El BCE pisa el freno de las compras de deuda para contener la inflación

salvador arroyo BRUSELAS / COLPISA

ECONOMÍA

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo BCE

La inyección de dinero se realizará a una velocidad ligeramente inferior al de los dos trimestres anteriores

10 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Banco central Europeo (BCE) aminora la velocidad en las compras de deuda de su programa de respuesta de emergencia contra la pandemia (PEPP). Las mejores perspectivas económicas, la alta inflación provocada, fundamentalmente, por la subida de precios de productos energéticos, y el movimiento reciente de la Reserva Federal (banco central estadounidense) en la misma dirección se sitúan en el contexto de la moderación por la que se inclina la institución con sede en Fráncfort.

Garantiza la continuidad del soporte extraordinario de adquisición de deuda, pero abre el camino a una cierta vuelta a la normalidad. «El consejo de gobierno seguirá efectuando compras netas de activos en el marco del PEPP con una dotación total de 1,85 billones de euros al menos hasta el final de marzo de 2022 y, en todo caso, hasta que considere que la fase de crisis del coronavirus ha terminado», se subraya desde la institución.

Cambio de ritmo

El matiz importante llega en el siguiente párrafo, con la velocidad: «Sobre la base de una evaluación conjunta de las condiciones de financiación y de las perspectivas de inflación, el consejo de gobierno considera que pueden mantenerse unas condiciones de financiación favorables con un ritmo de compras netas de activos en el marco del PEPP ligeramente inferior al de los dos trimestres anteriores». Para ambos períodos, el principal emisor del euro habló de «un ritmo más acelerado» de adquisiciones que ahora se abandona.

Las compras continuarán en todo caso «con flexibilidad», de acuerdo con las circunstancias de mercado y con vistas a evitar un endurecimiento de las condiciones de financiación que sea «incompatible con el objetivo de contrarrestar el impacto a la baja de la pandemia en la senda de inflación proyectada». Y se vuelve a remarcar que si las condiciones de financiación favorables pueden mantenerse con unos flujos de compras de activos «que no agoten la dotación del PEPP» hasta finales de marzo del próximo año «no será necesario utilizar su dotación íntegramente».

Sin cambios en los tipos

En lo que se refiere a los tipos de interés, no hay cambios. El general y los de facilidad marginal de crédito y facilidad de depósito se mantendrán en el 0,00 %, 0,25 % y 0,50 %, respectivamente. Y se espera que «continúen en sus niveles actuales, o en niveles inferiores», hasta que observe que la inflación se sitúa en el 2 % «bastante antes del final de su horizonte de proyección y de forma duradera en el resto de dicho horizonte» y se entienda que el progreso realizado de la inflación subyacente (la que excluye la energía y los alimentos) está «suficientemente avanzado para ser compatible con una estabilización de la inflación en el 2 % a medio plazo. Ello también podría implicar un período transitorio en el que la inflación sea moderadamente superior al objetivo», se insiste.