El parón de las fábricas deja el mercado sin coches nuevos y dispara los usados

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

M. MORALEJO

El desabastecimiento de modelos por falta de microchips vacía los expositores

12 abr 2023 . Actualizado a las 18:13 h.

Es el mejor momento para comprarse un coche nuevo y, sin embargo, hacerse con un flamante vehículo recién matriculado nunca ha sido tan complicado. Es buen momento, porque a partir de enero subirán los precios, una vez finalizada la moratoria al incremento del impuesto de matriculación en función de los nuevos baremos de emisiones. Y también es oportuno porque es en el último trimestre cuando las marcas ofrecen sus mejores descuentos para cumplir unos objetivos de ventas que, tal como anda el mercado, están lejos de las expectativas (el gallego va cayendo un 7 % respecto al fatídico 2020, marcado por la pandemia). Además, si el modelo elegido es un eléctrico, el comprador tiene el aliciente añadido de las ayudas del plan Moves (hasta 9.000 euros).

Pero resulta que no hay coches nuevos. Las sucesivas paradas de producción de las fábricas de todo el mundo -y con más énfasis en Europa-, provocadas por la crisis de desabastecimiento de componentes electrónicos se saldan, en lo que va de año, con la pérdida de 8,21 millones los vehículos (contando turismos, camiones, autobuses y motocicletas) que se han dejado de ensamblar, según la consultora global AutoForecast Solutions.

En España, segundo productor de Europa y octavo del mundo, la fabricación de vehículos registró en el primer semestre un retroceso del 21,6 % en comparación con el mismo período del 2019; es decir, 300.000 coches menos, situándose en 1,2 millones de unidades. De dicha cantidad, según cálculos del sector, más de 150.000 unidades no se han podido ensamblar por la falta de piezas, de los que 70.000 tendrían que haber salido de la fábrica gallega de Stellantis Vigo.

Noviembre y diciembre, peor

Con el mercado tan tensionado a nivel mundial, los concesionarios se encuentran en una situación límite, ya que, a la caída del mercado provocada por la incertidumbre económica y las dudas sobre que tipo de vehículo comprar -ya que pese a las ayudas, el gran consumo sigue siendo reticente al eléctrico-, se suma el desabastecimiento de los expositores y las largas esperas, superiores ya a los seis meses, para la entrega de un nuevo modelo.

Anfac, la patronal de los fabricantes, ya ha avanzado que el último trimestre seguirán las paradas de producción. ¿Cómo afrontan esta situación los concesionarios, ya prácticamente sin stock que mostrar y ofrecer a sus clientes? «Depende mucho de la programación de cada concesión, de sus cupos de producción y de lo que haya vendido, pero la tendencia es ir a peor en disponibilidad de stock. Noviembre y diciembre serán meses difíciles», afirman fuentes de la red comercial gallega.

Esta falta de existencias también lleva a los compradores a poner en su punto de mira el mercado de ocasión y la alternativa arroja ya unas cifras nunca antes vistas. Solo en Galicia, entre enero y agosto se vendieron 76.000 coches de segunda mano. Es un 16 % más que en el mismo período del 2020, pero un 457 % más que el número de vehículos nuevos matriculados entre enero y agosto de este año, que suma 16.668 unidades.

Faconauto, la patronal española de concesionarios, dice que la crisis de microprocesadores viene a agravar una situación inicialmente muy complicada para las redes de venta de coches ya originada por la pandemia. «Un automóvil incorpora hasta 14.000 semiconductores, por lo que esta coyuntura está provocando dos situaciones: que los consumidores pospongan la compra para cuando haya más certidumbre, o que se decanten por un vehículo de ocasión», afirma Gerardo Pérez, presidente de Faconauto.

El presidente de la patronal de la distribución (Ganvam), Raúl Palacios, incide en la misma idea al afirmar que la crisis global de componentes electrónicos está lastrando el ritmo de fabricación de los vehículos y provocando un efecto en cadena: el concesionario no tiene stock para atender la demanda y el comprador sufre, por tanto, retrasos de más de cuatro meses en la entrega del vehículo nuevo. Esta demora en la entrega del vehículo nuevo desplaza la demanda al mercado de ocasión».

Los vehículos más viejos de España circulan por las carreteras gallegas

El parque automovilístico español continúa siendo uno de los más antiguos de todo el continente europeo, de acuerdo con el último informe anual presentado por la Asociación Española de Automóviles y Camiones (Anfac), que muestra que, en el 2020, la edad media se situó en 13,1 años, frente a los 10,8 de Europa. Y en este contexto, Galicia se sitúa prácticamente a la cabeza, con los coches más viejos de España. La media de edad del parque móvil gallego es de 13,7 años, solo superado en la península por los 13,8 de Castilla y León.

En contra de Galicia juega el factor añadido del envejecimiento endémico de la flota de vehículos que circula por las carreteras de la comunidad desde hace décadas. Y la tendencia es ira a más, ya que otra de las principales razones del avejentamiento del parque de vehículos en Galicia, que es el incremento del mercado de coches de segunda mano.

De acuerdo con Anfac, el 63,7 % de los turismos que circulan en la comunidad tiene más de 10 años, un dato que no solo es preocupante para la industria del automóvil, sino también respecto a la seguridad vial.

Según esta patronal, las ventas de vehículos antiguos se situaron en 1.116.939 turismos, rebasando a las 851.210 matriculaciones de turismos nuevos en el conjunto de España el año pasado.

Esto indica que el pasado año, por cada turismo nuevo se vendieron 1,3 turismos de más de 10 años.