pandemia, la prohibición de cortar los suministro ante impagos o la reducción del IVA, y que de cumplirse estas medidas «la viabilidad de las comercializadoras independientes se verá alterada».

¿Por qué tanto revuelo? El Ejecutivo de Sánchez estaría estudiando la posibilidad de vincular la tarifa eléctrica (tanto doméstica como de la industria) al coste real de las renovables para abaratar la factura de la luz -en el mercado marginalista en el que ahora están perciben beneficios extraordinarios al cobrar al mismo precio que la energía producida en ciclo combinado, mucho más cara-. Al crear este mercado paralelo con precio intervenido, se podría adelgazar el recibo mensual al no cargar con el sobrecoste que genera el modelo de precios del mercado marginalista. La medida, según apuntan algunos medios, sería temporal y no un cambio de modelo.