El Gobierno fía su éxito al Presupuesto de mayor inversión pública de la historia
ECONOMÍA
Seis de cada diez euros irán a gasto social y apenas habrá novedades fiscales
07 oct 2021 . Actualizado a las 21:07 h.Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo ejercicio, bautizados por el Ejecutivo como las cuentas de «la recuperación justa», evitan meterse en el impopular jardín de las subidas de impuestos. Eso sí, solo de momento, ya que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, matizó ayer, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario en el que se aprobó el proyecto de ley de las cuentas (las segundas firmadas por PSOE y Podemos), que el Gobierno abordará la reforma fiscal una vez reciba el informe del comité de expertos, previsto para el próximo mes de febrero. Así las cosas, Montero confirmó que las novedades tributarias del PGE se limitan casi exclusivamente a una medida estrella, el establecimiento de un tipo mínimo del 15 % en el impuesto de Sociedades. Su alcance recaudatorio, sin embargo, será muy limitado: Hacienda estima que aportará 400 millones adicionales procedentes de 1.070 grandes empresas, lejos de los 8.000 millones que llegó a calcular Podemos.
Inversión récord
Seis de cada diez euros, a gasto social. Los Presupuestos, que previsiblemente se remitirán el próximo miércoles al Congreso para iniciar su tramitación parlamentaria, incluyen un techo de gasto récord de 196.142 millones de euros —prácticamente el mismo que el del 2021— y son eminentemente expansivos, para acompañar y consolidar la recuperación económica tras la crisis del covid. Por ello prevén una inversión pública récord de 40.000 millones y 27.633 millones de un nuevo paquete de los fondos europeos.
También récord serán los 240.375 millones de euros de gasto social (seis de cada diez euros), según explicó la ministra de Hacienda. «Con estos Presupuestos ganan los jóvenes [las partidas para este colectivo se elevan a 12.550 millones, prácticamente el doble de lo presupuestado en el 2021, con medidas como los bonos para el alquiler y para cultura, entre otras], ganan los funcionarios, que verán incrementados sus salarios un 2 %, los pensionistas, que verán actualizadas sus prestaciones con el IPC, y la ciudadanía con mejores servicios públicos, y ganan empresarios y autónomos que contarán con mayores oportunidades», resumió Montero, enfatizando que el gasto social «es la base para reforzar el Estado del bienestar».
Más recaudación
Los ingresos tributarios crecen un 8,1 %. En lo que respecta a la partida de ingresos, el Gobierno prevé que la recaudación tributaria, que esperan cerrar este año con un incremento del 10,8 %, continúe creciendo el próximo un 8,1 %, hasta superar los 232.000 millones de euros. Dicha subida —calificada de «prudente y realista» por Montero, ya que está por debajo del crecimiento esperado del PIB nominal, del 8,6 %— se cimenta en el previsible tirón económico pospandemia, ya que no hay a la vista cambios en materia fiscal.
Sociedades
Un tipo mínimo del 15 %. Tal y como reconoció la responsable de Hacienda, las novedades tributarias prácticamente se reducen al establecimiento de un tipo mínimo del 15 % sobre la base imponible en el impuesto de sociedades para las grandes empresas —ya estaba recogido en los Presupuestos del 2019, que no llegaron a aprobarse—, en línea con el consenso alcanzado en el seno de la OCDE. Sin embargo, su impacto recaudatorio será limitado, en torno a 400 millones de euros y aplicable a 1.070 empresas, «una parte muy pequeña» del tejido productivo del país.
Montero recordó que esta fiscalidad se encuadra en un acuerdo internacional, y que podrá ser «modulada» en función de lo que planteen el comité de expertos que estudia la reforma fiscal y la directiva europea que se espera para el próximo año.
La recaudación estimada dista mucho de los 8.000 millones que llegó a calcular Podemos en aplicación del 15 % de tipo mínimo, aunque es mayor de la prevista por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), que la rebajan hasta los 260 millones al año, por debajo de los 700 que se alcanzarían si el gravamen se aplicara sobre el resultado contable positivo.
En cualquier caso, Montero se mostró confiada en que la recuperación económica haga que crezca la recaudación de las principales figuras tributarias, como el IRPF, el IVA y Sociedades.
Impuesto al diésel
No se recupera. Preguntada al respecto de la subida de tributación del diésel para equipararlo a la gasolina (estaba incluida en los Presupuestos de este año, pero finalmente cayó para lograr el apoyo del PNV a su aprobación), la responsable de Hacienda apuntó que su supresión se mantendrá, tal y como está previsto, hasta el 31 de diciembre. Las cuentas para el 2022 no recogen subida alguna. Lo mismo ocurre con el alza del impuesto de matriculación para los vehículos más contaminantes.
Prórroga de la tributación por módulos para autónomos
En materia tributaria, la única novedad que incluye el proyecto de ley de Presupuestos para el próximo ejercicio —además de la ya referida implantación de un tipo mínimo del 15 % en el impuesto de sociedades para grandes empresas—, es la prórroga del sistema de módulos por el que tributan parte de los autónomos y las pymes.
Así lo confirmó la ministra Montero durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de ayer.
Destacó que el Gobierno atendía así a una reclamación del colectivo de autónomos, que había pedido la prórroga del sistema. Sin embargo, la responsable de Hacienda insistió en que el Ejecutivo mantiene «intacto» su compromiso de llevar adelante una reforma fiscal en profundidad, aunque no será antes de recibir el informe en el que trabaja el comité de expertos creado para tal fin, que aún dispone hasta finales del próximo febrero para ello. Entonces «evaluaremos todas las opciones», indicó.
La tercera y última modificación fiscal que recogen las cuentas es la nueva rebaja que sufrirán las aportaciones (con derecho a deducción en el IRPF) a planes de pensiones individuales, que pasarán de los actuales 2.000 euros anuales a un máximo de 1.500. La aportación máxima conjunta, sumando los planes de pensiones de empresa, se mantiene sin cambios, en los 10.000 euros anuales.
El indicador de renta de efectos múltiples sube un 2,5 %, hasta los 579,02 euros
Los Presupuestos también incluyen una subida del 2,5 % de la cuantía del indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM), el baremo que se usa para calcular el acceso a ayudas y prestaciones diversas, que el próximo año se situará en 579,02 euros.
La ministra de Hacienda puso en valor la subida del indicador, ya que es «una referencia para determinar el acceso a las prestaciones y ayudas públicas, traduciéndose en más recursos para las rentas bajas».
El IPREM funciona desde el año 2004, cuando (fijado en 460,5 euros mensuales) relevó al salario mínimo interprofesional (SMI) como fórmula para calcular el umbral de renta para acceder a ayudas.
Hacienda lo actualiza cada año en los Presupuestos. Su última subida, en este ejercicio, fue del 5 % (hasta los 564,9 euros). Cabe recordar que estuvo prácticamente congelado entre el 2010 y el 2020: solo subió cuatro euros en dicho período.
