El G20 da luz verde a la puesta en marcha de un impuesto mínimo de sociedades del 15 %

La Voz

ECONOMÍA

ROBERTO MONALDO / Efe

Los líderes de las 20 principales economías del mundo ratifican el acuerdo del G7 y de la OCDE

30 oct 2021 . Actualizado a las 19:54 h.

Los primeros en dar el paso fueron los líderes del G7. Poco tiempo después, la decisión se ratificó en el seno de la OCDE. Y este sábado llegó el visto y plácet definitivo. Los líderes del G20 acordaron en Roma la adopción de un impuesto mínimo global de sociedades de al menos el 15 %. Durante su reunión en la capital italiana, los mandatarios dieron finalmente luz verde a una medida con la que pretenden lograr un sistema tributario más justo y evitar que las empresas se beneficien de regímenes fiscales complacientes.

No ha sido un camino fácil. Porque la decisión lleva más de cuatro años debatiéndose. Pero las bases mínimas parecen ya más que asentadas. De esta forma, el mecanismo se adoptará para el 2030 y se sustentará en dos pilares.

El primero fija que el volumen del beneficio residual de las empresas (el que queda después de que el país donde esté la sede se haya quedado con el impuesto correspondiente al 10 % de la rentabilidad) se repartirá entre los países donde operan las compañías, y el segundo establece un tipo mínimo de sociedades mínimo del 15 % para las compañías que tengan una facturación de al menos 750 millones de euros.

El pasado 8 de octubre, la OCDE informó de que 136 países y jurisdicciones, que abarcan más del 90 % del PIB mundial sobre los 140 que participan en las negociaciones, acordaron que para el primer pilar la cifra sea del 25 % de ese beneficio residual, después de que hasta ahora se estuviera discutiendo entre un rango entre el 20 y el 30 %.

Esto se refiere a grandes empresas con una facturación mundial superior a 20.000 millones de euros y una rentabilidad superior al 10 %, y el reparto de beneficios se haría entre los países donde cada compañía tiene ingresos superiores a un millón de euros (250.000 euros en pequeños estados).

Las fuentes destacaron que el acuerdo garantiza unas normas fiscales justas, modernas y eficaces, que también son fundamentales para fomentar las inversiones y el crecimiento.