Evergrande asegura que podrá esquivar la quiebra este jueves

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ROMAN PILIPEY

Una filial habría llegado a un acuerdo con inversores a los que deberá 30,6 millones de euros

22 sep 2021 . Actualizado a las 12:43 h.

La supervivencia del gigante inmobiliario chino Evergrande se ha convertido en una carrera por un campo de minas. La compañía, que acumula deudas por 256.000 millones de euros según las últimas cifras disponibles, dejó sin pagar el pasado lunes dos préstamos bancarios. El mercado daba por hecho que su caída se produciría mañana jueves, cuando vence el plazo para devolver a los inversores privados 30,6 millones de euros, a los que se suman otros 71,2 millones de euros de uno de sus bonos denominados en dólares. ¿Podrá pagar el coloso dirigido por Hui Ka Yuan?

Hengda Real Estate Group, una filial del conglomerado China Evergrande Group, asegura que podrán evitar la quiebra ya que han llegado a un acuerdo con sus bonistas. En un comunicado remitido a la Bolsa de Shenzhen, recogido por Bloomberg, la firma asegura que realizará el pago correspondiente con vencimiento en el 2025 y a un interés del 5,8 %. Lo que no ha aclarado la filial china es si abonará esa cantidad al completo o si el pago se realizará este mismo jueves. 

Independientemente de lo que ocurra mañana, el futuro de Evergrande no está, ni mucho menos, garantizado. De hecho, este jueves también vence el plazo para la devolución de 71,2 millones de euros a inversores internacionales, aunque según apunta Bloomberg, Evergrande dispondría de un período de gracia de 30 días antes de declarar el impago. Además, el próximo 29 de septiembre deberá hacer frente a otro pago de 40,5 millones de euros. La compañía afronta reembolsos por un importe total de 570 millones de euros antes de fin de año

Otra de las dudas que sobrevuela estos días la Bolsa de Hong Kong es si el Gobierno chino saldrá en auxilio del coloso para evitar lo que algunos han llamado el Lehman Brothers chino. Dependerá, según los analistas, del efecto arrastre que pueda tener en la economía del gigante asiático, donde el sector inmobiliario está muy atomizado. Si es «demasiado grande para caer», Pekín se vería en la obligación de absorber las pérdidas y desprenderse del portafolio de más de un millón de viviendas que conserva sobre plano sin acabar.  

Como anticiparon los expertos, el primer paso que ha tomado China ha sido el de inundar de dinero el mercado para evitar que la desconfianza y una posible quiebra seque el crédito a la economía. Esta misma madrugada, el Banco Central de China ha inyectado más de 15.800 millones de euros en el sistema bancario para evitar la contracción del crédito, que ya empiezan a sufrir otras empresas promotoras.