Juan Manuel Vieites: «No es el momento de subir el salario mínimo, solo contraerá el empleo»

d. casas REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Juan Manuel Vieites
Juan Manuel Vieites Oscar Vázquez

La escalada del precio de la luz «podría hacer imposible la producción»

18 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La llegada de Juan Manuel Vieites Baptista de Sousa (Vigo,1952) a la presidencia de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) el pasado enero cerró una etapa convulsa en el seno del empresariado gallego. Ha pacificado posturas que parecían irreconciliables sobre todo en un momento difícil, marcado a fuego por el impacto de la crisis sanitaria. Químico de formación, Vieites acumula más de treinta años de experiencia en el sector conservero y de la acuicultura, ocupando cargos en distintas entidades y organismos relacionados con la pesca.

Su llegada a la presidencia de la CEG ha coincidido con el intenso debate generado por la necesidad de unificar fuerzas para relanzar la economía gallega tras la pandemia con el impulso de los los fondos europeos. La irrupción de nuevos factores que pueden poner en peligro la recuperación, como el impacto de la escalada del precio de la electricidad o la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), son analizados por el presidente de la CEG coincidiendo con la celebración, el próximo noviembre, del 40 aniversario de la confederación gallega.

-Aún bajo los efectos de la pandemia, ahora el problema energético viene a ensombrecer la reactivación económica.

-Es que el incremento de los precios de la electricidad, del petróleo y de las materias primas está condicionando el futuro de las empresas. Significa que reducen sus márgenes e incrementan los costes. En términos de rentabilidad, podría hacer imposible la producción. Los precios de los combustibles y de la energía afectan a la viabilidad y rentabilidad de las empresas.

-Con unos registros de precios de la luz inéditos, no resultará fácil salvar el año.

-España es un Estado de la UE y, por lo tanto, debe someterse a las reglas de juego del resto de los países comunitarios, dentro de los márgenes que la UE permita. Es cierto que debe reducirse la factura, pero no creando una empresa pública como se ha llegado a decir. Debe atajarse el precio lo antes posible con medidas excepcionales y a la vez estructurales, a medio y largo plazo, para los consumidores y para la industria. Decisiones que se puedan adoptar, unas más rápido que otras, como mejorar la tecnología de almacenamiento, aumentar la producción de energía con renovables y analizar los impuestos y tasas que se aplican a la factura de la luz. Si queremos que se contemplen los objetivos de descarbonización, tenemos que incorporar nuevas instalaciones de energía renovable; se debe facilitar y autorizar la ejecución de nuevas infraestructuras.

-¿Cuál sería su propuesta?

-Un pacto de Estado por la energía para evitar las actuales distorsiones. Además, Galicia como comunidad productora, sacó a la red 24.500 gigavatios en el 2020 de los que más del 75 % se produjeron por medio de tecnologías que no generan CO2. Galicia aporta al sistema mucho más de lo que consume.

-Al desfase de la tarifa eléctrica hay que añadir la escalada de precios de las materias primas, que paralizan sectores clave como la automoción.

-China se está abasteciendo prácticamente de todo y a cualquier precio, están haciendo su stock de seguridad después de la pandemia y esto está afectando a la mayoría de los sectores: automoción, construcción y también al agroalimentario, tanto por la irrupción de los fondos de inversión que han abandonado los valores tradicionales para colocarse en materias primas como el trigo, la soja, el maíz o la manteca, disparando los costes un 50 %. Si a esto le añadimos que los fletes han subido de una manera espectacular y que España que es deficitaria en materias primas, la tormenta es perfecta.

-¿Está la recuperación en peligro?

-Sin duda. De ahí nuestro mensaje al Gobierno de esperar a que haya datos más favorables y sostenibles en el tiempo antes de aplicar medidas negativas que condicionen el crecimiento.

-¿A qué se refiere?

-Al salario mínimo interprofesional (SMI) y a la reforma del mercado laboral. Todas esas cuestiones se deben abordar dentro del diálogo social, pero no hay sentidiño. Hay que esperar a que la recuperación sea un hecho para que no acaben volviéndose en contra. No es el momento de subir el salario mínimo interprofesional. Hay que hacerlo, la patronal gallega no está en contra, pero tras un año y medio de pandemia con el consiguiente desgaste para el tejido productivo, lo único que conseguiremos con este incremento será destrucción de empleo y su contracción. Es muy desacertado. Estamos con los ERTE y aún se desconoce si se va a mantener los puestos de trabajo para estas personas; debemos volcarnos en en medidas que generen empleo.

«Los fondos europeos son los planes de inversión más ambiciosos de la historia»

Los fondos europeos son la esperanza para la recuperación y una oportunidad para sentar las bases de una nueva economía. Así lo entiende el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia..

-¿Y para Galicia?

-De aquí al 2029, tanto los fondos Next Generation como los plurianuales permitirán diseñar un nuevo marco de programas operativos y de objetivos concretos. Los Next Generation son los planes de inversión más ambicioso de la historia. Se trata de una oportunidad única y tienen que cumplir su función. La colaboración público-privada, a través de ese diálogo social, es fundamental. Galicia ha presentado 355 proyectos y hay que configurar los que sean viables, gestionar con un sistema de reparto adecuado. En la CEG hemos creado una unidad específica y entre nuestras preocupaciones está la falta de certidumbre y la opacidad que existe en torno a los fondos y los criterios que prevalecerán para su gestión. Porque es precisamente eso lo que nos va a pedir Bruselas. Se trata de una oportunidad para cambiar y fortalecer nuestro tejido productivo.

-Todo ello coincide con el 40 aniversario de la CEG.

-El 12 de noviembre, pero antes, celebramos un congreso sobre el talento empresarial femenino. Por primera vez en la historia la CEG aborda la situación de las empresarias para visibilizar el trabajo que hacen. Se pone de manifiesto el papel de la mujer como elemento vertebrador del empresariado gallego. Significa un espaldarazo de unión del empresariado de la comunidad.