La subida de precios por la falta de stock dispara un 47 % la recaudación de Hacienda por el impuesto de matriculación

La Voz MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

ANGEL MANSO

La escasez de vehículos eleva en un 7,2 % su coste medio en lo que va de año, hasta los 20.371 euros

25 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La suspensión temporal del alza del impuesto de matriculación en España no ha impedido que las arcas públicas se beneficien de una mejora en la recaudación respecto al 2020, cuando el cierre de fábricas y concesionarios durante las semanas más duras de la pandemia condicionó el mercado del motor para todo el ejercicio.

Aunque las cifras aún se sitúan por debajo del 2019, el año previo a la pandemia, las comunidades autónomas -que tienen este tributo transferido- incrementaron en un 47 % lo que ingresaron por él hasta el pasado septiembre.

En total, fueron 390,2 millones de euros frente a los 264,88 millones ingresados en el mismo período del ejercicio 2020. Los datos de la Agencia Tributaria reflejan, no obstante, cómo la crisis de los semiconductores y la falta de stock también está afectando a las arcas públicas por este concepto.

En concreto, las comunidades autónomas ingresaron 20,59 millones de euros en impuesto de matriculación en septiembre.

Se nota la crisis de los chips

Es decir, una caída del 39,4 % si se compara con los 33,95 millones del mismo mes del año anterior, cuando ya habían pasado los peores momentos de la crisis sanitaria y los concesionarios de vehículos volvían a estar operativos.

Por su parte, el precio medio de los vehículos matriculados el pasado mes de septiembre (incluido el impuesto de matriculación) se situó en 21.201 euros, lo que supone un 10,7 % más, mientras que en el año aumenta a 20.371 euros, una subida algo más moderada, del 7,2 %.

Parte de la culpa de ese incremento de precio la tiene esa falta de stock que ha complicado -y lo seguirá haciendo a medio plazo, como todo apunta-, la vida de la industria en los últimos meses.

Difícil remontar ventas

De hecho, desde el sector del automóvil llevan meses advirtiendo que será complicado remontar las ventas si a la situación que se vive con la crisis de componentes se suma la esperada subida en el impuesto de matriculación, que llegará el 1 de enero del 2022.

Será entonces cuando el tributo, que actualmente está congelado hasta el 31 de diciembre, deba adaptarse a la nueva normativa medioambiental con la que muchos vehículos saltarán de tramo en la tasa que pagan por sus emisiones de CO2 y se verán obligados a abonar más por su matriculación.