Más de 230.000 gallegos están en el umbral de la pobreza pese a la recuperación

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

El Foro Económico de Galicia destaca la fuerte caída de personas en ERTE, que en junio eran 16.117 y en agosto pasaron a las 10.100

28 sep 2021 . Actualizado a las 19:19 h.

Pese al crecimiento del PIB gallego en el segundo trimestre un 17,5 % respecto al mismo período del 2020, la salida de la crisis aumenta la desigualdad: «Las personas con umbrales de pobreza severa superan las 230.000», explicó este martes Fernando González Laxe, coordinador del informe de la coyuntura económica presentado por el Foro económico de Galicia que dirige Santiago Lago. Añadió Laxe que un 20 % de las pensiones percibidas en Galicia están también por debajo de ese umbral.

Fue una de las señales de alerta que lanzó, junto con la peor respuesta a la recuperación de sectores como la pesca: «Las capturas efectuadas en los puertos gallegos no van en la misma línea que antes. Caen en Vigo o A Coruña y aumentan en Avilés y Gijón». Además, «las políticas económicas, los incentivos, programas de internacionalización, digitalización y transformación tecnológica no están viéndose reflejados en cambios en la estructura productiva de Galicia».

En lo positivo, apuntó unas actuaciones de Gobierno central y comunidades que han permitido mitigar el impacto de la crisis, y sobre todo, apoyar la recuperación. Expone que «la economía gallega ha experimentado la subida de un escalón en esta recuperación», creciendo en la media de España y con mejor respuesta en este segundo trimestre del 2021 que otras como la catalana, navarra o vasca. «Hemos recuperado el optimismo y la confianza, con una demanda interna muy potente», indica Laxe. Frente al -18 % en gasto y -25 % en inversión en ese trimestre del 2020, se pasó este ejercicio al +23 % y +17 %, respectivamente.

Otro de los autores del informe, José Francisco Armesto, destacó la fuerte caída de personas en ERTE: en junio eran 16.117 personas y en agosto 10.100. El problema es qué pasará en febrero. Pese a la positiva evolución en el empleo, advirtió del deterioro de su calidad, al aumentar un 11 % empleos a tiempo parcial y temporales y reducirse los contratos indefinidos. Precariedad que golpea a las mujeres: el 80 % de contratados a tiempo parcial son mujeres, lo que deben corregir las políticas activas de empleo, dijo. Y alertó del aumento de desempleo de larga duración.