¿Está de duelo por perder el empleo y tiene más de 50?

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MABEL RODRÍGUEZ

Pérdida de identidad personal, de vínculos sociales, de poder adquisitivo y de rutinas, son algunas de las consecuencias del paro

17 oct 2021 . Actualizado a las 10:44 h.

El edadismo o la discriminación por edad «tiene -dice la OMS- consecuencias graves y de gran alcance para la salud, el bienestar y los derechos humanos». Cuando una persona se queda sin trabajo puede entrar en una situación de duelo, de gran impacto negativo sobre la salud de los trabajadores de más de 50 años: pérdida de identidad personal, de vínculos sociales, poder adquisitivo, estatus social o rutinas. En España hay 950.000 desempleados mayores de 50 años. Esta situación está siendo abordada a través del proyecto Generación Savia, llevado a cabo por la Fundación Endesa en colaboración con la Fundación Máshumano. De las palabra de Javier Blanco, director general de la Fundación Endesa, se desprende que ellos prestan ayuda.

—¿Qué le ocurre a un trabajador mayor de 50 cuando es despedido? La pérdida de un empleo, se tenga la edad que se tenga, puede desembocar en un duelo. Este es un proceso natural a través del cual nos vamos adaptando, tanto interna como externamente, a la nueva realidad en la que ya no está aquello que perdimos. En este caso, un empleo al que, seguramente, habremos dedicado gran parte de nuestra vida. Generación Savia intenta potenciar la empleabilidad de los profesionales mayores de 50. Se identifican una serie de etapas por las que pasa una persona que ha sido desvinculada del mercado de trabajo hasta que vuelve a reincorporarse al mismo. En el caso de los profesionales sénior que hayan podido experimentar esta pérdida de empleo de manera repentina, por diferentes causas, como puede ser el edadismo, es importante valorar el impacto en su salud mental e intentar darles soporte para poder superar ese duelo.

—Ustedes dicen que los trabajadores pueden perder su identidad. Sí, es una de las consecuencias negativas que experimenta una persona cuando se queda sin trabajo. Es importante que cuando un profesional ha desarrollado parte de su carrera laboral bajo un mismo rol, con frecuencia requiere de un tiempo para realizar un ejercicio de autoconocimiento que le redescubra o le recuerde cuál era su esencia como persona y cuáles son sus principales puntos de apoyo para iniciar el nuevo camino. Nosotros facilitamos a estos profesionales sénior recursos de coaching y mentoring que les permitan enfocar con claridad y precisión el presente; y visualizar, con una actitud lo más positiva posible, el futuro. Tienen que afrontar serenamente los nuevos retos profesionales y volver a recuperar esa identidad personal perdida.

  

—¿Cómo se pueden transformar estas situaciones negativas en oportunidades? Una situación de crisis deberíamos convertirla en una oportunidad. Hay que buscar la manera. La pérdida de un empleo puede ser un buen momento para realizar un análisis sobre nuestra verdadera vocación. Quizá se nos abra una ventana para realizar aquello que siempre hemos querido hacer y que, por distintas razones, no pudimos. Realicemos un proceso de reinvención y orientación personal y profesional, que nos puede ayudar a identificar en qué momento de nuestra carrera nos encontramos y a establecer nuevos objetivos. Nos podemos interesar por formarnos en materias nuevas, actualizar conocimientos, adquirir nuevas competencias o hacer un reciclaje laboral… Estas herramientas y recursos también las ponemos a disposición de los sénior en Savia.

—¿Cuándo tendrían que intentar volver a buscar trabajo? Cada persona tiene unas necesidades concretas y distintas y, por tanto, el tiempo es relativo y único. Es importante adoptar una posición activa. Hay que transformar la experiencia del desempleo en una oportunidad de aprendizaje desde la que proyectarnos hacia el futuro de manera saludable. Nosotros proponemos diversas acciones formativas orientadas a las habilidades y competencias más demandadas, sin dejar de lado el cuidado del estado anímico.