Garamendi carga de nuevo contra la subida del salario mínimo y urge a negociar los nuevos ERTE

Lucía Palacios MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Benito Ordoñez

El presidente de la CEOE reitera que «es un momento muy delicado y hay que tener cuidado con las cosas que se tocan» y pide abrir la mesa para una nueva prórroga de los ERTE

07 sep 2021 . Actualizado a las 12:53 h.

El acuerdo para subir el salario mínimo interprofesional (SMI) este año se resiste. Un día después de la última reunión entre el Gobierno y los agentes sociales para tratar de pactar un acuerdo, las posturas siguen estando totalmente distanciados, sobre todo la de la patronal, que no está dispuesta a ceder lo más mínimo. Así lo dejó claro este martes el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien reiteró su frontal rechazo a subir en estos momentos el SMI y, por el contrario, puso el foco en negociar de forma «urgente» la nueva prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) más allá del 30 de septiembre.

«No es bueno, no es el momento de subir el SMI, aunque el Gobierno tiene la facultad de hacerlo sin necesitar el consenso», apuntó en declaraciones a Radio Intereconomía el líder de los empresarios, quien afirmó que la CEOE no se opone a un alza de sueldo más bajo, sino a que suba ahora, en un momento donde lo importante es impulsar la recuperación económica y el empleo. «Con esta subida puede haber menos gente que entre en el empleo. Con la que está cayendo, es un momento muy delicado y hay que tener cuidado con las cosas que se tocan», argumentó.

Garamendi quiso responder expresamente a las críticas realizadas por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que le pidió que explique por qué no apoya esta subida para la población más vulnerable mientras los sueldos por convenio suben un 1,5 %. En este sentido, el empresario se defendió y aseguró que la patronal está «con gente débil como la gente del campo» o con las muy pequeñas empresas que están fuera de convenio y a las que la subida del SMI «puede hacer mucho daño», pues en los últimos tres años esta renta mínima ya ha subido un 30 %.

Además, recordó que existen otras «razones de peso» para oponerse ahora al alza del SMI, como el hecho de que el Estado y el resto de administraciones públicas no estén trasladando la subida del SMI a la contratación pública. Garamendi también argumentó que el 21 % de los convenios que se están firmando este año contemplan congelación salarial, como el convenio de hostelería de Madrid.

Nuevas mesas de negociación

Sin embargo, esta postura no significa que la CEOE se niegue en banda a negociar y no vaya a sentarse en las mesas del diálogo social, sobre todo sobre otros temas. «Hay mil temas sobre la mesa y nos sentaremos a hablar y si no estamos de acuerdo, lo diremos, como esta vez. Yo me debo a las empresas y a los autónomos de este país. Hacemos los planteamientos que pensamos que son buenos para España, no vamos a estar pendientes de presiones», advirtió.

Es más, urgió a que se abra ya la mesa para negociar la nueva prórroga de los ERTE a partir de octubre, una prórroga que del Gobierno ya dan por hecho -como así dejó claro este pasado lunes la vicepresidenta Nadia Calviño- pero para la que es necesaria pactar las nuevas condiciones.

Garamendi criticó que la última prórroga de los ERTE no se hubiera acordado ya hasta diciembre y emplazó a «ponerse las pilas» porque hay que ver qué exoneraciones en las cuotas a la Seguridad Social se establecen porque hay sectores que siguen «tocados», pero otros van saliendo adelante y -apuntó- no se trata de seguirles inyectando dinero.

«Hay que ponerse las pilas para trabajar ya en la normalidad. Tenemos una deuda del 120 %. Tampoco podemos seguir jugando a que haya dinero porque sí, hay que usar el necesario en las causas necesarias, pero efectivamente habrá que ver como se plantean estos ERTE. Yo espero que se nos llame ya a la mesa y que las empresas y autónomos no estén esperando al último día para ver cómo se resuelven esos temas porque necesitan tranquilidad», explicó.