La cesta de la compra se encarece un 4 %, la mayor subida desde el 2008

C. P. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Estanterías de un supermercado en Burela
Estanterías de un supermercado en Burela Pepa Losada

La subida de la electricidad y los carburantes echan a perder las previsiones de inflación del Gobierno

29 sep 2021 . Actualizado a las 18:13 h.

La inflación no encuentra freno. Desde que comenzó su recorrido alcista el pasado mes de marzo, el IPC no ha dejado de socavar el bolsillo de los españoles, que hoy pagan un 4 % por la cesta de la compra que hace un año.

Eso es lo que revela el indicador adelantado del Instituto Nacional de Estadística (INE) para septiembre: los precios se han disparado un 0,7 % en el último mes, alcanzando en términos interanuales el mayor pico de los últimos trece años. Habría que remontarse al mes de septiembre del 2008, en pleno estallido de la crisis financiera, para ver un umbral tan alto.

El indicador contrasta con las expectativas del Gobierno, que esperaba cerrar el año con el IPC en el 1,9 %, un porcentaje que marcará la revalorización de las pensiones. ¿Quiénes son los culpables de dinamitar esas previsiones?

Energía y carburantes

Según apunta el INE, las subidas en los precios de la electricidad se han repetido en el mes de septiembre, que va camino de ser el mes más caro de la historia para la energía, tras un agosto en el que los bienes básicos de la vivienda se anotaron un alza interanual del 11,5 %. Las tensiones en el mercado del gas, la especulación y encarecimiento de los derechos de emisión de CO2, y la dependencia energética de España amenazan con no dar tregua hasta marzo del 2022, como pronto.

Lo mismo ocurre con los carburantes. La factura de la luz cuenta con un plan de choque para abaratarla un 22 % hasta final de año, pero no hay ninguna medida que ponga freno al alza del combustible. Llenar el depósito de un vehículo de gasolina (55 litros) cuesta hoy 14,52 euros más que hace un año en el conjunto de España (78,32 euros). En Galicia todavía es más caro. Parar a repostar para llenar el tanque obliga a pagar 80 euros de recibo, 15 más que a estas alturas del año 2020. De igual modo, llenar el depósito de gasoil cuesta en España de media 70,1 euros, 13,4 más que hace un año. En Galicia la factura asciende a 71,8 euros.

No se libran ni los paquetes turísticos, que este 2021 han aguantado mejor la temporada estival, añadiendo más presión al IPC.

Inflación subyacente

La diferencia entre la subida del IPC general (4 %) y la inflación subyacente (1 %) —al restar el efecto de la energía y los alimentos frescos— es la más alta desde que hay registros (1986). Si bien es cierto que la presión que está ejerciendo el componente energético sobre el resto de los precios de la economía, desde los industriales hasta los alimentos y bebidas ya se empieza a notar, con subidas interanuales del 1,7 % en el caso de estos últimos.

Consecuencias

Esta subida pronunciada obligará al Ejecutivo español a replantear sus planes de gasto en el 2022 porque partidas como la destinada a las pensiones deberán revalorizarse de acuerdo a la evolución de los precios, como podría ocurrir también con el salario de los trabajadores públicos —pendiente de negociación—. Los alquileres y otros contratos que vencen a final de año también podrían encarecerse. Una vivienda de 90 m2 en Galicia por la que se pagan 657 euros de medio, pasaría a costar 683,3.