Las compras continuarán en todo caso «con flexibilidad», de acuerdo con las circunstancias de mercado y con vistas a evitar un endurecimiento de las condiciones de financiación que sea «incompatible con el objetivo de contrarrestar el impacto a la baja de la pandemia en la senda de inflación proyectada». Y se vuelve a remarcar que si las condiciones de financiación favorables pueden mantenerse con unos flujos de compras de activos «que no agoten la dotación del PEPP» hasta finales de marzo del próximo año «no será necesario utilizar su dotación íntegramente».
Sin cambios en los tipos
En lo que se refiere a los tipos de interés, no hay cambios. El general y los de facilidad marginal de crédito y facilidad de depósito se mantendrán en el 0,00 %, 0,25 % y 0,50 %, respectivamente. Y se espera que «continúen en sus niveles actuales, o en niveles inferiores», hasta que observe que la inflación se sitúa en el 2 % «bastante antes del final de su horizonte de proyección y de forma duradera en el resto de dicho horizonte» y se entienda que el progreso realizado de la inflación subyacente (la que excluye la energía y los alimentos) está «suficientemente avanzado para ser compatible con una estabilización de la inflación en el 2 % a medio plazo. Ello también podría implicar un período transitorio en el que la inflación sea moderadamente superior al objetivo», se insiste.