La cesta de la compra de los gallegos se ha disparado un 4,6 % en un año

Cristina Porteiro
C. Porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ALBERTO LÓPEZ

La energía y el transporte empujan el IPC a su máximo de los últimos 13 años

14 oct 2021 . Actualizado a las 23:25 h.

Galicia se consolida como el segundo territorio de España donde más han subido los precios en el último año. Salir a hacer la compra o pagar facturas les cuesta a los gallegos a estas alturas un 4,6 % más —frente al 4 % de la media española—, según los datos publicados este jueves por por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que coloca en primer lugar a Castilla-La Mancha con un 4,8 %. 

Claro que, no es lo mismo salir a comprar fruta fresca que repostar en una gasolinera. En los estantes de los supermercados en Galicia no hay escasez de alimentos, pero estos son un 2,5 % más caros. Poca cosa si se comprara con la subida del 10,2 % que se ha anotado el transporte. Llenar el depósito de 55 litros de gasolina en la comunidad cuesta un 27 % más que hace un año. El recibo asciende ya a 82 euros. El diésel también se ha puesto por las nubes en las estaciones de servicio, con un incremento del 30 %, hasta los 75 euros, según los datos actualizados del Ministerio para la Transición Energética. Ni siquiera se libran los propietarios de vehículos eléctricos, quienes han pasado de pagar 190 euros al año por recargar sus coches en hora valle a abonar 447 euros, según los cálculos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Electricidad 44 % más cara

Es en el hogar donde más se nota el efecto corrosivo de la inflación: los gastos en vivienda se han disparado un 17,3 % en Galicia —14,5 % en España—. El gran motor que está devorando la hucha de las familias es la energía. La electricidad cuesta un 44 % más que hace un año. Los combustibles se han encarecido un 42,5 % e hidrocarburos como el butano o el propano son un 26 % más caros. La lista no acaba ahí. El gas natural y el gas ciudad se han encarecido un 4,2 %. ¿Eso se traduce en una factura de la luz más cara? Sí, aunque el plan de choque del Gobierno ha amortiguado el golpe, con la rebaja del IVA del 21 al 10 %, la congelación del impuesto a la producción eléctrica (7 %) y la rebaja temporal del impuesto especial sobre la electricidad del 5,1 % al 0,5 %, el mínimo permitido por la legislación europea.

Impacto

Los precios prohibitivos de la energía también están pasando factura a industrias y empresas, aumentando sus costes de producción. Algunas fábricas ya se han visto obligadas a reducir producción para ahorrar o repercutir su impacto en el precio final de venta. Por eso la inflación subyacente —el índice de precios al consumo (IPC) excluyendo energía y alimentos frescos— alcanza ya el 1 % en el conjunto de España. El aceite de oliva se paga hoy un 26 % más caro, igual que los refrescos (10,8 %), los huevos (4,1 %) o el pan (1,3 %). Hay otros factores que están presionando al alza el IPC, como el desabastecimiento de materias primas en sectores estratégicos. La escasez de microchips ha hundido la producción de vehículos en España un 25,3 % en los ocho primeros meses del año y ha incrementado el precio de los automóviles nuevos un 3,2 %.

Lo mismo ocurre con otros bienes para los que es difícil encontrar componentes o repuestos, como las bicicletas, que hoy cuestan un 7,6 % más que hace un año.

De forma paralela, las empresas aseguradoras también han aprovechado el tirón para encarecer sus servicios en los últimos doce meses en España. Un 5,2 % los seguros de salud y un 2,5 % los seguros para vehículos.

Bajan los peajes

Rodar por carretera se ha convertido en un lujo. Más gasto en combustible, más gasto en seguros y más en impuestos —para los más contaminantes—. La única alegría que deja entrever el INE es la bajada pronunciada de los precios de los peajes, que se han hundido un 22,5 % en el país. ¿Qué hay detrás de este abaratamiento? Mucho tiene que ver con la supresión de peajes en Cataluña y Aragón y el cambio tarifario en la AP-9 en Galicia que, desde este verano, incluye bonificaciones para rebajar a la mitad el coste de circular por el vial ida y vuelta.

Suben los precios en la hostelería, hoteles, alquiler, ropa y calzado

Alquilar un inmueble en Galicia puede ser asequible, según cómo se mire. Aunque el precio en septiembre se situó en los 7,2 euros el m2, lejos de los 13,9 euros de comunidades como Madrid, lo cierto es que el acceso a una vivienda se ha encarecido un 2 % en el último año, según el portal Idealista. Una cifra que contrasta con la subida anual del 0,5 % que marca el INE para el conjunto de España. En la provincia de Pontevedra es donde más se ha revalorizado el alquiler (7,4 %), seguida de Lugo (2,7 %) y A Coruña (1,5 %). Por el contrario, los precios ceden un 6,9 % en la provincia de Ourense. El patrón se repite al ver la evolución del precio en las principales ciudades de Galicia. En la capital, Santiago, los precios avanzaron un 1,5 %. En A Coruña apenas subieron un 0,8 %, menos que en Ferrol (5,5 %) o Lugo (2,6 %). Pontevedra supera todos los registros (6,4 %), gracias al tirón de la vivienda vacacional. Vigo anota un incremento del 1,1 % y solo en Ourense se han desinflado (-7,4 %).

La tendencia podría seguir al alza, teniendo en cuenta que, a finales de año se actualizan muchas rentas, incluidos los alquileres, para ajustarlas al IPC (también las pensiones y prestaciones no contributivas).

Recuperación y subida

La ropa y el calzado también se han apuntado al alza en Galicia (1,1 %), aprovechando el tirón del arranque de la temporada otoño-invierno. De igual modo, restaurantes, cafeterías y hoteles han subido los precios un 2,1 % en la comunidad, en parte por el aumento de la demanda que lleva aparejada la recuperación y en parte porque los costes de funcionamiento han aumentado.