Un 44 % más de fondos para el bono social térmico
Donde Bruselas no pondrá pegas es en las partidas destinadas a reducir el riesgo de pobreza entre los hogares más vulnerables (el 26,4 % del total). De hecho, es una tarea pendiente que arrastra el país desde la última crisis y que los sucesivos Gobiernos no han sabido subsanar.
Al menos el 9,1 % de los hogares españoles tiene problemas para poder mantener calientes sus casas. Se avecina el invierno y los precios de la electricidad -impulsados por la escasez de gas-anticipan problemas para quienes ya sufrían pobreza energética. Por eso el Gobierno anunció un aumento del 44 % (48 millones más) en la partida destinada al bono social térmico, que alcanzará en el 2022 los 157 millones de euros.
¿Quién se beneficiará de este incremento del gasto? El Ministerio de Hacienda calcula que 1,27 millones de hogares españoles. Eso supone un desembolso de apenas 10,3 euros al mes de media por familia.
La cuantía varía, claro, en función de dónde resida el beneficiario del bono térmico. Una persona en riesgo de exclusión social que viva en A Coruña, podía percibir hasta ahora 70,74 euros, mientras que alguien en esa misma situación en Lugo o en Santiago de Compostela percibiría 108,10 euros.
Los Presupuestos reservan 12.550 millones en programas para los jóvenes
Salarios precarios, alta temporalidad y enormes dificultades para poder acceder a una vivienda. Son algunos de los problemas más acuciantes que experimentan los jóvenes, en quienes se invertirán 12.550 millones de euros.
Los fondos se destinarán, entre otras cosas, a ayudas y becas de estudio (2.199 millones), FP (2.075 millones) y a las dos medidas estrella cuya autoría sigue en disputa entre los partidos de la coalición: el bono alquiler y el bono cultural.
El Gobierno movilizará 400 millones de euros para sufragar parte del coste del alquiler en zonas tensionadas a unos 40.000-50.000 jóvenes de entre 18 y 35 años con empleo. Podrán disfrutar de un cheque de 250 euros mensuales hasta un máximo de dos años. Aunque la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró en un primer momento que solo se desembolsarían las ayudas para alquileres de hasta 600 euros, el Gobierno rectificó y dejó los detalles abiertos.
Otra de las partidas de gasto que se recogen en los Presupuestos es la de los 210 millones de euros que gastará el Estado para repartir bonos culturales en el 2022 entre los jóvenes de 18 años (entre 400.000 y 500.000).
Ayudas europeas
Estas partidas extraordinarias, que están lejos de solucionar los problemas de vivienda y de precariedad de los jóvenes, verán la luz en un contexto más favorable al gasto público que en la última crisis. Y es que solo en el 2022, España podría recibir hasta 27.633 millones de euros procedentes de la UE, no solo para su recuperación, también para la transformación de la economía. ¿En qué quiere el Ejecutivo gastar ese dinero? Los proyectos en el ámbito de la industria y la energía absorberán el 19,8 % de ese sobre. Los de I+D+i y digitalización concentrarán el 19,6 %. Las infraestructuras podrán acaparar el 17,4 %. El 9 % tendrá como destino las políticas de acceso a la vivienda y edificación. Comercio, turismo y pymes se repartirán 1.962 millones.
Los fondos llegarán condicionados. Y una de las exigencias que deberá cumplir el Gobierno es la de alumbrar una nueva reforma impositiva que permita cerrar la brecha de ingresos que separa a España de la media de sus socios europeos y garantizar un mejor reparto del esfuerzo fiscal.
ANA BALSEIRO
Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo ejercicio, bautizados por el Ejecutivo como las cuentas de «la recuperación justa», evitan meterse en el impopular jardín de las subidas de impuestos. Eso sí, solo de momento, ya que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, matizó ayer, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario en el que se aprobó el proyecto de ley de las cuentas (las segundas firmadas por PSOE y Podemos), que el Gobierno abordará la reforma fiscal una vez reciba el informe del comité de expertos, previsto para el próximo mes de febrero. Así las cosas, Montero confirmó que las novedades tributarias del PGE se limitan casi exclusivamente a una medida estrella, el establecimiento de un tipo mínimo del 15 % en el impuesto de Sociedades. Su alcance recaudatorio, sin embargo, será muy limitado: Hacienda estima que aportará 400 millones adicionales procedentes de 1.070 grandes empresas, lejos de los 8.000 millones que llegó a calcular Podemos.
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