La vicepresidenta primera fija cuatro puntos de negociación esenciales para el nuevo texto
30 oct 2021 . Actualizado a las 19:53 h.La brecha abierta entre los socios de Gobierno a causa de la reforma laboral parece empezar remendarse. Al menos, a tenor de las últimas declaraciones de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que ayer mismo volvió a defender que sea el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el encargado de supervisar la posición del Ejecutivo ante la negociación de la polémica normativa.
Insistió Calviño en la necesidad de que el Gobierno hable con una sola voz y añadió que la negociación debe abordar cuatro asuntos principales. Tal y como explicó, se debe tratar la simplificación de contratos y la reducción de la temporalidad excesiva, una adecuada regulación de la subcontratación, así como un reequilibrio de las partes en la negociación colectiva. Además, la vicepresidenta cree que la nueva ley en materia laboral debe establecer un mecanismo permanente de flexibilidad interna de las empresas, inspirado en la experiencia de los ERTE: «Estos son los temas [...] en los que tendremos que llegar a un acuerdo en las próximas semanas, y es normal que haya reuniones entre los secretarios de Estado, los ministros y el presidente del Gobierno», añadió. Una negociación que ha confiado que dé sus frutos en las próximas semanas y ante la que fuentes de Economía han precisado que el objetivo es que en noviembre se pueda haber cerrado un acuerdo, que en diciembre se apruebe y que en enero entre en vigor.